El nombre del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, empieza cada vez a tener mayor grado de penetración en los diferentes sectores de la sociedad poblana.
Desde luego le conviene porque tiene aspiraciones -otra vez- por buscar la candidatura a la alcaldía de Puebla en la elección intermedia del 2021.
Se vislumbra como el personaje preferido por el momento de Morena que refrende el control del Ayuntamiento de Puebla actualmente bajo el mando de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Hasta ahora no se vislumbra otro nombre capaz de hacerle sombra luego que personajes como Fernando Manzanilla, secretario de Gobernación estatal, diera a conocer recientemente que no tiene intención de participar en el 2021.
Rosa Márquez, regidora en el Ayuntamiento de Puebla, también figuraba en esa lista privilegiada, pero todo apunta que ya no es bien vista en los círculos del poder.
Otros nombres pueden surgir en los próximos meses.
Por ahora, Gabriel Biestro Medinilla se le considera el aspirante número uno.
Aunque públicamente no dirá que quiere llegar a Palacio Municipal bajo el argumento que no son los tiempos y está concentrado en su función legislativa, tiene en la mira esa candidatura.
Su nombre fue mencionado en 2017 como alternativa de Morena cuando se analizaban perfiles para elegir al representante a participar en los comicios locales de 2018. Finalmente, se apostó por un perfil femenino que fue Claudia Rivera Vivanco.
El legislador tiene la “espina clavada” y quiere nuevamente intentarlo.
No es gratis verlo en eventos con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Igualmente promoverse con la apertura de casa de gestión como lo dio a conocer la semana pasada en las juntas auxiliares de San Felipe Hueyotlipan, San Pablo Xochimehuacan y en la colonia Amalucan.
“Además de gestión pública que atenderé personalmente, celebraremos juntas de seguridad pública con representación institucional, en un espacio cercano a la gente”, refirió en parte del mensaje emitido en su cuenta de Twitter.
Como anillo al dedo para promover su imagen.
Sin embargo, existen varios frentes a enfrentar y le pueden pasar factura.
Uno tiene relación con la “papa caliente” que se echó encima para ordenar que no fueran analizadas en comisiones unidas las propuestas por legalizar el matrimonio igualitario y la despenalización del aborto.
Dijo que la prioridad eran las reformas del gobernador Luis Miguel Barbosa para cumplir con las recomendaciones de Alerta de Género.
Ayer por la tarde debió suavizar su postura al decir que ambos temas de ninguna manera quedarán en la congeladora legislativa.
Otro tema a encarar, tiene relación con su “ciudadanía poblana”.
El periodista Rodolfo Ruiz fue el primero en abordar el caso dando a conocer que Gabriel Biestro, originario de la Ciudad de México, presuntamente mintió al Instituto Electoral del Estado (IEE) respecto a tener cinco años de residencia en Puebla para obtener la candidatura plurinominal a diputado local.
Igual tendrá que enfrentar a los adversarios que se ha ganado al paso de los meses como sus compañeros legisladores, del PT y Morena, José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados.
Tampoco hay que olvidar a los inquilinos de Palacio Municipal. Tampoco existe una relación amigable al 100 por ciento.
Otro tema que debe trabajar, se dice, tiene relación con su manera de conectarse con el ciudadano. No lo logra empatía de inmediato.
Gabriel Biestro es el único representante de Morena encarrilado a la candidatura a la presidencia municipal de Puebla. Falta más de año para definir el perfil idóneo y en el camino pueden surgir más nombres que puedan disputar la posición al legislador.
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@Marcomironc
