/ jueves 4 de abril de 2019

La suerte favorece a Claudia Rivera

El arranque de las campañas de los candidatos a la gubernatura del Estado de Puebla, significa una bocanada de aire fresco a favor de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, sometida a constantes señalamientos en su contra por la falta de resultados en poco más de cinco meses de gestión.

La agenda mediática ahora está concentrada en tres personajes: Luis Miguel Barbosa Huerta, Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez, dejando en un segundo plano al ayuntamiento capitalino.

Se traduce entonces que temas como la reubicación de ambulantes del Centro Histórico y la inseguridad, bajen un escalón de la atención diaria, pero sin que sean olvidados.

Claudia Rivera debe estar agradecida con el inicio de las campañas, por ahora, porque los candidatos son el foco de atención durante los siguientes dos meses hasta que se conozca al ganador de la elección el próximo dos de junio.

Esto dará tiempo para que Claudia Rivera quite presión de encima y pueda analizar fríamente, si es que así lo quiere, lo que está pasando al interior de su gobierno y se anime a realizar cambios o ajustes en dependencias altamente cuestionadas, como la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal y la Secretaría de Gobernación.

Desde luego que la inseguridad y la presencia de los informales en calles del Centro Histórico no darán tregua en estas ocho semanas. Siguen su propia inercia, aunque sin el impacto mediático en redes sociales y en una parte de los medios de comunicación.

Claudia Rivera Vivanco respira y más aún cuando montada en la dichosa veda electoral, tiene la fortuna de suspender declaraciones a la prensa, lo que le significa no emitir posturas que le afectan en su imagen como la realizada recientemente donde dijo que la inseguridad es responsabilidad de todos y no solamente de su gobierno.

Por lo visto, Claudia Rivera podrá estar tranquila en este tiempo porque no se observa, al menos es la primera impresión, que los candidatos adversos a Morena, es decir, Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez, tengan intenciones de cuestionar la falta de resultados de la primera presidenta municipal emanada de un partido político de izquierda.

La suerte tiene una doble sonrisa a favor de Claudia Rivera pues a raíz del segundo encuentro sostenido la semana anterior con Luis Miguel Barbosa, pueden bajar los dolores de cabeza que le han provocado cinco regidores de su mismo partido político.

Aunque el “grupo de los cinco” a cargo de Marta Ornelas, Rosa Márquez, Roberto Ornelas, Edson Cortés y Eduardo Covián, ha dicho que no se quedará callado ante errores cometidos por el ayuntamiento, tiene la indicación de ser flexible en su postura para que todo transite sin sobresaltos en las sesiones ordinarias y extraordinarias de cabildo.

La prueba de fuego se verá en la sesión ordinaria de este mes de abril.

Públicamente los regidores han dicho que mantendrán su misma postura, pero tienen la indicación de sumar apoyos a favor de Claudia Rivera para no generar cualquier daño colateral que afecte a Luis Miguel Barbosa Huerta.

Claudia Rivera puede estar tranquila, aunque sus resultados no sean los esperados.


Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc






El arranque de las campañas de los candidatos a la gubernatura del Estado de Puebla, significa una bocanada de aire fresco a favor de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, sometida a constantes señalamientos en su contra por la falta de resultados en poco más de cinco meses de gestión.

La agenda mediática ahora está concentrada en tres personajes: Luis Miguel Barbosa Huerta, Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez, dejando en un segundo plano al ayuntamiento capitalino.

Se traduce entonces que temas como la reubicación de ambulantes del Centro Histórico y la inseguridad, bajen un escalón de la atención diaria, pero sin que sean olvidados.

Claudia Rivera debe estar agradecida con el inicio de las campañas, por ahora, porque los candidatos son el foco de atención durante los siguientes dos meses hasta que se conozca al ganador de la elección el próximo dos de junio.

Esto dará tiempo para que Claudia Rivera quite presión de encima y pueda analizar fríamente, si es que así lo quiere, lo que está pasando al interior de su gobierno y se anime a realizar cambios o ajustes en dependencias altamente cuestionadas, como la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal y la Secretaría de Gobernación.

Desde luego que la inseguridad y la presencia de los informales en calles del Centro Histórico no darán tregua en estas ocho semanas. Siguen su propia inercia, aunque sin el impacto mediático en redes sociales y en una parte de los medios de comunicación.

Claudia Rivera Vivanco respira y más aún cuando montada en la dichosa veda electoral, tiene la fortuna de suspender declaraciones a la prensa, lo que le significa no emitir posturas que le afectan en su imagen como la realizada recientemente donde dijo que la inseguridad es responsabilidad de todos y no solamente de su gobierno.

Por lo visto, Claudia Rivera podrá estar tranquila en este tiempo porque no se observa, al menos es la primera impresión, que los candidatos adversos a Morena, es decir, Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez, tengan intenciones de cuestionar la falta de resultados de la primera presidenta municipal emanada de un partido político de izquierda.

La suerte tiene una doble sonrisa a favor de Claudia Rivera pues a raíz del segundo encuentro sostenido la semana anterior con Luis Miguel Barbosa, pueden bajar los dolores de cabeza que le han provocado cinco regidores de su mismo partido político.

Aunque el “grupo de los cinco” a cargo de Marta Ornelas, Rosa Márquez, Roberto Ornelas, Edson Cortés y Eduardo Covián, ha dicho que no se quedará callado ante errores cometidos por el ayuntamiento, tiene la indicación de ser flexible en su postura para que todo transite sin sobresaltos en las sesiones ordinarias y extraordinarias de cabildo.

La prueba de fuego se verá en la sesión ordinaria de este mes de abril.

Públicamente los regidores han dicho que mantendrán su misma postura, pero tienen la indicación de sumar apoyos a favor de Claudia Rivera para no generar cualquier daño colateral que afecte a Luis Miguel Barbosa Huerta.

Claudia Rivera puede estar tranquila, aunque sus resultados no sean los esperados.


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