/ lunes 18 de febrero de 2019

Los nuevos caminos del panismo en Puebla

Para el panismo estatal la tragedia en la que perdieron la vida la gobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, no sólo ha significado el descabezamiento y extinción de sus liderazgos, sino también la pérdida total de la gubernatura que los ha dejado en plena orfandad política, hoy bajo la conducción del priista, Guillermo Pecho Pulido, la cual perdieron en la mesa de negociaciones.

Pero peor aún, también equivale a la desarticulación y al desmantelamiento organizacional político electoral de las bases militantes de este partido; y al debilitamiento y decaimiento de sus reconocidos potenciales competitivos para la próxima elección del 2 de junio. Murió su líder moral y político Rafael Moreno Valle y con su vida se apagó el morenovallismo, movimiento político que hace menos de dos meses dominaba la escena y el escenario política estatal. El morenovallismo ya no existe más, se ha diseminado, desparpajado, se ha volatilizado. La historia y la opinión de los poblanos dirán si fue para bien o no de Puebla...

Quedó el camino despejado, abierto, propicio para que sea el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia el que marque el ritmo y los signos de los nuevos tiempos con un nuevo movimiento político de izquierda-centro. El candidato de dicha coalición es el el indiscutible favorito a triunfar en las próximas elecciones, tal y como lo indican y demuestran las encuestas que se han publicado en estas últimas semanas.

¿Quién lo dijera? ¿Quién se iba a imaginar? que de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos, iba a cambiar tan radicalmente el horizonte político electoral, de lo que era apenas el 24 de diciembre el morenovallismo casi imbatible, mediante sus recursos impositivos, mañas, violencia, autoritarismo y recursos sucios. El que no estaba con Rafael Moreno Valle estaba en contra de éste, era declarado adversarios y perseguido.

El poderoso morenovallismo que era todo en la entidad, se convirtió en una quimera, en una añoranza de la noche a la mañana para sus seguidores y beneficiarios. Hasta la gubernatura que había quedado en sus manos la perdieron en la mesa de negociaciones del gobierno central, donde hay fuerzas totalmente adversas a este movimiento político que había sido cobijado y protegido por Enrique Peña Nieto, el Grupo Atlacomulco y sus seguidores neoliberales.

Las cosas también tuvieron que cambiar coincidentemente en el gobierno federal para que cambiaran en Puebla. Andrés Manuel López Obrador quería elecciones limpias, no fraudulentas, no sucias por la corrupción, y ese fue el factor que inclinó la balanza para que fuera una tercera fuerza política en discordia, (una fuerza neutral que no fuera ni panista ni Morenista), la que tomara el control del gobierno del Estado, el priista Guillermo Pacheco Pulido que ha integrado un gabinete que es mezcla de priistas, morenistas y panistas, en donde destacan Fernando Manzanilla Prieto, Secretario General de Gobierno; y Jorge Estefan Chidiac, secretario de Finanzas..

El panismo se ha echado hacia atrás, esta replegado, en busca de una lámpara que lo ilumine y lo convoque a salir a dar la lucha en el ya próximo proceso electoral. Pero lo que sembró el morenovallismo no fue todo positivo para el PAN; uno de sus grandes costos políticos que cobró este movimiento es haber dividido, fragmentado al PAN en dos facciones, la del viejo panismo, al cual marginó, excluyó, persiguió y aplastó, lo envió al ostracismo durante más de 8 años, y al panismo morenovallista de nuevo cuño con el cual gobernó.

Extinguido el morenovallismo hoy se habla de que ambas fracciones podrían olvidar y superar el pasado, acabar con la división histórica que los desune, y presentar un frente común en las próximas elecciones. No parece quedarles otro camino que el de buscar una alianza que los haga presentar un frente amplio en unión con otros partidos.

Solas, las dos facciones, no levantarían ni el polvo en el cotejo electoral, lleven el candidato que lleven, sobre todo comparándole con la poderosa fuerza electoral que hoy representa MORENA en la plaza de Puebla, señalada en las encuestas como la favorita a ganar las elecciones del 2 de junio.

Quienes figuran como aspirantes más viables para la candidatura albiazul son: Eduardo Rivera Pérez, el exalcalde; Francisco Fraile García, exsenador y exdiputado federal; Humberto Aguilar Coronado, exsenador y exdiputado federal; Jorge Aguilar Chedraui, expresidene del Congreso del Estado; Pablo Rodríguez Regordosa, ex secretario de Economía y exdiputado local, entre otros… A quien se esperaba en el gabinete de Guillermo Pacheco Pulido es al destacado economista, Jorge Arroyo García…. ESCUCHANOS DIARIAMENTE en ABC Radio, de 13 a 14 horas en el 1280 de AM.

Para el panismo estatal la tragedia en la que perdieron la vida la gobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, no sólo ha significado el descabezamiento y extinción de sus liderazgos, sino también la pérdida total de la gubernatura que los ha dejado en plena orfandad política, hoy bajo la conducción del priista, Guillermo Pecho Pulido, la cual perdieron en la mesa de negociaciones.

Pero peor aún, también equivale a la desarticulación y al desmantelamiento organizacional político electoral de las bases militantes de este partido; y al debilitamiento y decaimiento de sus reconocidos potenciales competitivos para la próxima elección del 2 de junio. Murió su líder moral y político Rafael Moreno Valle y con su vida se apagó el morenovallismo, movimiento político que hace menos de dos meses dominaba la escena y el escenario política estatal. El morenovallismo ya no existe más, se ha diseminado, desparpajado, se ha volatilizado. La historia y la opinión de los poblanos dirán si fue para bien o no de Puebla...

Quedó el camino despejado, abierto, propicio para que sea el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia el que marque el ritmo y los signos de los nuevos tiempos con un nuevo movimiento político de izquierda-centro. El candidato de dicha coalición es el el indiscutible favorito a triunfar en las próximas elecciones, tal y como lo indican y demuestran las encuestas que se han publicado en estas últimas semanas.

¿Quién lo dijera? ¿Quién se iba a imaginar? que de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos, iba a cambiar tan radicalmente el horizonte político electoral, de lo que era apenas el 24 de diciembre el morenovallismo casi imbatible, mediante sus recursos impositivos, mañas, violencia, autoritarismo y recursos sucios. El que no estaba con Rafael Moreno Valle estaba en contra de éste, era declarado adversarios y perseguido.

El poderoso morenovallismo que era todo en la entidad, se convirtió en una quimera, en una añoranza de la noche a la mañana para sus seguidores y beneficiarios. Hasta la gubernatura que había quedado en sus manos la perdieron en la mesa de negociaciones del gobierno central, donde hay fuerzas totalmente adversas a este movimiento político que había sido cobijado y protegido por Enrique Peña Nieto, el Grupo Atlacomulco y sus seguidores neoliberales.

Las cosas también tuvieron que cambiar coincidentemente en el gobierno federal para que cambiaran en Puebla. Andrés Manuel López Obrador quería elecciones limpias, no fraudulentas, no sucias por la corrupción, y ese fue el factor que inclinó la balanza para que fuera una tercera fuerza política en discordia, (una fuerza neutral que no fuera ni panista ni Morenista), la que tomara el control del gobierno del Estado, el priista Guillermo Pacheco Pulido que ha integrado un gabinete que es mezcla de priistas, morenistas y panistas, en donde destacan Fernando Manzanilla Prieto, Secretario General de Gobierno; y Jorge Estefan Chidiac, secretario de Finanzas..

El panismo se ha echado hacia atrás, esta replegado, en busca de una lámpara que lo ilumine y lo convoque a salir a dar la lucha en el ya próximo proceso electoral. Pero lo que sembró el morenovallismo no fue todo positivo para el PAN; uno de sus grandes costos políticos que cobró este movimiento es haber dividido, fragmentado al PAN en dos facciones, la del viejo panismo, al cual marginó, excluyó, persiguió y aplastó, lo envió al ostracismo durante más de 8 años, y al panismo morenovallista de nuevo cuño con el cual gobernó.

Extinguido el morenovallismo hoy se habla de que ambas fracciones podrían olvidar y superar el pasado, acabar con la división histórica que los desune, y presentar un frente común en las próximas elecciones. No parece quedarles otro camino que el de buscar una alianza que los haga presentar un frente amplio en unión con otros partidos.

Solas, las dos facciones, no levantarían ni el polvo en el cotejo electoral, lleven el candidato que lleven, sobre todo comparándole con la poderosa fuerza electoral que hoy representa MORENA en la plaza de Puebla, señalada en las encuestas como la favorita a ganar las elecciones del 2 de junio.

Quienes figuran como aspirantes más viables para la candidatura albiazul son: Eduardo Rivera Pérez, el exalcalde; Francisco Fraile García, exsenador y exdiputado federal; Humberto Aguilar Coronado, exsenador y exdiputado federal; Jorge Aguilar Chedraui, expresidene del Congreso del Estado; Pablo Rodríguez Regordosa, ex secretario de Economía y exdiputado local, entre otros… A quien se esperaba en el gabinete de Guillermo Pacheco Pulido es al destacado economista, Jorge Arroyo García…. ESCUCHANOS DIARIAMENTE en ABC Radio, de 13 a 14 horas en el 1280 de AM.