/ miércoles 7 de abril de 2021

Los niños hiperactivos

El trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), puede ser detectado a partir de los cinco años de edad y no es un niño travieso. Es un niño con problemas de aprendizaje que suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Se esfuerza en seguir instrucciones, en concentrarse, portarse bien en su casa y en la escuela. Su dificultad está en captar, procesar, dominar las tareas e información, y desarrollarlas posteriormente.

Los niños con problemas de TDAH afecta a uno de cada diez y constituye una gran preocupación para los padres de familia y para los maestros de la escuela. Este problema puede ser detectado en muy temprana edad de los niños, que se puede prolongar por varios años.

Los niños con ese problema no pueden hacer lo que otros con el mismo nivel de inteligencia pueden lograr, ya que tienen patrones poco comunes de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad.

No es fácil detectar cuando un niño está teniendo problemas para procesar la información de recibe. Los padres de familia y los maestros de preescolar o primaria deben estar atentos y conscientes de las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje cuando el niño tiene dificultades para atender y seguir tareas e instrucciones, o se le dificulta recordar lo que alguien le acaba de decir o para distinguir entre la derecha e izquierda.

Dentro de las principales características que padres de familia y maestros deben de distinguir, según los especialistas son las siguientes: Los niños hiperactivos se caracterizan por su falta de atención a los detalles. La distracción más vulnerable es a los estímulos del ambiente.

En casa tiene dificultades para seguir las reglas que se marcan, para organizarse, y parece que no escuchan cuando se les habla. En la escuela cometen errores por no atender a las diferentes actividades. Con frecuencia saltan de una tarea a otra sin terminarla, ya que evitan situaciones de esfuerzo mental.

Lo más característico de estos niños es la excesiva actividad motora. Siempre están en continuo movimiento, corren, saltan, nunca quieren ir tomados de la mano, su excesivo movimiento no persigue ningún motivo. Son inquietos con las manos o con los pies y no pueden permanecer sentados mucho tiempo.

En lo que corresponde a su aprendizaje; la mayoría de los niños presentan dificultades en el aprendizaje, el 40% obtienen un bajo rendimiento escolar. Tienen dificultades perceptivas, con el cual no diferencian bien entre las letras y líneas, tienen poca capacidad para estructurar la información que reciben a través de los sentidos. Sus dificultades estriban en la adquisición del manejo de la lectura, escritura y el cálculo.

Son torpes para escribir o dibujar. Tiene mala letra y cometen graves errores de ortografía. En cálculo se olvidan de las operaciones básicas. En lectura omiten palabras, sílabas e incluso renglones. No comprenden lo que leen. Pueden identificar letras, pero no saben pronunciarlas correctamente.

Padres de familia y maestros tienen que dedicar tiempo extra para que los niños hiperactivos, ahora que están en casa avancen más en su desarrollo físico y escolar.

Doctor en Educación.

El trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), puede ser detectado a partir de los cinco años de edad y no es un niño travieso. Es un niño con problemas de aprendizaje que suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Se esfuerza en seguir instrucciones, en concentrarse, portarse bien en su casa y en la escuela. Su dificultad está en captar, procesar, dominar las tareas e información, y desarrollarlas posteriormente.

Los niños con problemas de TDAH afecta a uno de cada diez y constituye una gran preocupación para los padres de familia y para los maestros de la escuela. Este problema puede ser detectado en muy temprana edad de los niños, que se puede prolongar por varios años.

Los niños con ese problema no pueden hacer lo que otros con el mismo nivel de inteligencia pueden lograr, ya que tienen patrones poco comunes de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad.

No es fácil detectar cuando un niño está teniendo problemas para procesar la información de recibe. Los padres de familia y los maestros de preescolar o primaria deben estar atentos y conscientes de las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje cuando el niño tiene dificultades para atender y seguir tareas e instrucciones, o se le dificulta recordar lo que alguien le acaba de decir o para distinguir entre la derecha e izquierda.

Dentro de las principales características que padres de familia y maestros deben de distinguir, según los especialistas son las siguientes: Los niños hiperactivos se caracterizan por su falta de atención a los detalles. La distracción más vulnerable es a los estímulos del ambiente.

En casa tiene dificultades para seguir las reglas que se marcan, para organizarse, y parece que no escuchan cuando se les habla. En la escuela cometen errores por no atender a las diferentes actividades. Con frecuencia saltan de una tarea a otra sin terminarla, ya que evitan situaciones de esfuerzo mental.

Lo más característico de estos niños es la excesiva actividad motora. Siempre están en continuo movimiento, corren, saltan, nunca quieren ir tomados de la mano, su excesivo movimiento no persigue ningún motivo. Son inquietos con las manos o con los pies y no pueden permanecer sentados mucho tiempo.

En lo que corresponde a su aprendizaje; la mayoría de los niños presentan dificultades en el aprendizaje, el 40% obtienen un bajo rendimiento escolar. Tienen dificultades perceptivas, con el cual no diferencian bien entre las letras y líneas, tienen poca capacidad para estructurar la información que reciben a través de los sentidos. Sus dificultades estriban en la adquisición del manejo de la lectura, escritura y el cálculo.

Son torpes para escribir o dibujar. Tiene mala letra y cometen graves errores de ortografía. En cálculo se olvidan de las operaciones básicas. En lectura omiten palabras, sílabas e incluso renglones. No comprenden lo que leen. Pueden identificar letras, pero no saben pronunciarlas correctamente.

Padres de familia y maestros tienen que dedicar tiempo extra para que los niños hiperactivos, ahora que están en casa avancen más en su desarrollo físico y escolar.

Doctor en Educación.