Los efectos de la pandemia han impactado en múltiples aspectos de nuestras vidas, en lo social, en lo cultural, en lo laboral, en lo educativo y en la convivencia con las demás personas.
Estos cambios también se han reflejado en las redes sociales, en sus contenidos y en la forma de interacción, principalmente con las generaciones más jóvenes.
Por ello, recupero lo que plantea Sara Kuburic, quien es psicóloga, escritora y consultora, en el sentido de que, muchos jóvenes se sienten decepcionados, desesperados, indefensos y enfadados por haber desperdiciado dos años de sus vidas, o sienten que la trayectoria en la que estaban ha cambiado. Y creo que es muy importante normalizarlo, ello incluye el uso de las redes sociales.
Kuburic plantea que, tenemos que normalizar lo que significa ser humano y lo difícil que ha sido, sobre todo en los últimos años. Que, en el caso de los jóvenes, no se trata solo de un problema de relaciones personales o autoestima, sino un mundo cambiante al que han tenido que adaptarse rápidamente.
La especialista señala que muchas personas no están seguras de quiénes son en este momento. Hay tanto ruido en este mundo que les resulta muy difícil averiguar quiénes son y cuál es su opinión sobre ciertas cosas.
De igual forma, ha identificado que, en particular las generaciones más jóvenes, reflejan en sus redes sociales una falta de confianza y tal vez falta de conciencia de sí mismos, porque todos te dicen qué hacer, dónde estar, cómo presentarte, y les cuesta decidir si eso es adecuado para ellos o no. Esa situación, tal vez radica en personas que no saben quiénes son y que no confían en sus propias decisiones porque quizá cometieron un error en el pasado.
Sobre ello, puntualiza en la necesidad de establecer límites. Asimismo, propone que tenemos que ser muy explícitos, incluso con nosotros mismos, sobre cuáles son nuestras necesidades, cómo conseguirlas y cuándo parar. Lo esencial en los límites es la conciencia de uno mismo; necesitamos saber exactamente cuáles son las necesidades de cada uno de nosotros y cómo satisfacerlas.
Con relación a las redes sociales e Internet, hace referencia a que las personas están aprendiendo a moverse por la red, a encontrar el amor y las relaciones, y eso conlleva algunas facilidades, pero también varios retos nuevos. Y es probable que lo que se visualiza en la actualidad es un reflejo de la inmadurez emocional.
La especialista hace énfasis en que, una de las interacciones en redes sociales que hace que las personas se pierdan, son las comparaciones. En este entorno todos fingen ser perfectos. También menciona que, parecer demasiado vulnerable o usar la vulnerabilidad para llamar la atención es la nueva moda; lo cual es muy peligroso. Sintetiza que la vulnerabilidad es muy importante, pero no se tiene que ser vulnerable siempre. Recomienda que, en lo posible se debe evitar mostrarse en esa situación emocional con desconocidos.
Sin duda, estas reflexiones son de utilidad tanto para adultos, como para jóvenes, para dimensionar el impacto que pueden tener las redes sociales e Internet, así como los desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad.
Y tú, ¿qué más nos puedes compartir sobre las redes sociales en la actualidad? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como mencionó la emprendedora estadounidense Erin Bury: “No digas nada en la Red que no querrías ver expuesto en una valla con tu cara puesta en ella.”
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