/ jueves 15 de noviembre de 2018

Los niños aprenden de las personas

Los niños aprenden del ejemplo de sus padres, maestros y de las personas que viven a su alrededor. La familia toma parte activa en la formación del carácter de los niños, pues estos aprenden a tomar decisiones con confianza, a tener buenos modales, defenderse de una agresión externa, manejar sus miedos y muchas actitudes más que van formando su carácter.

De acuerdo con los expertos, hay muchas cosas que hay que considerar para poder tomar buenas decisiones. Los niños aprenden a ejercer el buen juicio al tener muchas oportunidades de tomar decisiones por sí mismos.

Piense en voz alta cuando tenga que tomar decisiones difíciles para que su niño oiga cómo usted procesa sus decisiones. Utilice el tiempo necesario de vez en cuando para tomar decisiones familiares con su niño a fin de que pueda practicar con usted. Ayúdelo a considerar las ventajas y desventajas, los efectos de sus decisiones sobre otras personas y cómo puede cumplir con sus obligaciones como miembro de la familia y como ciudadano.

Hable con su niño sobre las decisiones que toman los personajes de la televisión o en las historias que lee en los libros. Pídale que decida si los personajes han considerado todos los factores que deberían tomar en cuenta y si su decisión fue la mejor que hubiera podido escoger y qué hubiera hecho su niño en la misma situación.

Permita que su niño pequeño decida qué ropa se quiere poner, aunque signifique que no todo lo que traiga puesto quede bien. Esto le ayudará a sentir un mayor nivel de autosuficiencia y a fomentar su confianza.

Los buenos modales son parte de lo que significa demostrar nuestro respeto a otras personas. Si usan juegos para reforzar los buenos modales, proveemos a los niños la práctica que necesitan para aprenderlos sin sentir vergüenza y evitar la pena de uno mismo.

Desde edad temprana los niños deben poder ver a sus padres y a otras personas adultas practicando los buenos modales que esperan que sus niños aprendan y adopten.

Hágale saber al niño que el respeto a otras personas puede comenzar con algo tan básico como demostrar buenos modales, como, por ejemplo, extender la mano cuando saludan a alguien; mirar a los ojos cuando plática con alguien; decir “por favor”, “gracias”, “perdón”, y “disculpe”; abrir puertas para otras personas; usar expresiones como “sí, señor”, o “sí, señora” cuando hablen con personas mayores o ceder su asiento en un autobús a una persona mayor o a una persona discapacitada.

A la hora de la comida o la cena pida que los miembros de la familia hagan como si estuvieran comiendo en un restaurante. Pida al niño que demuestre cómo debe hablar con usted y las otras personas sentadas a la mesa.

¿Qué debe decir cuando el mesero le sirve su comida? ¿Cómo debe comer? ¿Qué debe decir si quiere retirarse de la mesa?

Ponga varias sillas en una hilera y pida al niño y otros miembros de la familia que hagan como que van en el autobús. Pida que su niño demuestre qué debe hacer o decir si el autobús se detiene repentinamente y el niño se tropieza con otro pasajero. ¿Cómo debe cargar un bulto en el autobús para que nadie se lastime o moleste a los otros pasajeros?

¿Qué debe hacer si está sentado en el autobús y entra un anciano y no hay más lugar?

Cuando el niño mencione que alguien hizo algo amable por él, aliéntelo a escribir una notita para agradecer el favor. Explique que una nota no tiene que tener demasiadas palabras. Para los niños menores, también puede incluir dibujos. Después de que prepare la nota, ayude al niño a repasar lo que ha escrito y a hacer correcciones de ortografía y puntuación.

Explique que tomar el tiempo para revisar y corregir lo que hemos escrito demuestra respeto a la persona que recibe la nota.

Permita que el niño le vea escribiendo notas de agradecimiento o consideración a otras personas. Quizás quiera preparar una notita al cartero por ayudarle con un paquete pesado, o a un vecino para desearle buena suerte en su próxima entrevista, o a un amigo para felicitarlo por el premio que se ganó.

El niño siempre está abierto para aprender más y pone atención en los buenos modales de los padres de familia, de los maestros y de las personas adultas.


*Doctor en Educación.

Los niños aprenden del ejemplo de sus padres, maestros y de las personas que viven a su alrededor. La familia toma parte activa en la formación del carácter de los niños, pues estos aprenden a tomar decisiones con confianza, a tener buenos modales, defenderse de una agresión externa, manejar sus miedos y muchas actitudes más que van formando su carácter.

De acuerdo con los expertos, hay muchas cosas que hay que considerar para poder tomar buenas decisiones. Los niños aprenden a ejercer el buen juicio al tener muchas oportunidades de tomar decisiones por sí mismos.

Piense en voz alta cuando tenga que tomar decisiones difíciles para que su niño oiga cómo usted procesa sus decisiones. Utilice el tiempo necesario de vez en cuando para tomar decisiones familiares con su niño a fin de que pueda practicar con usted. Ayúdelo a considerar las ventajas y desventajas, los efectos de sus decisiones sobre otras personas y cómo puede cumplir con sus obligaciones como miembro de la familia y como ciudadano.

Hable con su niño sobre las decisiones que toman los personajes de la televisión o en las historias que lee en los libros. Pídale que decida si los personajes han considerado todos los factores que deberían tomar en cuenta y si su decisión fue la mejor que hubiera podido escoger y qué hubiera hecho su niño en la misma situación.

Permita que su niño pequeño decida qué ropa se quiere poner, aunque signifique que no todo lo que traiga puesto quede bien. Esto le ayudará a sentir un mayor nivel de autosuficiencia y a fomentar su confianza.

Los buenos modales son parte de lo que significa demostrar nuestro respeto a otras personas. Si usan juegos para reforzar los buenos modales, proveemos a los niños la práctica que necesitan para aprenderlos sin sentir vergüenza y evitar la pena de uno mismo.

Desde edad temprana los niños deben poder ver a sus padres y a otras personas adultas practicando los buenos modales que esperan que sus niños aprendan y adopten.

Hágale saber al niño que el respeto a otras personas puede comenzar con algo tan básico como demostrar buenos modales, como, por ejemplo, extender la mano cuando saludan a alguien; mirar a los ojos cuando plática con alguien; decir “por favor”, “gracias”, “perdón”, y “disculpe”; abrir puertas para otras personas; usar expresiones como “sí, señor”, o “sí, señora” cuando hablen con personas mayores o ceder su asiento en un autobús a una persona mayor o a una persona discapacitada.

A la hora de la comida o la cena pida que los miembros de la familia hagan como si estuvieran comiendo en un restaurante. Pida al niño que demuestre cómo debe hablar con usted y las otras personas sentadas a la mesa.

¿Qué debe decir cuando el mesero le sirve su comida? ¿Cómo debe comer? ¿Qué debe decir si quiere retirarse de la mesa?

Ponga varias sillas en una hilera y pida al niño y otros miembros de la familia que hagan como que van en el autobús. Pida que su niño demuestre qué debe hacer o decir si el autobús se detiene repentinamente y el niño se tropieza con otro pasajero. ¿Cómo debe cargar un bulto en el autobús para que nadie se lastime o moleste a los otros pasajeros?

¿Qué debe hacer si está sentado en el autobús y entra un anciano y no hay más lugar?

Cuando el niño mencione que alguien hizo algo amable por él, aliéntelo a escribir una notita para agradecer el favor. Explique que una nota no tiene que tener demasiadas palabras. Para los niños menores, también puede incluir dibujos. Después de que prepare la nota, ayude al niño a repasar lo que ha escrito y a hacer correcciones de ortografía y puntuación.

Explique que tomar el tiempo para revisar y corregir lo que hemos escrito demuestra respeto a la persona que recibe la nota.

Permita que el niño le vea escribiendo notas de agradecimiento o consideración a otras personas. Quizás quiera preparar una notita al cartero por ayudarle con un paquete pesado, o a un vecino para desearle buena suerte en su próxima entrevista, o a un amigo para felicitarlo por el premio que se ganó.

El niño siempre está abierto para aprender más y pone atención en los buenos modales de los padres de familia, de los maestros y de las personas adultas.


*Doctor en Educación.