/ viernes 24 de abril de 2020

Lo peor está por venir

Para aquellos que se mofaron de la pandemia del coronavirus que desde diciembre de 2019 se registró en China, siguió en Asia, pasó a Europa y llegó a América, la realidad los alcanzó y vivimos en México la Fase 3 y Puebla como una de las zonas urbanas más afectadas y amenazadas por el contagio.

Cristian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la OMS, explicó el miércoles pasado que de la pandemia en las Américas ese día iban 850 mil casos confirmados y poco más de 40 mil muertos.

“Lo que no es tan benéfico es que estamos por vivir el peor momento de la epidemia en la región y en México [...] sabemos también la situación que está viviendo el país (México), donde nos acercamos ya a ese umbral lamentable de casi mil fallecidos, estamos en 856...”. Ese número lo superamos ayer jueves con mil 69 decesos.

El asesor internacional en emergencias, Jean Marc Gabastou, señaló que concuerdan plenamente con las medidas que ha tomado México para hacer frente a la epidemia y que habrá que amplificarlas para esta fase 3, la cual, dijo, “será la prueba de fuego y con ésta se verá sí México está en desventaja”.

El país entró en el escenario 3 y vive su prueba de fuego, “todas las medidas que se han tomado se tienen que amplificar, me refiero a la mitigación y amplificar para evitar que nuestros servicios, nuestro sistema colapse, de ahí la expresión de aplanar la curva, en otras palabras para tratar de limitar el número de personas nuevas que ingresarían diariamente a nuestros servicios...".

Gabastou aceptó que hay una sub notificación de casos positivos en México, hecho en el que se trabaja para mejorar; al momento, señaló, se han hecho 50 mil pruebas no todas notificadas.

“Todos estamos muy conscientes de que hay una sub notificación de casos positivos en el país, eso se debe al tiempo que requiere la implementación de calidad de estas pruebas, pero también hay fenómenos estructurales en la baja notificación en las plataformas de vigilancia de este país".

No hay mañana, los riesgos de la pandemia están entre los poblanos y los mexicanos.

No hay más y la infección de coronavirus se encuentra más cerca de nosotros de lo que pensamos, es hora de aplicar todas las recomendaciones y lo mejor: quedarse en casa.

Ahora sí, lo peor está por venir.

De las anécdotas que se cuentan

¿Dónde quedaron los santos y los amuletos para detener al coronavirus?

La actitud del presidente López Obrador en una de sus mañaneras no fue la mejor forma de salir al paso de las preguntas insistentes sobre cómo actuaría México ante la inminente pandemia que, tarde o temprano, iba a llegar a México.

Ahora todo son prisas.

Lo son para las compras de insumos para proteger a los trabajadores del sector salud, los medicamentos para atender a los enfermos, la infraestructura para la unidades de terapia intensiva, la adecuación de hospitales para recibir una demanda que puede ser superior a la estimada.

Prisas para todo, para anunciar planes, para pelear con los críticos, para negar apoyo a los empresarios.

Para lo que ya no hay prisa es para mostrar las imágenes y los detentes con los que nos íbamos a proteger de la pandemia. Sepultaron la anécdota de esa mañanera.

Lo peor está aquí.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

Para aquellos que se mofaron de la pandemia del coronavirus que desde diciembre de 2019 se registró en China, siguió en Asia, pasó a Europa y llegó a América, la realidad los alcanzó y vivimos en México la Fase 3 y Puebla como una de las zonas urbanas más afectadas y amenazadas por el contagio.

Cristian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la OMS, explicó el miércoles pasado que de la pandemia en las Américas ese día iban 850 mil casos confirmados y poco más de 40 mil muertos.

“Lo que no es tan benéfico es que estamos por vivir el peor momento de la epidemia en la región y en México [...] sabemos también la situación que está viviendo el país (México), donde nos acercamos ya a ese umbral lamentable de casi mil fallecidos, estamos en 856...”. Ese número lo superamos ayer jueves con mil 69 decesos.

El asesor internacional en emergencias, Jean Marc Gabastou, señaló que concuerdan plenamente con las medidas que ha tomado México para hacer frente a la epidemia y que habrá que amplificarlas para esta fase 3, la cual, dijo, “será la prueba de fuego y con ésta se verá sí México está en desventaja”.

El país entró en el escenario 3 y vive su prueba de fuego, “todas las medidas que se han tomado se tienen que amplificar, me refiero a la mitigación y amplificar para evitar que nuestros servicios, nuestro sistema colapse, de ahí la expresión de aplanar la curva, en otras palabras para tratar de limitar el número de personas nuevas que ingresarían diariamente a nuestros servicios...".

Gabastou aceptó que hay una sub notificación de casos positivos en México, hecho en el que se trabaja para mejorar; al momento, señaló, se han hecho 50 mil pruebas no todas notificadas.

“Todos estamos muy conscientes de que hay una sub notificación de casos positivos en el país, eso se debe al tiempo que requiere la implementación de calidad de estas pruebas, pero también hay fenómenos estructurales en la baja notificación en las plataformas de vigilancia de este país".

No hay mañana, los riesgos de la pandemia están entre los poblanos y los mexicanos.

No hay más y la infección de coronavirus se encuentra más cerca de nosotros de lo que pensamos, es hora de aplicar todas las recomendaciones y lo mejor: quedarse en casa.

Ahora sí, lo peor está por venir.

De las anécdotas que se cuentan

¿Dónde quedaron los santos y los amuletos para detener al coronavirus?

La actitud del presidente López Obrador en una de sus mañaneras no fue la mejor forma de salir al paso de las preguntas insistentes sobre cómo actuaría México ante la inminente pandemia que, tarde o temprano, iba a llegar a México.

Ahora todo son prisas.

Lo son para las compras de insumos para proteger a los trabajadores del sector salud, los medicamentos para atender a los enfermos, la infraestructura para la unidades de terapia intensiva, la adecuación de hospitales para recibir una demanda que puede ser superior a la estimada.

Prisas para todo, para anunciar planes, para pelear con los críticos, para negar apoyo a los empresarios.

Para lo que ya no hay prisa es para mostrar las imágenes y los detentes con los que nos íbamos a proteger de la pandemia. Sepultaron la anécdota de esa mañanera.

Lo peor está aquí.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

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Facebook: Fernando Alberto Crisanto