La migración es el traslado o desplazamiento de la población de una región a otra o de un país a otro, con el consiguiente cambio de residencia; dicho movimiento representa un fenómeno geográfico que es de relevancia mundial.
La migración se da por causas socioeconómicas, políticas, religiosas, naturales, familiares, pero sin duda, se realiza para encontrar mejores oportunidades de trabajo y de ingresos, a quienes la realizan, para mejorar las condiciones de vida que no tienen en sus lugares de origen.
Nuestros compatriotas deciden migrar principalmente a la Unión Americana, ante la falta de oportunidades y estrategias de los gobiernos en turno; razón por la cual deciden defender sus propios intereses y no el interés nacional, siendo precisamente este desinterés gubernamental, el que los obligo a desprenderse de sus familias, para aspirar a tener una mejor forma de vida.
Las remesas representan en general, una fuente importante de divisas para los países expulsores como el nuestro. El Banco de México (Banxico) tiene registro del dinero que llega a México por remesas del extranjero desde 1995, con una tendencia de crecimiento desde 2014, a tasa de entre 10 y 14 por ciento anual. México ocupa el 3er lugar en el mundo, como receptor de remesas apenas superado por India y China. Y que al 2020, el 95 por ciento de las remesas que recibe el país provienen de Estados Unidos, y el restante 5 por ciento de Canadá, Reino Unido, Ecuador, Colombia, Chile, España y otros.
El Reporte Analítico de Banxico “señala que, el monto acumulado de los ingresos por remesas en el periodo enero – mayo de 2022 ascendió a 22,413 millones de dólares, superior al de 19,190 millones de dólares reportado en el mismo lapso de 2021 y que implicó una expansión anual de 16.8%”.
Los ingresos de las remesas directas para la publicación de la estadística mensual de remesas que se reporta en este boletín son estimaciones preliminares del Banco de México, mismas que se revisan trimestralmente con la estadística final proporcionada por el INEGI.
“El flujo acumulado de los ingresos por remesas en los últimos doce meses (junio 2021 – mayo 2022) registró un nivel de 54,809 millones de dólares, mayor al flujo acumulado a doce meses reportado en abril pasado de 54,162 millones de dólares (mayo 2021 – abril 2022). De esta manera, el superávit de la cuenta de remesas para los últimos doce meses (junio 2021 – mayo 2022) alcanzó 53,673 millones de dólares, superior al acumulado a doce meses en abril de 2022 de 53,021 millones de dólares (mayo 2021 – abril 2022).
Las remesas superan en ingresos a muchas actividades o recursos económicos para México como son el petróleo y el turismo. En 2020, los hogares que se vieron beneficiados con las remesas ascendió a cerca de 1.8 millones de hogares, respecto al millón que se benefició una década atrás. Es decir, hoy en día, 1 de cada 20 hogares del país recibe remesas”
Este importante crecimiento es reflejo de los apoyos que otorgó la administración del Presidente Biden, tras la pandemia y la recuperación de la economía estadounidense, que contrasta con la mayor caída de la economía que enfrentamos en México.
Y sin duda es también el reflejo del incremento en los flujos migratorios de mexicanos (que se calculan en el triple) que deciden migrar por la imparable inseguridad el incremento de la pobreza y la falta de oportunidades en México.
El incremento de las remesas ha sido importante para México, que tal vez y sin ellas nuestra economía hubiese sufrido aún más durante la pandemia, incrementando la pobreza.
En síntesis, el gobierno de López Obrador ha dependido como ningún otro, de las remesas. Por ello las presume como un logro de su gobierno, sin considerar que es el principal síntoma y el reflejo de un gobierno fallido.
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