A medida que avanzamos en el presente 2022 por donde se le vea, la situación en general para las familias mexicanas y el rumbo del país no es nada alentador para poder superar la situación que vivimos, a pesar de los buenos augurios y de las promesas incumplidas por la actual administración federal.
Nos encontramos con una inflación que es de las más altas de los últimos 20 años (7.5%), la cual nos complica sortear la llamada cuesta de enero y tal vez la de los subsecuentes meses; pues día a día nos enfrentamos al incremento sin freno de bienes y artículos de primera necesidad; o a los abusivos incrementos de una gran cantidad de comerciantes y restaurantes que vienen aplicando, sin que la autoridad correspondiente intervenga.
Sin seguir con una clara estrategia para frenar la pandemia en su 4ta ola, nuevamente las autoridades sanitarias siguen minimizándola, sin aplicar los aprendizajes que las anteriores dejaron; ahora se señala que no se realicen pruebas y que a los primeros síntomas solo se aíslen lo cual muestra una vez más la insensibilidad para su contención.
La sociedad mexicana sigue a la expectativa de que se establezcan políticas públicas y acciones claras, para poder frenar el imparable incremento de los crímenes y la inseguridad y no menos importante el combate a la pobreza, la educación y del impulso a la economía.
Lamentablemente en competitividad, México sigue a la baja en el ámbito internacional; para el año 2018 nos ubicábamos como una de las economías más sólidas, estando entre las 12 más grandes del mundo, para el 2020 bajamos al lugar 15 y los datos presentados a principios de la presente semana, nos ubican en el lugar 16 en el año 2021, hemos sido desplazados por Indonesia que ahora ocupa el lugar 15.
El nivel de inversión de la economía es ¡¡el más bajo del siglo!! Y al momento de elaborar este artículo llegan noticas que dan cuenta de que la salida de capitales en el 2021 rompió récord, los inversionistas “retiraron 257,601 millones de pesos superando la cifra histórica de 2020”, con base a datos dados publicados el día martes por el Banco de México.
Este mismo día Citigroup dio a conocer la decisión de la venta de Banamex que se hace cargo de su negocio minorista en el país el cual incluye la banca de consumo y empresarial, carteras de nómina, créditos, hipotecas, sucursales y Afore.
Y por si algo faltase, hoy se publica el dato de la inflación en Estados Unidos, la cual fue de 7.0% en 2021, que es considerada como la subida más alta desde 1982, una situación complicada no solo para el presidente Joe Biden, sino también para nuestro país; que nos dificulta aun más debido que para contenerla, seguramente modificará su política monetaria la Reserva Federal de Estados Unidos, incrementando su tasa de interés. Acción que fortalecerá al dólar y, en consecuencia, se reducirá inversión y llegada de capitales a nuestra economía.
Por otra parte, un dato más que me parece relevante mencionar, lo dio a conocer la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), al señalar que prevé que el crecimiento del PIB (producto interno bruto) de México será inferior al de Venezuela.
Como diría el clásico ¿a dónde vamos a parar?.
Pero al parecer esta como muchas otras prioridades para el Estado Mexicano, no preocupa al gobierno de López Obrador, donde la prioridad es seguir con su campaña de polarización y continuar con el ataque al INE, para apoderarse del control de ese organismo y manipular las elecciones del 2022, y la de la sucesión presidencial.
Estimado lector, no es posible que se gobierne solo con popularidad; la pérdida de atractivo de los valores mexicanos coincide con el deterioro de las perspectivas económicas que lamentablemente apuntan a un estancamiento de nuestra economía.
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