La Suprema Corte de Justicia de la Nación frenó el viernes la entrada en vigor de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, el instrumento legal que pretendía usar el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para reducir los salarios entre la élite gubernamental y fijar en 108 mil pesos el ingreso mensual del mandatario mexicano.
El hecho significó un duro golpe para las pretensiones lopezobradoristas y el primer revés de su gobierno.
La suspensión temporal derivó de una acción de inconstitucionalidad promovida por senadores opositores, entre ellos el poblano Rafael Moreno Valle, quien ya es considerado, junto con Miguel Ángel Osorio Cofrehong, como líder de la naciente resistencia en la Cámara Alta.
Inmediatamente después del anuncio, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, acusó a los ministros de la Corte de haber actuado en complicidad con los legisladores de oposición y redactado ellos mismos la controversia para tratar de salvarse de la rebaja salarial.
“Son jueces y parte. Insólito. ¿Alguien duda cómo resolverán?”, acusó en redes sociales, llevando al partido de López Obrador a un nuevo y más alto nivel de confrontación con el Poder Judicial.
Justo el viernes 7 de diciembre.
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A la mañana siguiente hubo consecuencias.
En el día que sesionaría (y sesionó) la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para resolver ¡por fin! el caso Puebla.
Los panistas que peleaban por ratificar a Martha Erika Alonso estaban entusiasmados, aportando desde sus diferentes encomiendas para esa estrategia de presión y negociación que no cedía ni un solo momento, ni con la propuesta del magistrado ponente en contra.
Los morenistas que ansiaban la anulación y que unos días antes la juraban concretada, en cambio, lucían caras largas y desánimo en las palabras.
“Se están complicando las cosas”, confesó un cercano colaborador de Luis Miguel Barbosa al reportero alrededor de las once de la mañana, cuando ya había sido informado de los efectos negociadores del equipo de Alonso en cuatro de los siete magistrados electorales federales.
El resto es historia y está disponible en Youtube para quien quiera repasarlo.
Lo resume bien un texto de Ángeles Mastretta subido a Twitter:
"'Lo que nunca hay que hacer es minimizar la capacidad de operación y negociación de Moreno Valle. Tiene habilidad y muchísimo dinero. Y además lo ayudó que AMLO está queriendo controlar todo, y los del poder judicial están en plan de no dejarse'. Poblana dixit".
Hay que agregar la consistente defensa política que emprendió hasta el último día la propia Martha Erika.
Ese sábado, por ejemplo, reuniéndose con consejeros nacionales del PAN para manifestarse por la defensa del proceso electoral que le dio el triunfo.
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El mensaje como colofón.
Una vez formalizado el fallo de los magistrados, cuatro en favor de la ratificación y tres en contra, la gobernadora electa de Puebla publicó un video en redes sociales para dirigirse a los poblanos.
Tres puntos hay que subrayar de ese mensaje, en medio de la polarización política que se extendió cinco meses después de la jornada electoral y que, como se ha visto, está más enraizada en el Congreso del Estado:
Ofreció encabezar una administración de puertas abiertas que gobierne para todos, tanto para aquellos que votaron por ella como para quienes no lo hicieron.
Llamó a hacer a un lado las diferencias, a emprender una etapa de reconciliación y a darle la vuelta a la página.
Por último, exhortó a los representantes de los distintos partidos (pero en concreto a Morena, sin mencionarlo por su nombre) a construir una agenda común, que privilegie los intereses del estado.
En efecto, Puebla requiere de una reconciliación social y política.
El viernes 14 arrancará un sexenio con contrapesos políticos que no existieron en el pasado.
Eso es bueno, positivo para los poblanos.
Ahora habrá que ejercer tales contrapesos de manera civilizada e inteligente, no irracional y revanchista
Alonso ofreció una línea de conducción política que tendrá que llevar a los hechos, no solo dejar en palabras. Hacerlo le permitirá alcanzar la verdadera reconciliación.
A ver qué le responden en el Congreso los 22 morenistas, el superdelegado (pero inexperto) Rodrigo Abdala y el mismísimo presidente de México.
@jorgerdzc
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