Sin duda este cierre de año continúa sorprendiéndonos en temas relacionados con el cuidado de nuestra salud y la enfermedad ocasionada por el virus del COVID-19.
En fechas recientes, la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado oficial en donde señalaba la existencia de una nueva variante de preocupación de dicho virus, denominada ómicron; ello implica que puede ser más virulenta o disminuye la eficacia de las medidas de protección.
Ante este escenario, es relevante tomar en cuenta información certera y confiable para estar atentos cuando esta variante tome mayor relevancia en nuestro país.
Por ello, retomo lo que se publicó en el portal de la cadena BBC, en el sentido de que:
Los primeros datos parecen mostrar que tiene una mayor transmisibilidad y un mayor riesgo de reinfección que otras variantes conocidas del coronavirus debido a su gran número de mutaciones, pero los científicos advierten que es necesario contar con más información para llegar a una conclusión definitiva.
Es la variante más mutada hasta la fecha, lo que más alarma a las autoridades de salud es el alto número de mutaciones. La mayoría de ellas se encuentran en dos zonas que intervienen en la forma en que el patógeno entra y se adhiere a nuestras células.
Los cambios son tan numerosos que entre los científicos existe el temor de que nuestros cuerpos no reconozcan al virus si entramos en contacto nuevamente con él, incluso estando vacunados.
Está más extendida de lo que se pensaba, la variante fue detectada por primera vez en Sudáfrica, lo cual no implica que surgiera allá.
La necesidad de altas tasas de vacunación. Los científicos lo han advertido desde el principio: no dominaremos al virus si el mundo entero no marcha a la par en la carrera por la vacunación. Para hablar de niveles razonables de inmunidad, señalan los expertos, más de un 80% de la población mundial debe recibir la pauta completa.
Las vacunas han demostrado proteger no solo contra los cuadros más graves de la enfermedad, sino también tener un impacto importante en ralentizar la transmisión del patógeno.
Estoy cierto que la pandemia aún no ha terminado y que, si bien como país hemos avanzado en el porcentaje de la población vacunada, también debemos ser corresponsables y tenemos que seguir cuidándonos, particularmente en las celebraciones decembrinas que ya están próximas, mediante el uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, limpieza de superficies, aislamiento voluntario cuando se presenten síntomas, realizarnos las pruebas necesarias y seguir las indicaciones de los especialistas en salud.
Y tú, ¿qué más nos puedes compartir sobre cómo seguir cuidándonos de la pandemia y sus variantes? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como señaló el escritor estadounidense George William Curtis: “La felicidad radica ante todo en la salud.”
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