Nos encontramos próximos a concluir el año 2021, el cual ha sido de retos y oportunidades para crecer desde lo individual, hasta lo colectivo. No obstante, este periodo también ha generado cambios y disrupción en diferentes aspectos de nuestra vida, en el trabajo, la escuela y la convivencia social.
Sin duda, uno de los elementos que han llamado la atención de diversos especialistas es la comunicación, de qué forma podemos mejorar la forma en que lo hacemos y sobre todo a escuchar con atención.
En este sentido, recupero lo que señaló en su momento el escritor español Pablo D´Ors, en el sentido de que una propuesta para incrementar la atención durante las conversaciones, tanto para jóvenes como para adultos, es hablar bajo, porque cuando se disminuye la intensidad de la voz, la otra persona se tiene que acercar necesariamente para escuchar el mensaje y de igual forma, también habla bajo; dicha situación nos traslada a un escenario de mayor cercanía, con menor agresividad e incluso hasta con mayor empatía.
De igual forma, el escritor expresa que los seres humanos no solamente somos exterioridad, también es interioridad. Esto hace referencia a que, si estamos volcados permanentemente a lo exterior, y esto es lo que simboliza Internet, el Whatsapp, los mensajes y las redes sociales, no hay tiempo de “volver a casa”, en el sentido de darse un tiempo para meditar, para reflexionar, para saber estar con uno mismo.
Pablo D´Ors hace mención que otra recomendación para escuchar con atención, es que cuando tengamos ganas de hablar, podemos hacer el ejercicio de contenernos, para que las personas a nuestro alrededor se puedan explayar con libertad.
Asimismo, establece que en la actualidad estamos muy acostumbrados al pensamiento y a la acción, lo cual no es malo por sí mismo, no obstante, propone que también se puede poner en práctica la contemplación; es decir, antes de actuar hay que mirar, hay que dejar que la realidad nos toque para poder dimensionar y comprender lo que está sucediendo.
Adicionalmente, el escritor propone que otro ejercicio para mejorar la escucha con atención es hablar despacio y dejando un tiempo entre palabras o frases; ya que hablar de prisa hace que no dejemos espacio a la otra persona de recibir lo que estamos diciendo, y ello favorece una auténtica comunicación.
Como síntesis, D´Ors plantea que es necesario tomar en cuenta que, la palabra es eficaz si nace del silencio y se aboca a él. Es decir, si algo de lo que estamos diciendo genera pensamientos y reflexión en quien nos está escuchando, estamos avanzando en escuchar con mayor atención y generar una mejor comunicación.
Estoy cierto, que estos conceptos que planteó el escritor español, nos conducen a analizar de qué forma nos estamos comunicando en nuestra familia, en nuestro trabajo, con nuestras amistades y seres queridos; si estamos siendo asertivos y empáticos en estos momentos complejos.
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Como señaló el filósofo griego Diógenes: “Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.”
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