/ jueves 14 de abril de 2022

La manipulación de Morena en la revocación de mandato

El proceso de Revocación de Mandato que tuvimos en México en días pasados pudo ser un suceso histórico de democracia participativa, de no ser porque Morena lo convirtió en una farsa y burla para las y los mexicanos.


La democracia es uno de los principios fundamentales de nuestro partido, en ese sentido, apoyamos incondicionalmente la participación ciudadana, pero nada más alejado de este propósito que el engaño llevado a cabo por el Movimiento de Regeneración Nacional, que pervirtió el objetivo de un proceso democrático, para satisfacer su ego, continuar engañando y polarizando a los mexicanos, práctica constante desde que llegaron al poder.


El propósito de este proceso se sustenta en el principio de participación solicitado por la ciudadanía para solicitar la conclusión anticipada del cargo de la persona titular de la Presidencia de la República. Es un recurso que está a disposición de los ciudadanos y para los ciudadanos, en ningún momento para partidos políticos; en este caso, Morena operó desde el poder, violando la Ley Federal de Revocación de Mandato.


Lo que en realidad sucedió fue que el partido Morena, de manera amañada, solicitó que se llevara a cabo un proceso de Revocación de Mandato, pero nunca para que fuera una “Revocación”, sino una “Ratificación”; violentaron de manera flagrante la ley haciendo promoción desde los niveles más altos del gobierno e incurrieron en prácticas de acarreo y movilización para conseguir votos.


El Revolucionario Institucional no critica a quienes participaron en esta consulta, pero si cuestiona y rechaza que Morena haya impulsado un gasto millonario innecesario, que en estos momentos de pandemia y con una economía estancada, ningún ciudadano pidió. Basta ver la inflación a tope, la falta de medicamentos en los hospitales y la nula inversión para seguridad.


El proceso de Revocación de Mandato impulsado por Morena, del cual quisieron hacer objeto a todos los ciudadanos, fue un engaño y una distracción más del Gobierno Federal, con consecuencias jurídicas y políticas; primero, al descalificar al INE en el proceso de organización, Instituto que si cumplió al instalar casi el 100% de las casillas programadas, y segundo, al condicionar a los ciudadanos para que fueran a votar, pues de no hacerlo, les quitarían sus apoyos sociales; como ejemplo cito lo ocurrido en San Fernando, Chiapas, donde lamentablemente fallecieron personas que fueron obligadas para ir a votar, so pretexto de quitarles los apoyos que por ley les corresponden.


El PRI refrenda su compromiso de estar siempre del lado de las familias mexicanas y no quitaremos el dedo del renglón, en exigir todos los días trabajo, resultados y soluciones para que los mexicanos tengan mejor calidad de vida, además de que se celebren procesos electorales sin la intervención del Estado, y fortaleciendo siempre al Instituto Federal Electoral, bajo los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.

El proceso de Revocación de Mandato que tuvimos en México en días pasados pudo ser un suceso histórico de democracia participativa, de no ser porque Morena lo convirtió en una farsa y burla para las y los mexicanos.


La democracia es uno de los principios fundamentales de nuestro partido, en ese sentido, apoyamos incondicionalmente la participación ciudadana, pero nada más alejado de este propósito que el engaño llevado a cabo por el Movimiento de Regeneración Nacional, que pervirtió el objetivo de un proceso democrático, para satisfacer su ego, continuar engañando y polarizando a los mexicanos, práctica constante desde que llegaron al poder.


El propósito de este proceso se sustenta en el principio de participación solicitado por la ciudadanía para solicitar la conclusión anticipada del cargo de la persona titular de la Presidencia de la República. Es un recurso que está a disposición de los ciudadanos y para los ciudadanos, en ningún momento para partidos políticos; en este caso, Morena operó desde el poder, violando la Ley Federal de Revocación de Mandato.


Lo que en realidad sucedió fue que el partido Morena, de manera amañada, solicitó que se llevara a cabo un proceso de Revocación de Mandato, pero nunca para que fuera una “Revocación”, sino una “Ratificación”; violentaron de manera flagrante la ley haciendo promoción desde los niveles más altos del gobierno e incurrieron en prácticas de acarreo y movilización para conseguir votos.


El Revolucionario Institucional no critica a quienes participaron en esta consulta, pero si cuestiona y rechaza que Morena haya impulsado un gasto millonario innecesario, que en estos momentos de pandemia y con una economía estancada, ningún ciudadano pidió. Basta ver la inflación a tope, la falta de medicamentos en los hospitales y la nula inversión para seguridad.


El proceso de Revocación de Mandato impulsado por Morena, del cual quisieron hacer objeto a todos los ciudadanos, fue un engaño y una distracción más del Gobierno Federal, con consecuencias jurídicas y políticas; primero, al descalificar al INE en el proceso de organización, Instituto que si cumplió al instalar casi el 100% de las casillas programadas, y segundo, al condicionar a los ciudadanos para que fueran a votar, pues de no hacerlo, les quitarían sus apoyos sociales; como ejemplo cito lo ocurrido en San Fernando, Chiapas, donde lamentablemente fallecieron personas que fueron obligadas para ir a votar, so pretexto de quitarles los apoyos que por ley les corresponden.


El PRI refrenda su compromiso de estar siempre del lado de las familias mexicanas y no quitaremos el dedo del renglón, en exigir todos los días trabajo, resultados y soluciones para que los mexicanos tengan mejor calidad de vida, además de que se celebren procesos electorales sin la intervención del Estado, y fortaleciendo siempre al Instituto Federal Electoral, bajo los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.