/ viernes 18 de diciembre de 2020

La llegada de la luz

“Llegará el día en que después de aprovechar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad aprovecharemos para DIOS las energías del amor. Y ese día, por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego” (Pierre Teilhard de Chardin).

Por primera vez desde la Edad Media, una rara alineación astronómica creará una luz extraordinariamente brillante en los cielos. Esta luz, algunos científicos lo dicen, puede ser la estrella de Belén que guio a los Reyes Magos hasta el lugar en donde se encontraba el recién nacido salvador del mundo: Cristo Jesús.

El fenómeno tendrá lugar el 21 de diciembre durante el solsticio de invierno, cuando Júpiter y Saturno se acerquen para crear un grandioso espectáculo sideral. Un informe de Forbes explica que la conjunción entre Saturno y Júpiter ocurre una vez cada 20 años. Sin embargo, lo que hace que la conjunción de este año sea única es la posición de la Tierra que hará que los dos planetas parezcan incluso más cercanos de lo habitual. En los días previos al solsticio, los planetas serán visibles y parecerán acercarse el uno al otro, rivalizando en luz con la luna llena. En una declaración publicada por la Universidad Rice, el astrónomo Patrick Hartigan señaló que la última vez que Júpiter y Saturno estuvieron tan estrechamente alineados fue el 4 de marzo de 1226 y esto no volverá a ocurrir hasta 2080.

Este acontecimiento -que como dijera también Teilhard de Chardin “En la escala de lo cósmico solo lo fantástico tiene posibilidad de ser verdadero”- ha dado pie a múltiples interpretaciones y teorías gnósticas y conspirativas, incluso a algunas que parecen francamente descabelladas. Leah Philpott, astro-psicóloga francesa, nos dice que lo que llamamos la “Era de Acuario” es más un producto del marketing que un verdadero fenómeno astrológico. Y es que para algunos astrólogos e investigadores de lo Hermético se considera que este acontecimiento precisa la llegada de la transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario. Esta misma astro-psicóloga nos dice acerca de la conjunción que el signo de Acuario es el signo del igualitarismo y la radicalización, cundo no se dominan, y que será el punto de partida para la polarización, para desafiar el orden establecido y las injusticias.

En 1987 Marilyn Ferguson escribió su extraordinaria obra “La Conspiración de Acuario” -que desde entonces ha sido uno de mis libros de cabecera-. En el prólogo de la edición española, Salvador Pánker nos habla de lo que Acuario trae consigo: “… nos habituamos a convivir con la paradoja: cuando más autónomo se es, más se depende del entorno. El viejo paradigma reducía el movimiento al reposo, la inteligibilidad a la tautología, el tiempo a su representación espacial. El nuevo paradigma se construye sobre una temporalidad portadora de novedad, imprevisibilidad, entropía negativa”. Y el bioquímico y Premio Nobel Albert Szent-Gyiorgvi (descubridor de la vitamina C) emitió la hipótesis de que la tendencia hacia un orden cada vez más complejo sería una ley general de la naturaleza, algo así como un instinto generalizado hacia la auto superación.

Es indudable que los acontecimientos siderales que se han realizado en este mes: el eclipse total de sol y la conjunción de Júpiter y Saturno, creámoslo o no, traerán nuevas realidades a nuestra vida. El firmamento es un “libro abierto” que pocos pueden interpretar y que para la astrología rige nuestros destinos, indudablemente. Está llegando el tiempo de una nueva relación con nosotros mismos y con la búsqueda de la espiritualidad por encima de las religiones. Este es el tiempo del ser, alejándonos ya del tiempo del tener. Es la era de la mujer y su empoderamiento en la sociedad. Es la llegada de la nueva luz.

Les deseo a mis lectores una feliz Navidad y un nuevo año con salud y paz. Nos leeremos el próximo 8 de enero si DIOS nos lo permite.

Gracias Puebla.

“Llegará el día en que después de aprovechar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad aprovecharemos para DIOS las energías del amor. Y ese día, por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego” (Pierre Teilhard de Chardin).

Por primera vez desde la Edad Media, una rara alineación astronómica creará una luz extraordinariamente brillante en los cielos. Esta luz, algunos científicos lo dicen, puede ser la estrella de Belén que guio a los Reyes Magos hasta el lugar en donde se encontraba el recién nacido salvador del mundo: Cristo Jesús.

El fenómeno tendrá lugar el 21 de diciembre durante el solsticio de invierno, cuando Júpiter y Saturno se acerquen para crear un grandioso espectáculo sideral. Un informe de Forbes explica que la conjunción entre Saturno y Júpiter ocurre una vez cada 20 años. Sin embargo, lo que hace que la conjunción de este año sea única es la posición de la Tierra que hará que los dos planetas parezcan incluso más cercanos de lo habitual. En los días previos al solsticio, los planetas serán visibles y parecerán acercarse el uno al otro, rivalizando en luz con la luna llena. En una declaración publicada por la Universidad Rice, el astrónomo Patrick Hartigan señaló que la última vez que Júpiter y Saturno estuvieron tan estrechamente alineados fue el 4 de marzo de 1226 y esto no volverá a ocurrir hasta 2080.

Este acontecimiento -que como dijera también Teilhard de Chardin “En la escala de lo cósmico solo lo fantástico tiene posibilidad de ser verdadero”- ha dado pie a múltiples interpretaciones y teorías gnósticas y conspirativas, incluso a algunas que parecen francamente descabelladas. Leah Philpott, astro-psicóloga francesa, nos dice que lo que llamamos la “Era de Acuario” es más un producto del marketing que un verdadero fenómeno astrológico. Y es que para algunos astrólogos e investigadores de lo Hermético se considera que este acontecimiento precisa la llegada de la transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario. Esta misma astro-psicóloga nos dice acerca de la conjunción que el signo de Acuario es el signo del igualitarismo y la radicalización, cundo no se dominan, y que será el punto de partida para la polarización, para desafiar el orden establecido y las injusticias.

En 1987 Marilyn Ferguson escribió su extraordinaria obra “La Conspiración de Acuario” -que desde entonces ha sido uno de mis libros de cabecera-. En el prólogo de la edición española, Salvador Pánker nos habla de lo que Acuario trae consigo: “… nos habituamos a convivir con la paradoja: cuando más autónomo se es, más se depende del entorno. El viejo paradigma reducía el movimiento al reposo, la inteligibilidad a la tautología, el tiempo a su representación espacial. El nuevo paradigma se construye sobre una temporalidad portadora de novedad, imprevisibilidad, entropía negativa”. Y el bioquímico y Premio Nobel Albert Szent-Gyiorgvi (descubridor de la vitamina C) emitió la hipótesis de que la tendencia hacia un orden cada vez más complejo sería una ley general de la naturaleza, algo así como un instinto generalizado hacia la auto superación.

Es indudable que los acontecimientos siderales que se han realizado en este mes: el eclipse total de sol y la conjunción de Júpiter y Saturno, creámoslo o no, traerán nuevas realidades a nuestra vida. El firmamento es un “libro abierto” que pocos pueden interpretar y que para la astrología rige nuestros destinos, indudablemente. Está llegando el tiempo de una nueva relación con nosotros mismos y con la búsqueda de la espiritualidad por encima de las religiones. Este es el tiempo del ser, alejándonos ya del tiempo del tener. Es la era de la mujer y su empoderamiento en la sociedad. Es la llegada de la nueva luz.

Les deseo a mis lectores una feliz Navidad y un nuevo año con salud y paz. Nos leeremos el próximo 8 de enero si DIOS nos lo permite.

Gracias Puebla.