Se llama “Tao Te King: libro del tao y de su virtud”. El autor es Lao Tsé (siglo VI antes de Cristo). La versión castellana y los comentarios son de Gaston Soublette. La editorial Cuatro Vientos, de Santiago de Chile, lo publicó en 1990. En el prólogo, la Dra. Cecilia Dockendorff, escribe:
Se habla de un cambio de paradigma, aludiendo con ello a cambios como la transición de la Edad Media al Renacimiento o el surgimiento de la Edad Moderna. Se cree que el momento histórico actual es un punto en el que termina la vigencia de una mentalidad y surge otra. Una crisis que que estaría socavando las raíces de Occidente. Toda cultura está sustentada sobre un conjunto de presupuestos y supuestos sobre la realidad y sobre la naturaleza humana; esto se llama paradigma cultural. Cuando el hombre se percata de que bajo aquellos supuestos sobre la realidad y sobre sí mismo son insuficientes surge la crisis paradigmática. Este conflicto es consecuencia de nuestra tentativa de aplicar los conceptos de una visión anticuada del mundo a una realidad que ya no puede comprenderse desde ese punto de vista. Ergo, necesitamos un nuevo paradigma, una nueva visión de la realidad, una transformación radical de nuestros pensamientos, percepciones y valores. Resulta entonces que el hombre habita paradigmas, no realidades. Es importante tomar conciencia; ello evitará violencias por defender supuestas verdades. Nuestro actual paradigma es el Científico mecánico o Newton-Cartesiano y ha regido la vida de Occidente durante más de 400 años. Este momento histórico tan desafiante de la historia de la humanidad, enmarca la nueva publicación del Tao Te King. El Tao es una noción que apela a nuestra comprensión racional y a nuestro sentido poético. El Tao unifica, integra, no divide en Bien y Mal. El Cristianismo, por su parte, ha enfatizado su expresión externa, el aspecto de la vida moral. La espiritualidad emergente busca el equilibrio tratando de rescatar la vida interior. ¡Quiera Dios o el Tao, que el nuevo paradigma signifique un amanecer y que el anhelo de sentido sea colmado!
Epigrama 44 del Tao Te King
¿Qué es más importante tu persona o tu reputación?
¿Qué es más importante tu vida o tus riquezas?
¿Qué te daña más: la pérdida de ti mismo o la ganancia de bienes?
Quien se apega a las cosas sufre.
Quien atesora pierde.
Quien sabe contentarse no cae en deshonra.
Quien respeta sus límites no sufre y se salva.
