/ miércoles 21 de julio de 2021

Las escuelas normales, siguen

El próximo mes todo el sistema educativo regresará a las clases presenciales en sus escuelas, incluye a los bachilleratos y a las escuelas Normales para maestros, aunque el incremento de enfermos por la pandemia está creciendo día a día.

El término Normal procede de la normalización a que debía sujetarse la educación burguesa después de la Revolución, hacia los siglos XVII y XVIII, donde se buscaba pasar de la educación escolástica, tradicionalista, monacal y religiosa a una escuela laica que no se sujetara a los preceptos de la iglesia; entonces al triunfar el nuevo estado burgués se buscaba cómo normar las nuevas formas de educación que el Estado debía dar a su futura mano de obra, su intelecto.

Por eso se crea la Escuela Normal, para los pedagogos que van a educar a los profesionales, sin embargo, un pedagogo no puede saber, por ejemplo, toda la química para dar clases en la facultad de química, que es un nivel muy especializado. Los especialistas que van a educar a sus alumnos, deben recibir clases de pedagogía. Ahí está la importancia de la pedagogía y de las escuelas Normales.

Las escuelas Normales, no deben desaparecer, si eso fuera desaparece la pedagogía y al desaparecerla no habría quien guíe el aprendizaje, sobre todo en edades elementales. Porque un químico por más que quiera ser maestro de primaria no va a tener los recursos para enseñar, sabrá mucha química pero no tiene las bases para enseñar química, entonces las escuelas normales no desaparecen aunque el normalismo sea menospreciado.

La Normal de París sigue abierta hasta el día de hoy. Las Normales cumplen el sentido para el que fueron creadas y que todas las sociedades han tenido, hoy se están recuperando esos sentidos originales, esas sociedades tienen sus científicos y sus técnicos de aplicación científica que estarían representados por los universitarios y politécnicos, pero siempre debe existir alguien que les enseñe a enseñar y para eso se requieren las Normales, por donde han pasado grandes y famosos pedagogos de ayer y hoy.

Se necesita siempre el pedagogo, más allá de la esclavitud en la que era entendido o nombrado en el mundo griego, el pedagogo era el esclavo y conducía al niño a escuchar a los filósofos, pero los filósofos hablaban a su nivel, quizá el pedagogo tenía que haber explicado a los niños de lo que estaba hablando, esa es la función de las Normales, explicar el admitir a la cultura especifica; desde que están en preescolar ya son niños de la segunda o tercera infancia entonces se necesita un pedagogo que los vaya introduciendo al mundo que les presentan los universitarios, cuando son adolescentes de igual manera, y más en este periodo porque es una etapa terrible, porque cada día la inventan más para algunas observaciones críticas.

La adolescencia es un fenómeno social, porque en muchas edades antiguas al llegar a los 13 o 14 años ya se casaban, pero hubo necesidad de ampliar la madurez cultural y social, creándose el concepto de adolescencia, en esta etapa se necesitaba un pedagogo que guíe a los jóvenes, que los conozca y no solo al adolescente o al niño.

El niño es explicado por todos los teóricos, pero finalmente son los pedagogos quienes tratan directamente con ellos, en ese sentido el pedagogo es indispensable y desde luego la Escuela Normal.

Doctor en Educación.

El próximo mes todo el sistema educativo regresará a las clases presenciales en sus escuelas, incluye a los bachilleratos y a las escuelas Normales para maestros, aunque el incremento de enfermos por la pandemia está creciendo día a día.

El término Normal procede de la normalización a que debía sujetarse la educación burguesa después de la Revolución, hacia los siglos XVII y XVIII, donde se buscaba pasar de la educación escolástica, tradicionalista, monacal y religiosa a una escuela laica que no se sujetara a los preceptos de la iglesia; entonces al triunfar el nuevo estado burgués se buscaba cómo normar las nuevas formas de educación que el Estado debía dar a su futura mano de obra, su intelecto.

Por eso se crea la Escuela Normal, para los pedagogos que van a educar a los profesionales, sin embargo, un pedagogo no puede saber, por ejemplo, toda la química para dar clases en la facultad de química, que es un nivel muy especializado. Los especialistas que van a educar a sus alumnos, deben recibir clases de pedagogía. Ahí está la importancia de la pedagogía y de las escuelas Normales.

Las escuelas Normales, no deben desaparecer, si eso fuera desaparece la pedagogía y al desaparecerla no habría quien guíe el aprendizaje, sobre todo en edades elementales. Porque un químico por más que quiera ser maestro de primaria no va a tener los recursos para enseñar, sabrá mucha química pero no tiene las bases para enseñar química, entonces las escuelas normales no desaparecen aunque el normalismo sea menospreciado.

La Normal de París sigue abierta hasta el día de hoy. Las Normales cumplen el sentido para el que fueron creadas y que todas las sociedades han tenido, hoy se están recuperando esos sentidos originales, esas sociedades tienen sus científicos y sus técnicos de aplicación científica que estarían representados por los universitarios y politécnicos, pero siempre debe existir alguien que les enseñe a enseñar y para eso se requieren las Normales, por donde han pasado grandes y famosos pedagogos de ayer y hoy.

Se necesita siempre el pedagogo, más allá de la esclavitud en la que era entendido o nombrado en el mundo griego, el pedagogo era el esclavo y conducía al niño a escuchar a los filósofos, pero los filósofos hablaban a su nivel, quizá el pedagogo tenía que haber explicado a los niños de lo que estaba hablando, esa es la función de las Normales, explicar el admitir a la cultura especifica; desde que están en preescolar ya son niños de la segunda o tercera infancia entonces se necesita un pedagogo que los vaya introduciendo al mundo que les presentan los universitarios, cuando son adolescentes de igual manera, y más en este periodo porque es una etapa terrible, porque cada día la inventan más para algunas observaciones críticas.

La adolescencia es un fenómeno social, porque en muchas edades antiguas al llegar a los 13 o 14 años ya se casaban, pero hubo necesidad de ampliar la madurez cultural y social, creándose el concepto de adolescencia, en esta etapa se necesitaba un pedagogo que guíe a los jóvenes, que los conozca y no solo al adolescente o al niño.

El niño es explicado por todos los teóricos, pero finalmente son los pedagogos quienes tratan directamente con ellos, en ese sentido el pedagogo es indispensable y desde luego la Escuela Normal.

Doctor en Educación.