Varios llamados a la unidad, mucha prudencia entre grupos y la confirmación de Jesús Rodríguez Almeida como primera y única propuesta del PAN para gobernador interino son los momentos que resumen la reunión del presidente nacional del blanquiazul, Marko Cortés Mendoza, con liderazgos de ese partido y algunos otros personajes que no militan en él pero que formaron parte de la élite gobernante en los últimos años.
Todos los asistentes al cónclave que tomaron el micrófono hablaron de unidad; reconocieron que no tendrán posibilidades de supervivencia política si trabajan divididos.
No hablaron de la gubernatura
Cortés confirmó su plática con la secretaria de Gobernación de la administración federal, Olga Sánchez Cordero, para pedirle que Almeida se quede en esa posición, y expuso que así se mantendrá su demanda, con el encargado de despacho como única propuesta para el cargo.
También dijo que espera que la definición del interino se lleve a cabo hasta el plazo fatal, es decir, el 25 de enero, y admitió que hoy por hoy no tiene la certeza de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador vaya a responder de manera positiva.
“He recibido señales cruzadas”, compartió.
Acerca de la elección extraordinaria no comentaron nada
Por tanto, no hubo acuerdos sobre ello.
No circularon las encuestas que algunos esperaban ver y que supuestamente se han realizado para medir a los eventuales aspirantes.
Nadie pidió cortar la cabeza -en sentido figurado- de Genoveva Huerta Villegas.
Se resaltó la necesidad de ir unidos en este proceso de recomposición, pero también de garantizar apertura por parte de las dirigencias nacional y estatal, de procurar piso parejo para todos y se asentó la urgencia de cuidar al partido para tratar de salvarlo de la profunda crisis que atraviesa.
En la parte final del encuentro, que tuvo lugar en la sede del Comité Directivo Estatal, aquí en Puebla, Cortés Mendoza avisó que habrá más reuniones para darle seguimiento a los temas y que será el secretario general, Héctor Larios Córdova, quien las modere en lo sucesivo.
Al parecer, la charla no cubrió las expectativas de los convocados, principalmente porque, en la mayoría de los casos, imperaron la cortesía política y el silencio.
No hubo reclamos ni reproches entre las facciones ahí representadas, varias de ellas con largos historiales de confrontación y algunas otras recién conformadas, incluso al seno del morenovallismo, a partir de las muertes de Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle.
CERROJAZO EN FAVOR DE MICALCO
En una parte de la reunión semipanista, porque ahí estuvieron personajes como Luis Banck Serrato, Susana Riestra Piña y José Antonio Gali López, que no lo son, Juan Pablo Piña Kurczyn pidió dar por concluido el pleito de Jesús Giles Carmona con Rafael Micalco Méndez.
Como una muestra de la unidad que se pregonaba, expuso el exdiputado federal, debía cerrarse la denuncia que Giles presentó en contra de Micalco por la presunta comisión de irregularidades en la compra de inmuebles para 15 comités directivos municipales, y que derivó en la cancelación de los derechos político-partidistas del demandado.
Cortés contestó que sí, que terminaría ese conflicto entre los ex presidentes del partido.
QUE VUELVA ANA TERE
En otra petición externada por los rivales en vida del ex gobernador Moreno Valle, Micalco solicitó a su dirigente nacional que revise el caso de Ana Teresa Aranda Orozco y que la invite a regresar a las filas del PAN.
Marko Cortés no fue contundente sobre Aranda, pero sí dijo que iba a buscar a los panistas que se habían ido para pedirles que vuelvan, para llamarlos de regreso ahora que el partido los necesita.
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