Los datos oficiales dados a conocer por expertos del sector público, señalaban que, ¿se iniciaría el aplanamiento en la curva del Covid-19 en nuestro país?; sin embargo, la violencia, los asesinatos y en general los demás delitos se han venido incrementado de manera alarmante en los meses de marzo y abril.
Al respecto, los medios de comunicación han dado cuenta, que de manera abierta en diversas regiones del país, donde operan algunos carteles de la droga, a plena luz del día entregan despensas, con mensajes y fotos de quienes los lideran.
Claro que el principal objetivo de estos grupos, es controlar diversos territorios, a costa de ganarse la aceptación de gente necesitada y/o desprovista por el creciente desempleo y la ausencia de programas y apoyos oficiales ante la lamentable situación por la que atravesamos en México y el mundo.
Precisamente el martes 12 del presente mes se dieron a conocer las cifras del empleo en México, señalando una pérdida de 555 mil en el mes de abril y, datos anteriores dan cuenta que entre el 13 y 31 de marzo se perdieron 198 mil, lo cual da como resultado que durante este periodo de confinamiento se han perdido un total de 753 mil empleos formales en la economía mexicana.
Independientemente a la crisis de la pandemia, se complicará aún más la crisis económica por el incremento en el desempleo, que incluso provocará una ola de violencia e inseguridad, en gran parte del territorio nacional.
El Banco de México (BANXICO) señaló en su informe del último trimestre del año 2019, el riesgo de la economía mexicana para el presente año 2020; destaca “Un agravamiento de las tensiones comerciales. • Desaceleración de la economía y el comercio globales, incluyendo los efectos del brote del coronavirus (Covid-19). • Que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales. • Una mayor y más persistente debilidad de los componentes de la demanda agregada. • Deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex o en la soberana. • Ejercicio del gasto público menor al esperado”.
Este escenario previsto en el informe de BANXICO, debe apuntalarse con el incremento de la demanda agregada, la cual permita impulsar la recuperación del mercado laboral, alentando el consumo privado para poder disminuir el desempleo.
Sin embargo, debido a la paralización de la actividad económica, las empresas se verán disminuidas o en riesgo de desaparecer, consecuentemente el consumo disminuirá; lo recomendable es que a través del gasto público se potencie una mayor demanda agregada, se fomente la inversión privada y empresarial así como el consumo de las familias ante el inminente freno en la actividad económica.
Pues a la fecha los cambios promovidos por el gobierno federal, no han sido suficientes para mejorar las condiciones sociales y económicas, los errores gubernamentales y en cierta forma la frivolidad, han ido diluyendo los esfuerzos planteados; la inseguridad ha seguido dominando la esfera pública y social, al igual que los problemas a los que nos enfrentamos día a día los mexicanos.
En el transcurso de la vida cotidiana, se escucha la preocupación ciudadana, de poder tener una mejora notable en su economía personal y familiar, sin embargo, el incremento en la inseguridad y la violencia, ahora ante la pandemia, afectara proyectos futuros en la mayoría de mexicanos.
Y lamentablemente una gran cantidad de trabajadores se verán afectados, los empleos no van a recuperarse de manera automática cuando se reabra la economía; la pérdida de empleos formales, debilitará el consumo de las familias mexicanas.
Por lo cual se tiene necesariamente que impulsar el desarrollo económico, emprendiendo acciones que permitan su sostenibilidad, debido a que las estimaciones de diversos organismos nacionales e internacionales apuntan a que el país se enfila a una prolongada recesión, como la más grande de su historia.
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