/ lunes 1 de marzo de 2021

Los grandes proyectos de obra pública en el interior del estado

En las grandes crisis mundiales, como la que estamos padeciendo por la pandemia del covid 19 (que ha cobrado la vida de casi 200 mil mexicanos), en que surgen las más lúcidas, nobles y trascendentes iniciativas, como la que desarrollan científicos de la UNAM de crear una vacuna original, propia, para combatir el coronavirus, es la coyuntura histórica en que deberían unirse, asociarse la iniciativa universitaria con la empresarial y el decidido respaldo del gobierno mexicano para financiar, desarrollar y construir laboratorios que produzcan a escala industrial la vacuna contra este flagelo universal, e incluso promover la vacuna mexicana en los mercados internacionales.

Por qué no sucede esto, por qué nunca ocurre una iniciativa así, que ponga a jugar a México en los mercados internacionales en el campo científico en que desafortunadamente tenemos cero presencia.

Los mexicanos empezaríamos a dejar de padecer los altos, agobiantes precios de las medicinas de patente que durante 25 años monopolizan el mercado nacional, imponen precios criminales, están protegidas contra la competencia de medicamentos similares y genéricos, los únicos que salvan la salud de la mayoría de los mexicanos por su bajo precio muchas veces más barato, pero con el mismo potencial y efecto curativo.

Son estos los que rescatan la economía del ISSSTE y del IMSS, (del ISSSTEP en Puebla), instituciones que abastecen a sus millones de derechohabientes con medicamentos similares y genéricos. Durante muchos años despacharon medicinas de patente, pero las crisis sucesivas, la inflación, la arraigada y generalizada corrupción de sus funcionarios y empleados, los riesgos de quiebra financiera, las llevó a suministrar este tipo de medicamentos.

Sufrimos una generalizada dependencia tecnológica y científica que nos convierte en una colonia ahora de las grandes corporaciones farmacéuticas e industriales internacionales que controlan y dominan los mercados mundiales.

En los últimos 40 años de neoliberalismo extranjerizante, los capitales nacionales ni los fuereños se han ocupado de darle a México una iniciativa propia en la producción tecnológica y científica a nivel industrial que le proporcione una presencia distintiva en los mercados de ultramar.

RESOLANA

Desde la Cámara de la Industria de la Construcción los contratistas poblanos están muy entusiasmados porque vislumbran al Gobernador Miguel Barbosa como un gran promotor y emprendedor de proyectos pequeños y medianos de infraestructura (carreteras, caminos, escuelas, obras de agua potable, vialidades urbanas) que contribuirán a que la economía municipal y regional reactive, los poblanos del interior obtengan nuevos medios de mejoramiento, bienestar y desarrollo.

Desde enero el mandatario poblano le dio salida a un importante paquete de obras públicas por más de tres mil quinientos millones de pesos, en un gran esfuerzo fiscal, ya que la mayor parte de sus ingresos tuvo que destinarlos a la habilitación y equipamiento de los hospitales públicos, a la atención y salvamento de miles de vidas rescatadas de la pandemia del coronavirus, lo cual no se ha destacado de manera contundente para disipar las críticas injustas de que el gobierno no hace obras.

Miguel Barbosa es un mandatario de nobles y ambiciosas proyecciones, de un singular talento político que lo impulsó a la gubernatura, llevó a destacar a nivel nacional en el senado. Puebla tiene un buen gobernador, y con los proyectos que ha emprendido, junto con el mejoramiento de 400 kilómetros de carreteras en todo el Estado, emprende una imparable campaña para el crecimiento y desarrollo de Puebla.

Un esfuerzo que irá expandiéndose hasta el final de su mandato, que va a ser muy benéfico para el mejoramiento y bienestar de los 217 municipios y el desarrollo zonal y regional. Puebla tiene un mandatario que ha llegado a redescubrir, a impulsar el enorme atraso de la mayoría de los 217 municipios que tienen más de 20 años que los gobernadores pasados no les dieron ninguna obra. Ha decidido realizar miles de obras medianas y pequeñas en los 217 municipios. Por eso no anuncia grandes proyectos de relumbrón que caracterizaron a gobiernos anteriores. Habrá que esperar los ambiciosos resultados de su obra principal en el interior del Estado. ESCUCHANOS DIARIAMENTE DE 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.

En las grandes crisis mundiales, como la que estamos padeciendo por la pandemia del covid 19 (que ha cobrado la vida de casi 200 mil mexicanos), en que surgen las más lúcidas, nobles y trascendentes iniciativas, como la que desarrollan científicos de la UNAM de crear una vacuna original, propia, para combatir el coronavirus, es la coyuntura histórica en que deberían unirse, asociarse la iniciativa universitaria con la empresarial y el decidido respaldo del gobierno mexicano para financiar, desarrollar y construir laboratorios que produzcan a escala industrial la vacuna contra este flagelo universal, e incluso promover la vacuna mexicana en los mercados internacionales.

Por qué no sucede esto, por qué nunca ocurre una iniciativa así, que ponga a jugar a México en los mercados internacionales en el campo científico en que desafortunadamente tenemos cero presencia.

Los mexicanos empezaríamos a dejar de padecer los altos, agobiantes precios de las medicinas de patente que durante 25 años monopolizan el mercado nacional, imponen precios criminales, están protegidas contra la competencia de medicamentos similares y genéricos, los únicos que salvan la salud de la mayoría de los mexicanos por su bajo precio muchas veces más barato, pero con el mismo potencial y efecto curativo.

Son estos los que rescatan la economía del ISSSTE y del IMSS, (del ISSSTEP en Puebla), instituciones que abastecen a sus millones de derechohabientes con medicamentos similares y genéricos. Durante muchos años despacharon medicinas de patente, pero las crisis sucesivas, la inflación, la arraigada y generalizada corrupción de sus funcionarios y empleados, los riesgos de quiebra financiera, las llevó a suministrar este tipo de medicamentos.

Sufrimos una generalizada dependencia tecnológica y científica que nos convierte en una colonia ahora de las grandes corporaciones farmacéuticas e industriales internacionales que controlan y dominan los mercados mundiales.

En los últimos 40 años de neoliberalismo extranjerizante, los capitales nacionales ni los fuereños se han ocupado de darle a México una iniciativa propia en la producción tecnológica y científica a nivel industrial que le proporcione una presencia distintiva en los mercados de ultramar.

RESOLANA

Desde la Cámara de la Industria de la Construcción los contratistas poblanos están muy entusiasmados porque vislumbran al Gobernador Miguel Barbosa como un gran promotor y emprendedor de proyectos pequeños y medianos de infraestructura (carreteras, caminos, escuelas, obras de agua potable, vialidades urbanas) que contribuirán a que la economía municipal y regional reactive, los poblanos del interior obtengan nuevos medios de mejoramiento, bienestar y desarrollo.

Desde enero el mandatario poblano le dio salida a un importante paquete de obras públicas por más de tres mil quinientos millones de pesos, en un gran esfuerzo fiscal, ya que la mayor parte de sus ingresos tuvo que destinarlos a la habilitación y equipamiento de los hospitales públicos, a la atención y salvamento de miles de vidas rescatadas de la pandemia del coronavirus, lo cual no se ha destacado de manera contundente para disipar las críticas injustas de que el gobierno no hace obras.

Miguel Barbosa es un mandatario de nobles y ambiciosas proyecciones, de un singular talento político que lo impulsó a la gubernatura, llevó a destacar a nivel nacional en el senado. Puebla tiene un buen gobernador, y con los proyectos que ha emprendido, junto con el mejoramiento de 400 kilómetros de carreteras en todo el Estado, emprende una imparable campaña para el crecimiento y desarrollo de Puebla.

Un esfuerzo que irá expandiéndose hasta el final de su mandato, que va a ser muy benéfico para el mejoramiento y bienestar de los 217 municipios y el desarrollo zonal y regional. Puebla tiene un mandatario que ha llegado a redescubrir, a impulsar el enorme atraso de la mayoría de los 217 municipios que tienen más de 20 años que los gobernadores pasados no les dieron ninguna obra. Ha decidido realizar miles de obras medianas y pequeñas en los 217 municipios. Por eso no anuncia grandes proyectos de relumbrón que caracterizaron a gobiernos anteriores. Habrá que esperar los ambiciosos resultados de su obra principal en el interior del Estado. ESCUCHANOS DIARIAMENTE DE 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.