/ miércoles 30 de octubre de 2019

La tarea escolar

Mientras no haya una investigación concluyente, no habrá una respuesta clara a la pregunta ¿para qué sirve la tarea escolar? Convertido en el trabajo diario que se tiene que realizar en casa, los alumnos tienen que tomar en cuenta el tiempo que destinarán para realizar el trabajo asignado por él o los maestros.

La discusión sobre: ¿hacer o no la tarea? es una de las características de dedicar tiempo de calidad. Con frecuencia el tema sale en el hogar cuando alguno de los hijos le encargaron una tarea que no quiere hacer. En el peor de casos, la tarea pone en estrés a los alumnos, a los padres de familia y a los maestros; en el mejor, logra todo lo que se propuso alcanzar.

La tarea es un elemento importante en la calificación de los exámenes que se aplican por nivel y por asignatura, que se convierte en una responsabilidad de los estudiantes, que deben de tomar con mayor responsabilidad en su paso por la escuela, que se refleja en los maestros y las escuelas que han incrementado la presión a la percepción que se tiene la necesidad de la realización de la tarea.

La tarea para los maestros es una variable porque influye dentro de los exámenes que se realizan y que son estandarizados aplicados en varios periodos. Una parte del aprendizaje está reflejado en los temas que se dejan en la tarea para reafirmar los conocimientos expuestos en las clases.

Los maestros pueden conocer el nivel de aprendizaje de sus alumnos, al revisar la realización de la tarea en sus casas. Si la tarea fue hecha por ellos o recibieron ayuda de padres o asesores; si tuvieron comunicación con sus compañeros para compartir resultados o avances; obtuvieron algún resultado a través del Internet o por los correos electrónicos. Por último, algunos maestros piden la descarga de la tarea a través de un sitio en Internet, para conocer el tiempo de realización, el avance y el nivel de aprovechamiento de los estudiantes.

La premisa del aprendizaje cognitivo consiste que debemos vincular los nuevos aprendizajes con las estructuras mentales previas para construir nuevos conocimientos. Entender los errores es una parte esencial en el proceso de enseñanza. Los maestros no pueden saber exactamente en qué consiste un error si éste fue cometido en casa. Por tanto, no pueden medir con exactitud si el estudiante ha obtenido nuevos conocimientos o precisa retroalimentación.

La tarea debe ser proporcionada a la edad de los estudiantes y su dosificación de acuerdo a lo que se quiere evaluar en la captación de los conocimientos. La tarea puede ser una actividad sedentaria que puede quitar tiempo para otras actividades de tipo deportivas, artísticas o culturales, que realizan en su tiempo libre en casa u otro lugar.

La tarea tiene varios problemas: Sí no se deja, el maestro o la escuela no son muy responsables de su papel educativo. Por otro lado la tarea afecta a las escuelas porque las promueve, los alumnos no tiene oportunidades para desarrollar habilidades cotidianas; los padres presionan a sus hijos en exceso; al explicar la tarea en maneras diversas que puede confundir a los alumnos. Los padres terminan haciendo la tarea de los hijos o proporcionarles demasiada ayuda, ensanchando la brecha entra los estudiantes aptos y los no aptos.

La tarea escolar promueve el aprendizaje porque: incrementa el tiempo de estudio, proporciona oportunidades para preparar, practicar y realizar más ejercicios que contribuyen a mejorar las habilidades intelectuales.

La tarea puede contribuir al desarrollo de las habilidades porque proporciona oportunidades para el trabajo individual; motiva la iniciativa y la independencia; desarrolla habilidades para el uso del diccionario, de la biblioteca, del Internet y otros recursos de aprendizaje; habilita los estudiantes para planificar, organizar su tiempo, sus trabajos y materiales; desarrolla buenos hábitos y auto-disciplina; impulsa a los alumnos a responsabilizarse por su propio aprendizaje.

La tarea ayuda a las escuelas porque tienen más tiempo para la evaluación de cada uno de los estudiantes; permite valorar el progreso de los alumnos; satisface las expectativas de los padres de familia y de los tutores, de la buena calidad que reciben en la institución educativa.

La tarea promueve la comunicación con la familia porque anima a padres e hijos a trabajar juntos; los padres se ven más involucrados en la educación de sus hijos.

*Doctor en Educación.

Mientras no haya una investigación concluyente, no habrá una respuesta clara a la pregunta ¿para qué sirve la tarea escolar? Convertido en el trabajo diario que se tiene que realizar en casa, los alumnos tienen que tomar en cuenta el tiempo que destinarán para realizar el trabajo asignado por él o los maestros.

La discusión sobre: ¿hacer o no la tarea? es una de las características de dedicar tiempo de calidad. Con frecuencia el tema sale en el hogar cuando alguno de los hijos le encargaron una tarea que no quiere hacer. En el peor de casos, la tarea pone en estrés a los alumnos, a los padres de familia y a los maestros; en el mejor, logra todo lo que se propuso alcanzar.

La tarea es un elemento importante en la calificación de los exámenes que se aplican por nivel y por asignatura, que se convierte en una responsabilidad de los estudiantes, que deben de tomar con mayor responsabilidad en su paso por la escuela, que se refleja en los maestros y las escuelas que han incrementado la presión a la percepción que se tiene la necesidad de la realización de la tarea.

La tarea para los maestros es una variable porque influye dentro de los exámenes que se realizan y que son estandarizados aplicados en varios periodos. Una parte del aprendizaje está reflejado en los temas que se dejan en la tarea para reafirmar los conocimientos expuestos en las clases.

Los maestros pueden conocer el nivel de aprendizaje de sus alumnos, al revisar la realización de la tarea en sus casas. Si la tarea fue hecha por ellos o recibieron ayuda de padres o asesores; si tuvieron comunicación con sus compañeros para compartir resultados o avances; obtuvieron algún resultado a través del Internet o por los correos electrónicos. Por último, algunos maestros piden la descarga de la tarea a través de un sitio en Internet, para conocer el tiempo de realización, el avance y el nivel de aprovechamiento de los estudiantes.

La premisa del aprendizaje cognitivo consiste que debemos vincular los nuevos aprendizajes con las estructuras mentales previas para construir nuevos conocimientos. Entender los errores es una parte esencial en el proceso de enseñanza. Los maestros no pueden saber exactamente en qué consiste un error si éste fue cometido en casa. Por tanto, no pueden medir con exactitud si el estudiante ha obtenido nuevos conocimientos o precisa retroalimentación.

La tarea debe ser proporcionada a la edad de los estudiantes y su dosificación de acuerdo a lo que se quiere evaluar en la captación de los conocimientos. La tarea puede ser una actividad sedentaria que puede quitar tiempo para otras actividades de tipo deportivas, artísticas o culturales, que realizan en su tiempo libre en casa u otro lugar.

La tarea tiene varios problemas: Sí no se deja, el maestro o la escuela no son muy responsables de su papel educativo. Por otro lado la tarea afecta a las escuelas porque las promueve, los alumnos no tiene oportunidades para desarrollar habilidades cotidianas; los padres presionan a sus hijos en exceso; al explicar la tarea en maneras diversas que puede confundir a los alumnos. Los padres terminan haciendo la tarea de los hijos o proporcionarles demasiada ayuda, ensanchando la brecha entra los estudiantes aptos y los no aptos.

La tarea escolar promueve el aprendizaje porque: incrementa el tiempo de estudio, proporciona oportunidades para preparar, practicar y realizar más ejercicios que contribuyen a mejorar las habilidades intelectuales.

La tarea puede contribuir al desarrollo de las habilidades porque proporciona oportunidades para el trabajo individual; motiva la iniciativa y la independencia; desarrolla habilidades para el uso del diccionario, de la biblioteca, del Internet y otros recursos de aprendizaje; habilita los estudiantes para planificar, organizar su tiempo, sus trabajos y materiales; desarrolla buenos hábitos y auto-disciplina; impulsa a los alumnos a responsabilizarse por su propio aprendizaje.

La tarea ayuda a las escuelas porque tienen más tiempo para la evaluación de cada uno de los estudiantes; permite valorar el progreso de los alumnos; satisface las expectativas de los padres de familia y de los tutores, de la buena calidad que reciben en la institución educativa.

La tarea promueve la comunicación con la familia porque anima a padres e hijos a trabajar juntos; los padres se ven más involucrados en la educación de sus hijos.

*Doctor en Educación.