/ jueves 15 de julio de 2021

Los alumnos terminan su educación básica

Concluyó el ciclo escolar e iniciaron las vacaciones de verano, los niños y jóvenes que terminaron su educación básica, tendrán que seguir en casa por la pandemia que estamos viviendo, y ha empezado a incrementarse el número de contagiados.

Las autoridades de salud y educativas están trabajando para que los estudiantes regresen el próximo mes a las clases presenciales en sus escuelas, para estar con sus maestros y sus compañeros de grado.

Alcanzar al menos la escolaridad básica es un derecho fundamental de todos los mexicanos, consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y regulado por la Ley General de Educación. En este sentido, tanto el Estado como los padres de familia o tutores están obligados a salvaguardar la salud y el ejercicio de este derecho de los educandos.

Mientras que el primero suministra los servicios educativos de preescolar, primaria y secundaria a la población, que los requiera; los padres de familia o tutores tienen la responsabilidad de inscribirlos y mantener a los estudiantes en la escuela, para que tengan la oportunidad de ser promovidos a lo largo de los grados y niveles que componen la educación básica hasta concluirla.

La asistencia universal de todos los niños y jóvenes a la escuela en las edades establecidas, así como su avance regular por el preescolar, la primaria y la secundaria, deben ser considerados parte sustantiva del ejercicio del derecho de la población infantil a la educación.

La asistencia tiempo y el avance escolar regular deben representar metas deseables para el Sistema Educativo Nacional y la sociedad mexicana. El Sistema ha de ser lo suficiente flexible para no excluir de los servicios educativos escolarizados a aquellos niños mayores de 14 años que, por circunstancias especiales como migración, enfermedad o impedimentos físicos, requieren permanecer en la escuela un tiempo mayor al que regularmente se necesita para cursar los doce grados de educación básica.

Todos los niños y jóvenes en edad escolar, incluso quienes tienen capacidades diferentes deben de asistir a la escuela, dada la obligatoriedad impuesta al Estado y a los padres de familia o tutores. En la práctica por la pandemia, la asistencia es el resultado de decisiones de ambos actores, en tanto que no existan circunstancias que obliguen a los padres de familia a enviar a sus hijos a la escuela, ni tampoco emergencias de salud, el Estado mexicano haga efectiva su obligación de garantizar, en un plazo perentorio, la cobertura universal de los servicios educativos de preescolar, primaria y secundaria.

En términos de la edad de la población, el rango de tres a 14 años es el periodo ideal establecido para cursar los distintos niveles de la educación básica obligatoria escolarizada y guarda correspondencia con criterios normativos, económicos y sociales, así como con compromisos internacionales en materia del derecho a la educación.

Respecto a los criterios normativos, contenidos principalmente en la Ley de Educación, el límite inferior de tres años es la edad mínima para ingresar a preescolar y el de seis para primaria. El límite superior es de 14 años, es la edad en la que termina la secundaria.

Los alumnos tomarán un receso vacacional, igual que sus maestros y regresarán pronto a las aulas de las escuelas, en clases presenciales en una nueva modalidad para continuar con su preparación de educación básica.

Doctor en Educación.

Concluyó el ciclo escolar e iniciaron las vacaciones de verano, los niños y jóvenes que terminaron su educación básica, tendrán que seguir en casa por la pandemia que estamos viviendo, y ha empezado a incrementarse el número de contagiados.

Las autoridades de salud y educativas están trabajando para que los estudiantes regresen el próximo mes a las clases presenciales en sus escuelas, para estar con sus maestros y sus compañeros de grado.

Alcanzar al menos la escolaridad básica es un derecho fundamental de todos los mexicanos, consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y regulado por la Ley General de Educación. En este sentido, tanto el Estado como los padres de familia o tutores están obligados a salvaguardar la salud y el ejercicio de este derecho de los educandos.

Mientras que el primero suministra los servicios educativos de preescolar, primaria y secundaria a la población, que los requiera; los padres de familia o tutores tienen la responsabilidad de inscribirlos y mantener a los estudiantes en la escuela, para que tengan la oportunidad de ser promovidos a lo largo de los grados y niveles que componen la educación básica hasta concluirla.

La asistencia universal de todos los niños y jóvenes a la escuela en las edades establecidas, así como su avance regular por el preescolar, la primaria y la secundaria, deben ser considerados parte sustantiva del ejercicio del derecho de la población infantil a la educación.

La asistencia tiempo y el avance escolar regular deben representar metas deseables para el Sistema Educativo Nacional y la sociedad mexicana. El Sistema ha de ser lo suficiente flexible para no excluir de los servicios educativos escolarizados a aquellos niños mayores de 14 años que, por circunstancias especiales como migración, enfermedad o impedimentos físicos, requieren permanecer en la escuela un tiempo mayor al que regularmente se necesita para cursar los doce grados de educación básica.

Todos los niños y jóvenes en edad escolar, incluso quienes tienen capacidades diferentes deben de asistir a la escuela, dada la obligatoriedad impuesta al Estado y a los padres de familia o tutores. En la práctica por la pandemia, la asistencia es el resultado de decisiones de ambos actores, en tanto que no existan circunstancias que obliguen a los padres de familia a enviar a sus hijos a la escuela, ni tampoco emergencias de salud, el Estado mexicano haga efectiva su obligación de garantizar, en un plazo perentorio, la cobertura universal de los servicios educativos de preescolar, primaria y secundaria.

En términos de la edad de la población, el rango de tres a 14 años es el periodo ideal establecido para cursar los distintos niveles de la educación básica obligatoria escolarizada y guarda correspondencia con criterios normativos, económicos y sociales, así como con compromisos internacionales en materia del derecho a la educación.

Respecto a los criterios normativos, contenidos principalmente en la Ley de Educación, el límite inferior de tres años es la edad mínima para ingresar a preescolar y el de seis para primaria. El límite superior es de 14 años, es la edad en la que termina la secundaria.

Los alumnos tomarán un receso vacacional, igual que sus maestros y regresarán pronto a las aulas de las escuelas, en clases presenciales en una nueva modalidad para continuar con su preparación de educación básica.

Doctor en Educación.