Estamos próximos al cierre del año 2021 y hemos tenido que modificar hábitos y costumbres en diferentes ámbitos de nuestra vida diaria, en lo laboral, en la escuela y en el hogar, por mencionar los más frecuentes.
En esta oportunidad, quiero enfocarme en la importancia que tiene la higiene de manos en el trabajo, como una medida de prevención de enfermedades y que particularmente, durante el último año y medio ha sido una de las principales acciones para reducir la posibilidad de contagio de COVID-19.
En este sentido, vale la pena recalcar que, aunque es un tema muy común y un hábito básico de limpieza, no está de más recuperar información puntual que comparten los Centros para la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Estas instituciones, señalan que la higiene de las manos es una forma fácil, económica y eficaz de prevenir la propagación de microbios y de mantener sanos a las y los colaboradores.
Asimismo, hacen énfasis en que los microbios pueden propagarse rápidamente y la higiene de las manos en nuestra oficina o lugar de trabajo, es una de las mejores maneras de evitar que nos enfermemos y propaguemos enfermedades entre las y los compañeros en el trabajo.
De igual forma, esos centros especializados reiteran que practicar la buena higiene de las manos significa lavárselas regularmente con agua y jabón por al menos 20 segundos y luego secárselas. También se puede usar desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol, en los casos donde no exista la posibilidad de lavarlas.
En este contexto, presentan información relevante que refuerza la importancia que tiene este tema en los lugares de trabajo, un buen hábito permite:
- Reducir en un 21% los casos de enfermedades respiratorias, como los resfriados.
- Disminuir en un 31% la cantidad de personas que se enferman de diarrea.
- Reducir en un 58% los casos de enfermedad diarreica en personas que tienen el sistema inmunitario debilitado.
Finalmente, los CDC comparten que los momentos clave para que las y los colaboradores procuren tener limpias las manos son:
- Antes y después de iniciar la jornada laboral.
- Antes y después de algún descanso o receso de las actividades.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de ir al baño.
- Antes de comer o preparar alimentos.
Sin duda, estas recomendaciones básicas nos recuerdan la importancia de mantener y ser ejemplo de buenas prácticas de higiene en el trabajo, ya que en primera instancia contribuyen a tener un ambiente de trabajo más saludable; y en segunda, a replicar en casa esos ejemplos.
Ante la situación en la que nos encontramos, es necesario seguir cuidándonos, mantener las medidas preventivas de salud y cuidar a todas las personas independientemente de su edad, a fin de evitar contagios o enfermedades.
Y tú, ¿qué más nos puedes compartir la higiene de manos en el trabajo? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como señaló el escritor estadounidense Foster Wallace: “Sobre su propia higiene básica, gente distinta tiene ideas radicalmente distintas.”
Facebook: David Villanueva Lomelí
www.davidvillanueva.mx
