/ miércoles 20 de octubre de 2021

La menstruación digna, va

“El hecho de que la experiencia menstrual esté marcada por la vergüenza tiene repercusiones en nuestra salud” - Erika Irusta, pedagoga y activista.


Lejos de ser algo de lo que debamos avergonzarnos, la menstruación es un tema del que suele hablarse poco y en muchos sectores de la sociedad sigue siendo un tabú. La menstruación no es únicamente un “tema de mujeres”, es un tema de política pública.


Quiero compartirte que en el Senado de la República, presenté una iniciativa que busca proteger y regular el derecho de las mujeres a tener una menstruación digna. Históricamente, hemos luchado por hacer efectivos cada uno de nuestros derechos: políticos, sociales, económicos, laborales, educativos, y desde luego, de salud. Sin embargo, aún hay un aspecto inherente a nuestra naturaleza pendiente de proteger y regular: el derecho a tener una menstruación digna.


De acuerdo con el Censo Población y Vivienda 2020, México cuenta con una población de más de 39 millones de mujeres entre 10 y 49 años, es decir, el 31.2% de la población se encuentra en la necesidad de adquirir artículos para la gestión menstrual.


En México, existe un gran vacío cultural y fiscal referente a la menstruación y siendo este un proceso natural que nos acompaña durante un largo periodo de nuestra vida, es inconcebible que a la fecha los productos de higiene menstrual no estén contemplados dentro del catálogo de insumos básicos para la salud, poniendo en riesgo cada mes a miles de mexicanas.


Esta iniciativa busca garantizar el acceso suficiente y gratuito de productos de higiene menstrual en los centros penitenciarios, educativos, de salud y de trabajo. Con esto, se estarían reformando diversas disposiciones de la Ley Nacional de Ejecución Penal, la Ley General de Educación, la Ley Federal del Trabajo y la Ley General de Salud.


Dado el número de personas con la necesidad de adquirir productos de gestión menstrual, el gasto total anual sería de 28,277.9 millones de pesos. De manera que, la eliminación del IVA a artículos de gestión menstrual implicaría un gasto fiscal de 4,524.5 mdp, equivalente a 0.0196% del PIB.


Particularmente en el estado de Puebla, el INEGI publicó en 2020 que la población no económicamente activa de 15 años y más es cerca de 1 millón 839 mil personas, de las cuales 1 millón 397 mil son mujeres que no tienen un ingreso formal que les permita adquirir productos de higiene menstrual.

El acceso a estos productos no debe ser visto como un lujo o privilegio. Es lamentable e indignante escuchar que en nuestro país, miles de mujeres se ven en la necesidad de usar la misma toalla sanitaria por días, inclusive, usan un calcetín o papel periódico como remedio.

Estoy segura que la lucha por la igualdad de género, la que nos involucra a todas y todos, será una realidad cuando se garantice la totalidad de nuestros derechos humanos, incluido el de la salud.

Aprovecho estas líneas para agradecer al director de El Sol de México, Hiroshi Takahashi y al Director de El Sol de Puebla, Serafín Salazar Arellano, la apertura de este espacio. La difusión de nuestras ideas y propuestas como legisladores, es primordial para establecer un diálogo permanente con la ciudadanía.


Senadora por Puebla.


“El hecho de que la experiencia menstrual esté marcada por la vergüenza tiene repercusiones en nuestra salud” - Erika Irusta, pedagoga y activista.


Lejos de ser algo de lo que debamos avergonzarnos, la menstruación es un tema del que suele hablarse poco y en muchos sectores de la sociedad sigue siendo un tabú. La menstruación no es únicamente un “tema de mujeres”, es un tema de política pública.


Quiero compartirte que en el Senado de la República, presenté una iniciativa que busca proteger y regular el derecho de las mujeres a tener una menstruación digna. Históricamente, hemos luchado por hacer efectivos cada uno de nuestros derechos: políticos, sociales, económicos, laborales, educativos, y desde luego, de salud. Sin embargo, aún hay un aspecto inherente a nuestra naturaleza pendiente de proteger y regular: el derecho a tener una menstruación digna.


De acuerdo con el Censo Población y Vivienda 2020, México cuenta con una población de más de 39 millones de mujeres entre 10 y 49 años, es decir, el 31.2% de la población se encuentra en la necesidad de adquirir artículos para la gestión menstrual.


En México, existe un gran vacío cultural y fiscal referente a la menstruación y siendo este un proceso natural que nos acompaña durante un largo periodo de nuestra vida, es inconcebible que a la fecha los productos de higiene menstrual no estén contemplados dentro del catálogo de insumos básicos para la salud, poniendo en riesgo cada mes a miles de mexicanas.


Esta iniciativa busca garantizar el acceso suficiente y gratuito de productos de higiene menstrual en los centros penitenciarios, educativos, de salud y de trabajo. Con esto, se estarían reformando diversas disposiciones de la Ley Nacional de Ejecución Penal, la Ley General de Educación, la Ley Federal del Trabajo y la Ley General de Salud.


Dado el número de personas con la necesidad de adquirir productos de gestión menstrual, el gasto total anual sería de 28,277.9 millones de pesos. De manera que, la eliminación del IVA a artículos de gestión menstrual implicaría un gasto fiscal de 4,524.5 mdp, equivalente a 0.0196% del PIB.


Particularmente en el estado de Puebla, el INEGI publicó en 2020 que la población no económicamente activa de 15 años y más es cerca de 1 millón 839 mil personas, de las cuales 1 millón 397 mil son mujeres que no tienen un ingreso formal que les permita adquirir productos de higiene menstrual.

El acceso a estos productos no debe ser visto como un lujo o privilegio. Es lamentable e indignante escuchar que en nuestro país, miles de mujeres se ven en la necesidad de usar la misma toalla sanitaria por días, inclusive, usan un calcetín o papel periódico como remedio.

Estoy segura que la lucha por la igualdad de género, la que nos involucra a todas y todos, será una realidad cuando se garantice la totalidad de nuestros derechos humanos, incluido el de la salud.

Aprovecho estas líneas para agradecer al director de El Sol de México, Hiroshi Takahashi y al Director de El Sol de Puebla, Serafín Salazar Arellano, la apertura de este espacio. La difusión de nuestras ideas y propuestas como legisladores, es primordial para establecer un diálogo permanente con la ciudadanía.


Senadora por Puebla.


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