/ viernes 22 de mayo de 2020

La vulnerabilidad de los poblanos

Los días más difíciles de la pandemia de coronavirus se están viviendo en Puebla y dicen, quienes saben, que las curvas de contagios y muertos seguirán subiendo.

Hay una estrategia del gobierno federal que no ha funcionado, el aplanado de la curva se anunció desde la primera semana de mayo y martes y miércoles pasados se registraron números récord de casos positivos y fallecimientos en el país.

El gobierno del estado ha emitido decretos, desde establecer el Quédate en Casa, el cierre de actividades no esenciales, el Hoy no Circula, la culminación del ciclo escolar, los llamados a las autoridades municipales para que se sumen y eviten las grandes concentraciones, la reducción de la actividad en las oficinas públicas y los llamados constantes a evitar la movilidad, una de las causales de las infecciones de Covid-19.

Los esfuerzos no han dado los resultados esperados.

Esta semana, la periodista Maricarmen Hernández de El Sol de Puebla publicó información de un estudio científico sobre el Atlas de la Vulnerabilidad Urbana elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Establece que la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala registra 12 regiones catalogadas con un grado de vulnerabilidad crítica por Covid-19 debido a sus condiciones demográficas, de salud y socioeconómicas.

“De acuerdo al reporte que presenta la UNAM, en Puebla los municipios más vulnerables son: la capital, Amozoc al oriente; Ocoyucan, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Coronango, Juan C. Bonilla al poniente; así como en otros más distantes como Acajete y Tepatlaxco.

Detalla que la dimensión de la infraestructura de salud es clave para ubicar las condiciones de vulnerabilidad de las regiones ya que “sintetiza la accesibilidad a camas hospitalarias, unidades de cuidados intensivos, personal médico y de enfermería”.

“Si se considera la dimensión de salud en términos de cercanía de la población a servicios sanitarios, existe una fuerte focalización de hospitales generales y de especialidades en el centro de la zona metropolitana principalmente al interior de los municipios de Puebla y San Andrés Cholula, así como en los municipios de Tlaxcala, San Pablo del Monte y Nativitas, por lo que presentan una vulnerabilidad media.

Son las zonas urbanas y no las rurales las que presentan una mayor vulnerabilidad a los contagios de Covid-19.

Por esa razón no es extraño la insistencia del gobernador Miguel Barbosa de que no regresen las plantas automotrices el uno de junio, como plantea la federación para cumplir con acuerdos del T-MEC, pues considera que es un tema de salud y no de productividad.

La gran movilización que implica el regreso, aunque sea gradual, de los trabajadores a las plantas va acompañada de la reactivación de una multiplicidad de servicios que requieren todos los días.

El riesgo de la pandemia aumenta y el gobernador no pretende cargar con la responsabilidad de más contagiados y muertos, lo que será responsabilidad de la federación.

La zona metropolita Puebla-Tlaxcala es hoy una de las regiones más vulnerables del país y a finales de mayo y en las primeras semanas de junio viviremos los momentos más altos de la curva.

La decisión es política y humana, los riesgos están ahí más cerca de los que nos imaginamos.

De las anécdotas que se cuentan

Directivos alemanas están preparados para arrancar el uno de junio.

La reanudación será gradual.

Audi con 25 por ciento de su personal y VW con cerca de un 30 por ciento arrancará, en especial con la producción de la Tiguan, que en un 90 por ciento son robots.

Hasta el jueves, los funcionarios de las armadoras han intentado hablar con el gobernador Miguel Barbosa para explicarle las medidas que implementarán para evitar riesgos entre sus trabajadores,

Él responde que su posición no es negociable.

Esperan tener la audiencia, que de darse será antes del último día de mayo.

Las automotrices alemanas están listas.

fcrisanto@radiooro.com.mx

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Los días más difíciles de la pandemia de coronavirus se están viviendo en Puebla y dicen, quienes saben, que las curvas de contagios y muertos seguirán subiendo.

Hay una estrategia del gobierno federal que no ha funcionado, el aplanado de la curva se anunció desde la primera semana de mayo y martes y miércoles pasados se registraron números récord de casos positivos y fallecimientos en el país.

El gobierno del estado ha emitido decretos, desde establecer el Quédate en Casa, el cierre de actividades no esenciales, el Hoy no Circula, la culminación del ciclo escolar, los llamados a las autoridades municipales para que se sumen y eviten las grandes concentraciones, la reducción de la actividad en las oficinas públicas y los llamados constantes a evitar la movilidad, una de las causales de las infecciones de Covid-19.

Los esfuerzos no han dado los resultados esperados.

Esta semana, la periodista Maricarmen Hernández de El Sol de Puebla publicó información de un estudio científico sobre el Atlas de la Vulnerabilidad Urbana elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Establece que la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala registra 12 regiones catalogadas con un grado de vulnerabilidad crítica por Covid-19 debido a sus condiciones demográficas, de salud y socioeconómicas.

“De acuerdo al reporte que presenta la UNAM, en Puebla los municipios más vulnerables son: la capital, Amozoc al oriente; Ocoyucan, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Coronango, Juan C. Bonilla al poniente; así como en otros más distantes como Acajete y Tepatlaxco.

Detalla que la dimensión de la infraestructura de salud es clave para ubicar las condiciones de vulnerabilidad de las regiones ya que “sintetiza la accesibilidad a camas hospitalarias, unidades de cuidados intensivos, personal médico y de enfermería”.

“Si se considera la dimensión de salud en términos de cercanía de la población a servicios sanitarios, existe una fuerte focalización de hospitales generales y de especialidades en el centro de la zona metropolitana principalmente al interior de los municipios de Puebla y San Andrés Cholula, así como en los municipios de Tlaxcala, San Pablo del Monte y Nativitas, por lo que presentan una vulnerabilidad media.

Son las zonas urbanas y no las rurales las que presentan una mayor vulnerabilidad a los contagios de Covid-19.

Por esa razón no es extraño la insistencia del gobernador Miguel Barbosa de que no regresen las plantas automotrices el uno de junio, como plantea la federación para cumplir con acuerdos del T-MEC, pues considera que es un tema de salud y no de productividad.

La gran movilización que implica el regreso, aunque sea gradual, de los trabajadores a las plantas va acompañada de la reactivación de una multiplicidad de servicios que requieren todos los días.

El riesgo de la pandemia aumenta y el gobernador no pretende cargar con la responsabilidad de más contagiados y muertos, lo que será responsabilidad de la federación.

La zona metropolita Puebla-Tlaxcala es hoy una de las regiones más vulnerables del país y a finales de mayo y en las primeras semanas de junio viviremos los momentos más altos de la curva.

La decisión es política y humana, los riesgos están ahí más cerca de los que nos imaginamos.

De las anécdotas que se cuentan

Directivos alemanas están preparados para arrancar el uno de junio.

La reanudación será gradual.

Audi con 25 por ciento de su personal y VW con cerca de un 30 por ciento arrancará, en especial con la producción de la Tiguan, que en un 90 por ciento son robots.

Hasta el jueves, los funcionarios de las armadoras han intentado hablar con el gobernador Miguel Barbosa para explicarle las medidas que implementarán para evitar riesgos entre sus trabajadores,

Él responde que su posición no es negociable.

Esperan tener la audiencia, que de darse será antes del último día de mayo.

Las automotrices alemanas están listas.

fcrisanto@radiooro.com.mx

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto