/ viernes 17 de julio de 2020

La reelección

El lunes 13 de julio de 2020 se inscribirá en la historia política de Puebla como el día en que la primera presidenta municipal de Morena, Claudia Rivera Vivanco, arrancó la campaña por su reelección.

En una espléndida entrevista con Jorge Rodríguez, subdirector de El Sol de Puebla, dejó en claro, sin decirlo abiertamente, que lo suyo es seguir en el poder y hará todo por mantenerse.

Con respaldos políticos nacionales en su partido, aspiraciones y ambiciones personales, mayor conocimiento de la gestión pública, se siente con el derecho que le da la ley para ir por un periodo más.

Enfrente no tendrá un día de campo, en especial por su rivalidad abierta con el gobernador Luis Miguel Barbosa, aunque sean del mismo partido, y con una ciudadanía que hasta ahora no califica aprobatorio su desempeño para refrendarle su voto.

Su oposición es un ente informe que tiene aspirantes, pero no sabe exactamente cuál será su futuro y si logrará integrar un frente común contra Morena y sus aliados, lo importante es que Rivera Vivanco hará todo lo necesario para aparecer en las boletas electorales de junio del 2021.

Ubicó a Barbosa como su adversario interno.

“La edil definió como lamentables los hechos que han marcado su relación con el gobernador y los atribuye a que es una de esas personas vigentes hoy en política que no han tenido claridad en que debe cambiar la forma de ejercer el servicio público, comunicándose con la gente, escuchándole y resolviéndole además todas sus demandas”, explicó Jorge Rodríguez.

“Aun así, consciente de los desacuerdos, la presidenta municipal niega tenerle miedo a Barbosa, y expone dos razones: porque confía en las instituciones, no en el empleo de ellas como “garrote político”, en alusión directa a la Auditoría Superior y a la Fiscalía del Estado, y porque ha hecho las cosas bien, basándose en lo que le marcan las leyes para conducirse en el manejo de su administración.

“Yo creo en las instituciones (…) cuando empiezas a creer que puede haber otra posibilidad, que las instituciones sí se pueden recuperar, sí se pueden fortalecer, sí pueden funcionar para lo que fueron creadas, te permite funcionar con cierta tranquilidad, con cierta esperanza y te ayuda a no tener miedo”, resaltó.

Esas son las instituciones que gobierna y aspira, como se lo permite la ley, a repetir en el cargo.

Claudia Rivera tiene viva la posibilidad de la reelección, para ello su partido debe postularla nuevamente en 2021, lo que es posible y más ahora con la Reforma Política que garantiza la equidad de género en Puebla.

Se amarró el dedo al señalar;

“Por supuesto que es un derecho ganado (la reelección), pero te voy a decir que los gobiernos municipales tendrían que estar alineados al mismo tiempo que duran los estatales y el federal, solamente por una cuestión de coordinación, pero también por un ahorro significativo. Estos procesos intermedios representan un desgaste social pero también un desgaste económico que podríamos evitar. Por ahora estoy enfocada en mi encomienda y esperaré los tiempos que acuerde el partido”.

La presidenta municipal de Puebla está en la ruta para repetir en la presidencia municipal, la campaña de medios que le siguió a la entrevista con Rodríguez es parte de su estrategia.

En menos de un año habrá nuevamente elecciones y ella quiere estar en las boletas.

El proceso tiene pasos, ya dio el primero y ahora a conseguir la nominación de su partido y después ganar en las urnas.

Quiere, puede y lo busca ya.

De las anécdotas que se cuentan

La morenista Claudia Rivera no es la primera presidenta municipal que disiente o tiene rivalidad con el gobernador en turno.

Son épicos los encontronazos de Eduardo Cué Merlo con el gobernador Alfredo Toxqui; Guillermo Jiménez Morales no toleraba los excesos de Victoriano Álvarez; mientras Mariano Piña Olaya le hacía ver su suerte a Guillermo Pacheco Pulido.

Manuel Bartlett le construyó un contrapeso con Los Hombres del Cambio a Rafael Cañedo, sin que consiguiera nada; Melquiades Morales refunfuñaba por el estilo de Mario Marín, quien le puso todas las piedras y amenazas en el camino al edil Enrique Doger.

Rafael Moreno Valle jamás tuvo empacho en mostrar su rivalidad con Eduardo Rivera Pérez, quien no sólo sufrió groserías sino agresiones y recortes presupuestales, un día sí y otro también.

Actualmente hay ventajas para Claudia Rivera.

Primero, su condición de mujer y la figura de violencia de género, pero sobre todo la posibilidad constitucional de la reelección.

Y son ventajas que nadie puede, ni debe ignorar.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

El lunes 13 de julio de 2020 se inscribirá en la historia política de Puebla como el día en que la primera presidenta municipal de Morena, Claudia Rivera Vivanco, arrancó la campaña por su reelección.

En una espléndida entrevista con Jorge Rodríguez, subdirector de El Sol de Puebla, dejó en claro, sin decirlo abiertamente, que lo suyo es seguir en el poder y hará todo por mantenerse.

Con respaldos políticos nacionales en su partido, aspiraciones y ambiciones personales, mayor conocimiento de la gestión pública, se siente con el derecho que le da la ley para ir por un periodo más.

Enfrente no tendrá un día de campo, en especial por su rivalidad abierta con el gobernador Luis Miguel Barbosa, aunque sean del mismo partido, y con una ciudadanía que hasta ahora no califica aprobatorio su desempeño para refrendarle su voto.

Su oposición es un ente informe que tiene aspirantes, pero no sabe exactamente cuál será su futuro y si logrará integrar un frente común contra Morena y sus aliados, lo importante es que Rivera Vivanco hará todo lo necesario para aparecer en las boletas electorales de junio del 2021.

Ubicó a Barbosa como su adversario interno.

“La edil definió como lamentables los hechos que han marcado su relación con el gobernador y los atribuye a que es una de esas personas vigentes hoy en política que no han tenido claridad en que debe cambiar la forma de ejercer el servicio público, comunicándose con la gente, escuchándole y resolviéndole además todas sus demandas”, explicó Jorge Rodríguez.

“Aun así, consciente de los desacuerdos, la presidenta municipal niega tenerle miedo a Barbosa, y expone dos razones: porque confía en las instituciones, no en el empleo de ellas como “garrote político”, en alusión directa a la Auditoría Superior y a la Fiscalía del Estado, y porque ha hecho las cosas bien, basándose en lo que le marcan las leyes para conducirse en el manejo de su administración.

“Yo creo en las instituciones (…) cuando empiezas a creer que puede haber otra posibilidad, que las instituciones sí se pueden recuperar, sí se pueden fortalecer, sí pueden funcionar para lo que fueron creadas, te permite funcionar con cierta tranquilidad, con cierta esperanza y te ayuda a no tener miedo”, resaltó.

Esas son las instituciones que gobierna y aspira, como se lo permite la ley, a repetir en el cargo.

Claudia Rivera tiene viva la posibilidad de la reelección, para ello su partido debe postularla nuevamente en 2021, lo que es posible y más ahora con la Reforma Política que garantiza la equidad de género en Puebla.

Se amarró el dedo al señalar;

“Por supuesto que es un derecho ganado (la reelección), pero te voy a decir que los gobiernos municipales tendrían que estar alineados al mismo tiempo que duran los estatales y el federal, solamente por una cuestión de coordinación, pero también por un ahorro significativo. Estos procesos intermedios representan un desgaste social pero también un desgaste económico que podríamos evitar. Por ahora estoy enfocada en mi encomienda y esperaré los tiempos que acuerde el partido”.

La presidenta municipal de Puebla está en la ruta para repetir en la presidencia municipal, la campaña de medios que le siguió a la entrevista con Rodríguez es parte de su estrategia.

En menos de un año habrá nuevamente elecciones y ella quiere estar en las boletas.

El proceso tiene pasos, ya dio el primero y ahora a conseguir la nominación de su partido y después ganar en las urnas.

Quiere, puede y lo busca ya.

De las anécdotas que se cuentan

La morenista Claudia Rivera no es la primera presidenta municipal que disiente o tiene rivalidad con el gobernador en turno.

Son épicos los encontronazos de Eduardo Cué Merlo con el gobernador Alfredo Toxqui; Guillermo Jiménez Morales no toleraba los excesos de Victoriano Álvarez; mientras Mariano Piña Olaya le hacía ver su suerte a Guillermo Pacheco Pulido.

Manuel Bartlett le construyó un contrapeso con Los Hombres del Cambio a Rafael Cañedo, sin que consiguiera nada; Melquiades Morales refunfuñaba por el estilo de Mario Marín, quien le puso todas las piedras y amenazas en el camino al edil Enrique Doger.

Rafael Moreno Valle jamás tuvo empacho en mostrar su rivalidad con Eduardo Rivera Pérez, quien no sólo sufrió groserías sino agresiones y recortes presupuestales, un día sí y otro también.

Actualmente hay ventajas para Claudia Rivera.

Primero, su condición de mujer y la figura de violencia de género, pero sobre todo la posibilidad constitucional de la reelección.

Y son ventajas que nadie puede, ni debe ignorar.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto