En memoria de José Antonio Contreras Cuellar QEPD
Es una pena dolorosa que veamos la vida interrumpida de personas honestras y trabajadoras a manos de la delincuencia organizada o no. Mujeres y hombres que buscan salir adelante con esfuerzo y dedicación para tener una vida digna cada día y de un plumazo se vaya la vida. El Estado debe responder a la justicia que claman los que han fallecido.
El pasado 18 de septiembre el secretario Durazo Montaño profirió en conferencia de prensa que estados que con anterioridad estuvieron en las primeras planas de la incidencia criminal, en agosto habían bajado las cifras, tal es el caso de Puebla, ya aue los homicidios dolosos yrobo de vehículo bajaron de considerablemente. Cifras, sí, datos que revelan zonas peligrosas e incidencias delictivas ¿qué datos reportarán en septiembre?
La organización TResearch ofrece un recuento de este tipo de homicidios dolosos desde que inició el actual gobierno federal, y reporta a Puebla en el lugar 11 de las 32 entidades del país. El método es por contero de carpetas de investigación que se van contabilizando cada 24 horas, según el informe diario del Consejo Nacional de Seguridad, que muestran un resultado nada halagador.
Por su parte, INEGI reportó la tasa de asesinatos en la entidad poblana fue de 19 por cada 100 mil habitantes en 2019, mientras que para 2009 fue de seis, además indicó que en el territorio nacional los asesinatos pasaron de 19 mil 803 en el año 2009 a 36 mil 476 durante 2019. Las cifras se vuelven dolorosas cuando te tocan al ser querido y casi pierden sentido por lo fortuito que resulta.
No es racional, no es natural, no es justo perder la vida de esa forma. Porque José Antonio Contreras, un hombre trabajador fue aver un auto para comprarlo el miércoles 23 por la tarde, ese era su trabajo, impuesto por las condiciones laborales que ya conocemos, y tres sujetos pretendieron asaltarlo ¿o secuestrarlo? y recibió el disparo mortal. Se debatió dos días y ahora suma un número más en esos registros.
Llega otra carpeta a la Fiscalía, ojalá cumpla con su deber, no solo en este sino en todos los casos que están abiertos. He escuchado muchas historias de corrupción en esos pasillos, ya veremos. Toño, mi querido cuñado, tenía esperanzas en que mejoran las cosas, pensaba con mesura y se dedicaba a lo suyo, sin vicios, sin maldad, cuidando su salud y la de los demás, esos son los ciudadanos que merecen justicia.
Sabemos que la justicia divina llegará tarde o temprano, pero la justicia del hombre tiene la oportunidad de reivindicar su labor, por respeto al duelo de los familiares. Descansen en paz nuestros seres queridos a quienes les ha sido arrebatada la vida con violencia.
*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com
