/ martes 25 de enero de 2022

La pandemia continúa y la política también


El domingo pasado se realizaron las elecciones en las juntas auxiliares en el estado de Puebla y pese a creer que el rebrote de casos de covid con la variante Ómicron sería la mayor problemática para el ejercicio del sufragio efectivo, no fue así.

En 585 juntas auxiliares existió democracia y una verdadera contienda electoral; sin embargo, es una pena que en 64 juntas esto no sucediera así a consecuencia de diferentes actos de violencia e intimidación. Sin duda esto es un reflejo de la situación y conflictos de intereses que sigue mostrando nuestro Estado, es una realidad que el manejo y coordinación a cargo de los ayuntamientos debió haber sido mejor, por lo menos para que las mismas se pudieran desarrollar de manera pacífica.

El resultado de la jornada dominical nos dejó una renovación donde se exige el espacio y medidas necesarias para el ejercicio del derecho como ciudadanos de forma ordenada, para que los candidatos y los ayuntamientos puedan brindar la certeza de una elección limpia.

Por otro lado, sigue siendo una injusticia que siga existiendo violencia política de género y espero que el Tribunal y los ayuntamientos puedan poner especial atención a este tipo de actos en contra de las mujeres, quienes somos tan capaces y tenemos los mismos derechos y oportunidades de representar un cargo.

Además, no podían faltar los famosos “dedazos” pues una vez más se presentaron diferentes incidentes donde se presume de la intervención política a favor de algunos candidatos, dejando indefensos a sus contrarios y haciendo ver los colmillos de la corrupción, así como la falta de transparencia a la hora de la contienda, donde nuevamente se vuelve a escuchar la exigencia del famoso “piso parejo” para todos y todas, que sea el pueblo quien decida, no los que organizan.

Ojo. No debemos olvidar que esto pasa aún cuando las juntas auxiliares no cuentan con un presupuesto para realizar obras, ya que fungen como gestores de servicios. Aún así, vemos que sucede e intervienen muchos intereses, solo podemos pedir que las elecciones se organicen de forma justa y sea la gente quien, con su voto, tome el control y decida por su familia.



El domingo pasado se realizaron las elecciones en las juntas auxiliares en el estado de Puebla y pese a creer que el rebrote de casos de covid con la variante Ómicron sería la mayor problemática para el ejercicio del sufragio efectivo, no fue así.

En 585 juntas auxiliares existió democracia y una verdadera contienda electoral; sin embargo, es una pena que en 64 juntas esto no sucediera así a consecuencia de diferentes actos de violencia e intimidación. Sin duda esto es un reflejo de la situación y conflictos de intereses que sigue mostrando nuestro Estado, es una realidad que el manejo y coordinación a cargo de los ayuntamientos debió haber sido mejor, por lo menos para que las mismas se pudieran desarrollar de manera pacífica.

El resultado de la jornada dominical nos dejó una renovación donde se exige el espacio y medidas necesarias para el ejercicio del derecho como ciudadanos de forma ordenada, para que los candidatos y los ayuntamientos puedan brindar la certeza de una elección limpia.

Por otro lado, sigue siendo una injusticia que siga existiendo violencia política de género y espero que el Tribunal y los ayuntamientos puedan poner especial atención a este tipo de actos en contra de las mujeres, quienes somos tan capaces y tenemos los mismos derechos y oportunidades de representar un cargo.

Además, no podían faltar los famosos “dedazos” pues una vez más se presentaron diferentes incidentes donde se presume de la intervención política a favor de algunos candidatos, dejando indefensos a sus contrarios y haciendo ver los colmillos de la corrupción, así como la falta de transparencia a la hora de la contienda, donde nuevamente se vuelve a escuchar la exigencia del famoso “piso parejo” para todos y todas, que sea el pueblo quien decida, no los que organizan.

Ojo. No debemos olvidar que esto pasa aún cuando las juntas auxiliares no cuentan con un presupuesto para realizar obras, ya que fungen como gestores de servicios. Aún así, vemos que sucede e intervienen muchos intereses, solo podemos pedir que las elecciones se organicen de forma justa y sea la gente quien, con su voto, tome el control y decida por su familia.