Por donde quiera buscarse, las referencias hacia la administración municipal de Claudia Rivera Vivanco no son positivas y distan mucho de estar encajadas en su condición de mujer, como ella ha querido etiquetar cualquier intento de crítica.
Si bien la inseguridad o la insistente permanencia de grupos de vendedores ambulantes, por ejemplo, encuentran factores que escapan a su control, hay otros que están relacionados con la conducción de su equipo de trabajo donde debería mostrar que tiene el mando y busca un viraje de viejas prácticas o, como dice ella, un cambio de paradigma.
Lo anterior viene a colación por lo que hay alrededor de un proceso de licitación que, a juzgar de las quejas recibidas por este reportero, habla de dos posibilidades, ambas, por igual, delicadas: errores por inexperiencia (a casi 10 meses de gobierno) u omisiones dolosas para un fallo amañado a favor de una empresa.
Si Claudia sabe del caso malo, si no sabe, peor.
El asunto tiene que ver con el proceso de licitación CMA-SSPTM-LP422/2019 para la adquisición de 50 patrullas tipo sedán con balizamiento Fortamún 2019 y que corresponde a la convocatoria 02/2019 publicada el 24 de junio pasado.
A simple vista, el acta correspondiente al acto de comunicación y evaluación técnica y apertura de propuestas económicas de la referida licitación nacional, celebrada el pasado 10 de julio, cumple con la formalidad del procedimiento.
Cinco empresas se inscribieron: Grupo Comercial Vakart, Motores Alemanes Rivera, G Optima Angelópolis, Sami Radio Comunicaciones y Z Motors.
Todas presentaron sus propuestas en sobre cerrado, pero al momento de hacerse la valoración técnica, las cuatro últimas fueron rechazadas por, presuntamente, no cumplir con algunos de los criterios asentados en el dictamen técnico.
De esta forma, según consta en el acta, se procedió a abrir el sobre de la única propuesta que aparentemente cumplió con los requerimientos técnicos siendo Grupo Comercial Vakart la que resultó ganadora del fallo con una propuesta de 423 mil 845 pesos, más IVA por unidad, dando una suma global de 24 millones 583 mil 010 pesos.
Y aquí es donde afloran las quejas pues entre los competidores hubo voces que aseguran que no existió piso parejo y que por detalles de forma fueron descartados.
Peor aún, señalaron que la firma que resultó ganadora no tiene o tampoco acreditó debidamente su experiencia en el ramo para la proveeduría o equipamiento de vehículos como patrullas y, sin embargo, por una razón extraña no se tomó eso en cuenta para descartarla y en todo caso declarar desierta la licitación. La oferta ganadora, por cierto, resultó ser la más cara de todas.
Al cierre de esta columna, el reportero supo que un funcionario de alto nivel quiso apagar las aguas y buscó una reunión con los concursantes de la licitación con el fin de ofrecerles la garantía de enmendar los errores.
Lo que el columnista no pudo verificar es si esta platica implicaba repetir la licitación o se trataba de un ofrecimiento para concursos futuros y es que en la plataforma de transparencia no se ubica aún la documentación al mes de julio para saber si el contrato ya fue concretado.
No obstante, a decir de personal del propio ayuntamiento, las patrullas ya estarían consideradas para ser entregadas a fin de este mes.
Y hasta la próxima.
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