/ miércoles 20 de mayo de 2020

Los pendientes de Raciel López

No hay otro secretario del gabinete estatal que acapare en estos momentos los aplausos del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, distinto al Seguridad Pública, Raciel López Salazar, al menos de manera pública y durante sus conferencias mañaneras.

Quizá porque su antecesor, Miguel Ildefonso Amezaga Ramírez, tuvo magros resultados, pero al mandatario estatal se le ve contento con su nuevo secretario.

Veremos si el análisis de los datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública lo mantiene en ese ánimo, sobre todo en materia de homicidios dolosos, pues abril ha sido el mes más sangriento de lo que va de la administración barbosista al registrarse 93 muertes de este tipo.

Ese número es, en un caso, mayor al registrado en diciembre, pero, también hay que decirlo, menor al de febrero (114), marzo (100), mayo (112) y julio (100).

No obstante, en el discurso, la apuesta de Barbosa es que los delitos de alto impacto vayan a la baja y para este caso hubo un repunte en función de los números de su gobierno.

Nada agradable debe ser, tampoco, para un gobernador que el secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, exhiba que Puebla ocupe el nada honroso tercer lugar de feminicidios con 25 casos en el mes de abril, solo por debajo de Veracruz (31) y Estado de México (38).

Pero regresando al trato de Barbosa a sus secretarios, basta ver las conferencias de prensa para identificar que al de Salud, Jorge Humberto Uribe Téllez, lo trae presionado con las cifras, lo exhibe cuando no trae algún dato preparado o cuando se equivoca en la pronunciación de algún municipio.

Al de Gobernación, David Méndez Márquez, lo anda carrereando con sus reportes y le pide resultados o que acelere tal o cual acción.

A Guillermo Aréchiga recientemente le tumbó en vivo su pretendida multa de hasta 10 mil veces el valor de medida de actualización para quienes no cumplieran con el Hoy no Circula.

Melitón Lozano, titular de la Secretaría de Educación Pública, ha salido bien librado de los regaños, cuestionamientos o contradicciones del gobernador.

Bueno hasta a su Coordinación General de Comunicación Social y Agenda Digital, Verónica Vélez Macuil le ha dicho, entre otras cosas, que no sea flojita y redacte los boletines de seguridad, o que no le informa adecuadamente porque se duerme temprano.

Pero con Raciel López, es distinto. aunque lleva poco menos de tres meses en funciones, en las conferencias de prensa donde ha asistido no ha perdido la oportunidad para felicitarlo por su trabajo y a exaltar una y otra vez las detenciones.

Ya se ha vuelto habitual que, en algunas conferencias, que originalmente estaban pensadas para hablar de la contingencia del coronavirus, se dedique un espacio para abordar temas de seguridad.

Y aunque es notoria la difusión de detenciones de presuntos delincuentes, lejos estamos de que la percepción de seguridad encuentre un ambiente de mayor tranquilidad.

Hasta la próxima.

No hay otro secretario del gabinete estatal que acapare en estos momentos los aplausos del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, distinto al Seguridad Pública, Raciel López Salazar, al menos de manera pública y durante sus conferencias mañaneras.

Quizá porque su antecesor, Miguel Ildefonso Amezaga Ramírez, tuvo magros resultados, pero al mandatario estatal se le ve contento con su nuevo secretario.

Veremos si el análisis de los datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública lo mantiene en ese ánimo, sobre todo en materia de homicidios dolosos, pues abril ha sido el mes más sangriento de lo que va de la administración barbosista al registrarse 93 muertes de este tipo.

Ese número es, en un caso, mayor al registrado en diciembre, pero, también hay que decirlo, menor al de febrero (114), marzo (100), mayo (112) y julio (100).

No obstante, en el discurso, la apuesta de Barbosa es que los delitos de alto impacto vayan a la baja y para este caso hubo un repunte en función de los números de su gobierno.

Nada agradable debe ser, tampoco, para un gobernador que el secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, exhiba que Puebla ocupe el nada honroso tercer lugar de feminicidios con 25 casos en el mes de abril, solo por debajo de Veracruz (31) y Estado de México (38).

Pero regresando al trato de Barbosa a sus secretarios, basta ver las conferencias de prensa para identificar que al de Salud, Jorge Humberto Uribe Téllez, lo trae presionado con las cifras, lo exhibe cuando no trae algún dato preparado o cuando se equivoca en la pronunciación de algún municipio.

Al de Gobernación, David Méndez Márquez, lo anda carrereando con sus reportes y le pide resultados o que acelere tal o cual acción.

A Guillermo Aréchiga recientemente le tumbó en vivo su pretendida multa de hasta 10 mil veces el valor de medida de actualización para quienes no cumplieran con el Hoy no Circula.

Melitón Lozano, titular de la Secretaría de Educación Pública, ha salido bien librado de los regaños, cuestionamientos o contradicciones del gobernador.

Bueno hasta a su Coordinación General de Comunicación Social y Agenda Digital, Verónica Vélez Macuil le ha dicho, entre otras cosas, que no sea flojita y redacte los boletines de seguridad, o que no le informa adecuadamente porque se duerme temprano.

Pero con Raciel López, es distinto. aunque lleva poco menos de tres meses en funciones, en las conferencias de prensa donde ha asistido no ha perdido la oportunidad para felicitarlo por su trabajo y a exaltar una y otra vez las detenciones.

Ya se ha vuelto habitual que, en algunas conferencias, que originalmente estaban pensadas para hablar de la contingencia del coronavirus, se dedique un espacio para abordar temas de seguridad.

Y aunque es notoria la difusión de detenciones de presuntos delincuentes, lejos estamos de que la percepción de seguridad encuentre un ambiente de mayor tranquilidad.

Hasta la próxima.