/ domingo 21 de noviembre de 2021

La revolución de la realidad

Nos alcanzó noviembre con la novedad de la apertura de comercios al 100% y con muchas recomendaciones para seguir cuidándonos de la COVID-19. Salir y ver los comercios con el ir y venir de las personas es una sensación que nos remonta a la realidad que hace casi dos años estábamos viviendo. Estar conectado a una computadora resolviendo nuestras vidas en lo laboral e incluso en lo personal, está acercándonos a lo que ya se anunció como novedad: el Metaverso.

Si recordamos la película de Avatar seguramente nos podremos ubicar un poco, también hay una referencia en la novela de Ernest Cline “Ready Player One” en los años 80, como lo refiere un artículo de Expansión (21/10/2021), y como término igual en la novela “Snow Crash” de Neal Stephenson quien como definición dice que es la convergencia de la realidad física, la aumentada y la virtual en un espacio compartido en línea. Es decir, la franja donde convergen las 3 “realidades”.

Por otro lado, Mark Zuckerberg recientemente anunció el cambió de nombre de Facebook a Meta, no van a cambiar las redes sociales que conocemos propiamente como Instagram, Facebook y WhatsApp. ¿Qué está proponiendo? Crear un futuro de metaverso, la creación de un espacio donde se experimente una nueva forma de vivir digitalmente, que sustituya lo que es el Internet ahora.

EL término meta (más allá) verso (derivación regresiva de “universo”), sugiere la inmersión multisensorial de una persona en los desarrollos tecnológicos de internet a través de los dispositivos. Si bien ya conocemos la realidad digital en las redes sociales, juegos en línea, que usa la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV), Zuckerberg pretende desarrollar un mundo donde se puedan incluso hacer negocios con criptomonedas. Es decir, una vida en la frontera de la realidad.

Presencia, interoperabilidad y estandarización ya se experimentan en los juegos Fortnite o Animal Crossing, que no he experimentado pero que he visto cómo los jóvenes se embeben ignorando todo lo que los rodea. Ante esto hay críticos que sugieren que este cambio de nombre busca distraer los escándalos en los que la empresa de Facebook ahora Meta ha enfrentado. Uno muy agudo es la denuncia de Frances Haugen, exempleada que filtró estudios internos que mostraban el daño que causaban sus sitios (Eréndira Reyes, Expansión 21/10/2021).

No lo sabemos a ciencia cierta, pero es perturbador que se esté planteando un paso más a una realidad cuando hay problemas en la vida real que no se han resuelto para la humanidad, como el hambre, la pobreza, la desigualdad, como seguir avanzando a costa de todo y de todos, rompiendo a su paso el endeble orden y un equilibrio social en entredicho para los gobiernos del orbe que habitamos.

Aristóteles expuso su pensamiento realista opuesto al de Platón, idealista. ¿Cómo conocemos? La pregunta inicial de la epistemología que a través de los siglos no ha terminado de discutirse y algunos han puesto en duda, o rechazado simplemente, que conozcamos la realidad -igual a la verdad- como sugirió Aristóteles que se podía conocer. Estamos en un hito histórico que puede derivar en todo un campo virtual novedoso pero incierto.

Las luchas, guerras, revoluciones, la vida misma de la humanidad, en un clic a la computadora nos llevará a la frontera del metaverso y simplemente darle la espalda a la verdad que nos exigía adecuar nuestro pensamiento a la realidad. Ahora, la realidad podría adecuarse a nuestro pensamiento: la revolución misma de la realidad con las implicaciones éticas que ello implique ¿o será que no habrá espacio para preocuparse de las normas de convivencia? ¿Qué convivencia? La ciencia ficción entonces nos alcanzará para que nos siga sorprendiendo el ir y venir físico de las personas.







*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Nos alcanzó noviembre con la novedad de la apertura de comercios al 100% y con muchas recomendaciones para seguir cuidándonos de la COVID-19. Salir y ver los comercios con el ir y venir de las personas es una sensación que nos remonta a la realidad que hace casi dos años estábamos viviendo. Estar conectado a una computadora resolviendo nuestras vidas en lo laboral e incluso en lo personal, está acercándonos a lo que ya se anunció como novedad: el Metaverso.

Si recordamos la película de Avatar seguramente nos podremos ubicar un poco, también hay una referencia en la novela de Ernest Cline “Ready Player One” en los años 80, como lo refiere un artículo de Expansión (21/10/2021), y como término igual en la novela “Snow Crash” de Neal Stephenson quien como definición dice que es la convergencia de la realidad física, la aumentada y la virtual en un espacio compartido en línea. Es decir, la franja donde convergen las 3 “realidades”.

Por otro lado, Mark Zuckerberg recientemente anunció el cambió de nombre de Facebook a Meta, no van a cambiar las redes sociales que conocemos propiamente como Instagram, Facebook y WhatsApp. ¿Qué está proponiendo? Crear un futuro de metaverso, la creación de un espacio donde se experimente una nueva forma de vivir digitalmente, que sustituya lo que es el Internet ahora.

EL término meta (más allá) verso (derivación regresiva de “universo”), sugiere la inmersión multisensorial de una persona en los desarrollos tecnológicos de internet a través de los dispositivos. Si bien ya conocemos la realidad digital en las redes sociales, juegos en línea, que usa la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV), Zuckerberg pretende desarrollar un mundo donde se puedan incluso hacer negocios con criptomonedas. Es decir, una vida en la frontera de la realidad.

Presencia, interoperabilidad y estandarización ya se experimentan en los juegos Fortnite o Animal Crossing, que no he experimentado pero que he visto cómo los jóvenes se embeben ignorando todo lo que los rodea. Ante esto hay críticos que sugieren que este cambio de nombre busca distraer los escándalos en los que la empresa de Facebook ahora Meta ha enfrentado. Uno muy agudo es la denuncia de Frances Haugen, exempleada que filtró estudios internos que mostraban el daño que causaban sus sitios (Eréndira Reyes, Expansión 21/10/2021).

No lo sabemos a ciencia cierta, pero es perturbador que se esté planteando un paso más a una realidad cuando hay problemas en la vida real que no se han resuelto para la humanidad, como el hambre, la pobreza, la desigualdad, como seguir avanzando a costa de todo y de todos, rompiendo a su paso el endeble orden y un equilibrio social en entredicho para los gobiernos del orbe que habitamos.

Aristóteles expuso su pensamiento realista opuesto al de Platón, idealista. ¿Cómo conocemos? La pregunta inicial de la epistemología que a través de los siglos no ha terminado de discutirse y algunos han puesto en duda, o rechazado simplemente, que conozcamos la realidad -igual a la verdad- como sugirió Aristóteles que se podía conocer. Estamos en un hito histórico que puede derivar en todo un campo virtual novedoso pero incierto.

Las luchas, guerras, revoluciones, la vida misma de la humanidad, en un clic a la computadora nos llevará a la frontera del metaverso y simplemente darle la espalda a la verdad que nos exigía adecuar nuestro pensamiento a la realidad. Ahora, la realidad podría adecuarse a nuestro pensamiento: la revolución misma de la realidad con las implicaciones éticas que ello implique ¿o será que no habrá espacio para preocuparse de las normas de convivencia? ¿Qué convivencia? La ciencia ficción entonces nos alcanzará para que nos siga sorprendiendo el ir y venir físico de las personas.







*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com