/ sábado 19 de junio de 2021

La vida breve y/o tormentosa de los artistas

Buena parte de las mentes más creativas del mundo han tenido una existencia que dista mucho de ser ejemplar; se desenvuelven en diversos vicios y escándalos que podrían ser atribuibles a un delincuente; no alcanzan una vejez tranquila e inclusive llegan al suicidio, sin embargo, de esas personas puede surgir la luz del arte, la intelectualidad y la verdad.

Esta semana fue el centenario luctuoso de Ramón López Velarde, un poeta de dimensiones extraordinarias, autor de grandes obras que siguen siendo un referente para todos los estudiosos de la literatura mexicana.

Un ejemplo lo tenemos en la Suave Patria, un canto romántico a nuestra patria, redactado con el mayor de los talentos y que simboliza de alguna manera la identidad nacional. Por cierto, me parece algo trágico que mucha gente relacione el nombre de este poema con la película rodada hace unos años.

El zacatecano pudo conjugar su gran fervor religioso con un erotismo bastante marcado, al decir: “¡Oh, yo podría posar mis manos sobre tus hombros de novicia y sacudirte en loco vértigo por lograr que cayese sobre mí tu caricia…” muestra un deseo marcado, pero respetando el estatus moral de la dama.

Para dar una idea de lo que fue y es este gran escritor necesitaríamos mucho espacio, así que simplemente señalaré su prematura muerte a causa de una neumonía, situación que, según diversas opiniones, fue una complicación de una sífilis que arrastraba y que fue producto de una vida no del todo ortodoxa. Más allá de sus acciones, que solo le competían a él mismo, López Velarde tiene bien ganado el título de Poeta Nacional.

Ahora bien, lo interesante es analizar cómo un hombre de su talento dejó de existir físicamente a los 33 años de edad, en la plenitud de la vida, así como muchos otros que han tenido corta edad al momento de morir.

Además de eso tenemos a muy diversos artistas que fueron presos de sus vicios, por citar a otro latinoamericano, tenemos a Rubén Darío, un hombre que se caracterizó por vivir en una en conjunción con el alcohol bastante marcada y conocida. Qué decir de Charles Bukowsky, quien algún día dijo: “si ocurre algo malo bebes para olvidar, si es bueno bebes para celebrar, y si no pasa nada bebes para que pase algo”. Palabras que indican también su gran gusto y afición por la bebida.

Así podría mencionar muy distintos ejemplos, pero lo importante es advertir los rasgos que han tenido estos personajes, creadores que viven desenfrenadamente para poder dar al mundo magnánimas obras, auténticos tesoros de la humanidad, que quizá no se podrían hacer sin esos estímulos que están al margen de una sociedad ortodoxa.

El alcohol y las drogas pueden ser un catalizador para poder emanar una buena composición, pero recalco, pueden ser, ya que generalmente estas substancias conducen a la perdición y a la muerte. Guilles Deleuze afirmaba que esos vicios eran totalmente aceptables mientras no impidieran trabajar como tal, situación que sucede con diversos sujetos, pero hay que entender algo, generalmente las personas débiles o ignorantes no son capaces de poder controlar sus vicios, lo cual no necesariamente está relacionado con la riqueza o pobreza.

Crear esencialmente es dar a conocer algo nuevo; significa romper algún tipo de estatus o normatividad, es por eso que algunos artistas tienen una vida fuera de lo que se marca, no solo en cuanto a vicios, sino en cuanto vida amorosa, fidelidad o tantas cosas sobre las cuales se puede hacer un juicio de valor.

Este desgaste del físico y del cerebro también pueden incidir en la longevidad, mantener un ritmo de emociones y acciones intensas es imposible siendo un adulto mayor, las personas y vidas deslumbrantes esencialmente son fugaces, es por ello que algunos de los artistas no llegan a verse con pelo cano al espejo, inclusive llegan a privarse de la vida ellos mismos, como fue el caso del Nóbel de Literatura Ernest Hemingway.

Como siempre, cada quien puede hacer lo que quiera mientras no afecte derechos de terceros, cada quien escoge su destino y recordemos que en este mundo hay una pluralidad de personas que tienen una función o vocación dentro de la sociedad, el ser artista es una de ellas y forma parte de una tradición e historia milenaria de hombres y mujeres que han sufrido soledad, hambre, pobreza, alcoholismo, haciendo de sus vidas personales algo miserable bajo la óptica de los demás, pero que han dejado un legado valiosísimo a la humanidad entera. Hasta la próxima.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

Buena parte de las mentes más creativas del mundo han tenido una existencia que dista mucho de ser ejemplar; se desenvuelven en diversos vicios y escándalos que podrían ser atribuibles a un delincuente; no alcanzan una vejez tranquila e inclusive llegan al suicidio, sin embargo, de esas personas puede surgir la luz del arte, la intelectualidad y la verdad.

Esta semana fue el centenario luctuoso de Ramón López Velarde, un poeta de dimensiones extraordinarias, autor de grandes obras que siguen siendo un referente para todos los estudiosos de la literatura mexicana.

Un ejemplo lo tenemos en la Suave Patria, un canto romántico a nuestra patria, redactado con el mayor de los talentos y que simboliza de alguna manera la identidad nacional. Por cierto, me parece algo trágico que mucha gente relacione el nombre de este poema con la película rodada hace unos años.

El zacatecano pudo conjugar su gran fervor religioso con un erotismo bastante marcado, al decir: “¡Oh, yo podría posar mis manos sobre tus hombros de novicia y sacudirte en loco vértigo por lograr que cayese sobre mí tu caricia…” muestra un deseo marcado, pero respetando el estatus moral de la dama.

Para dar una idea de lo que fue y es este gran escritor necesitaríamos mucho espacio, así que simplemente señalaré su prematura muerte a causa de una neumonía, situación que, según diversas opiniones, fue una complicación de una sífilis que arrastraba y que fue producto de una vida no del todo ortodoxa. Más allá de sus acciones, que solo le competían a él mismo, López Velarde tiene bien ganado el título de Poeta Nacional.

Ahora bien, lo interesante es analizar cómo un hombre de su talento dejó de existir físicamente a los 33 años de edad, en la plenitud de la vida, así como muchos otros que han tenido corta edad al momento de morir.

Además de eso tenemos a muy diversos artistas que fueron presos de sus vicios, por citar a otro latinoamericano, tenemos a Rubén Darío, un hombre que se caracterizó por vivir en una en conjunción con el alcohol bastante marcada y conocida. Qué decir de Charles Bukowsky, quien algún día dijo: “si ocurre algo malo bebes para olvidar, si es bueno bebes para celebrar, y si no pasa nada bebes para que pase algo”. Palabras que indican también su gran gusto y afición por la bebida.

Así podría mencionar muy distintos ejemplos, pero lo importante es advertir los rasgos que han tenido estos personajes, creadores que viven desenfrenadamente para poder dar al mundo magnánimas obras, auténticos tesoros de la humanidad, que quizá no se podrían hacer sin esos estímulos que están al margen de una sociedad ortodoxa.

El alcohol y las drogas pueden ser un catalizador para poder emanar una buena composición, pero recalco, pueden ser, ya que generalmente estas substancias conducen a la perdición y a la muerte. Guilles Deleuze afirmaba que esos vicios eran totalmente aceptables mientras no impidieran trabajar como tal, situación que sucede con diversos sujetos, pero hay que entender algo, generalmente las personas débiles o ignorantes no son capaces de poder controlar sus vicios, lo cual no necesariamente está relacionado con la riqueza o pobreza.

Crear esencialmente es dar a conocer algo nuevo; significa romper algún tipo de estatus o normatividad, es por eso que algunos artistas tienen una vida fuera de lo que se marca, no solo en cuanto a vicios, sino en cuanto vida amorosa, fidelidad o tantas cosas sobre las cuales se puede hacer un juicio de valor.

Este desgaste del físico y del cerebro también pueden incidir en la longevidad, mantener un ritmo de emociones y acciones intensas es imposible siendo un adulto mayor, las personas y vidas deslumbrantes esencialmente son fugaces, es por ello que algunos de los artistas no llegan a verse con pelo cano al espejo, inclusive llegan a privarse de la vida ellos mismos, como fue el caso del Nóbel de Literatura Ernest Hemingway.

Como siempre, cada quien puede hacer lo que quiera mientras no afecte derechos de terceros, cada quien escoge su destino y recordemos que en este mundo hay una pluralidad de personas que tienen una función o vocación dentro de la sociedad, el ser artista es una de ellas y forma parte de una tradición e historia milenaria de hombres y mujeres que han sufrido soledad, hambre, pobreza, alcoholismo, haciendo de sus vidas personales algo miserable bajo la óptica de los demás, pero que han dejado un legado valiosísimo a la humanidad entera. Hasta la próxima.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.