/ domingo 22 de noviembre de 2020

Los resultados adversos del confinamiento

La salud mental es un tema que no se ha considerado como problema público aún, pero a casi nueve meses de encierro forzoso, las afectaciones para quienes están confinados -sobre todo los niños-se podrían ver reflejadas en un futuro no muy lejano.

La Oficina para los Estándares Educativos, Servicios y Habilidades para Niños (en Inglaterra), publicó cinco reportes elaborados a partir de 900 visitas a expertos en educación y atención social en todo desde septiembre. El resultado es impactante “Algunos de los niños más afectados por las interrupciones ocasionadas por la pandemia fueron aquellos en sus primeros años de educación. Además, otros dejaron de comer con cubiertos, volvieron a usar pañal o bien olvidaron algunas palabras que ya habían aprendido. Algunos se habían rezagado en matemáticas, tenían problemas con la alfabetización y concentración o perdieron condición física” (AP, 11/11/20). Bueno, esto se puede trasladar a cualquier latitud, sin mayores estudios y unas que otras precisiones más, pero de que tenemos afectaciones chicos y grandes, las tenemos.

En Monterrey, médicos y psicólogos alertaron recientemente que “la cuarentena ha causado también ´´daños colaterales´´ no sólo unos muy graves a nivel económico sino también a la propia salud mental y hasta física de las personas, por el hecho de pasar tanto tiempo encerrados y sin actividad” (El Horizonte, 14/11/20). El problema detectado es que haya un “choque de adaptación”.

Las referencias hablan de niños que van desde edad maternal (4 años) hasta los adolescentes (hasta de 15 años). La realidad es que los retrasos y alteraciones en la lecto escritura por la falta de actividad psicomotora, además de la ausencia de socialización, resume a los infantes al mundo de la tecnología y podrían estar pasando más tiempo inmersos en celulares, computadoras o aparatos de televisión.

Cómo ayudar a los niños en esas condiciones, si además hay una crisis económica que afecta a los adultos, sus padres o familiares que los tienen a cargo.

Definitivamente el entorno social es fundamental para el desarrollo pero está interrumpido ahora. La pregunta pertinente es ¿se ha confirmado que los niños son vehículo de contagio? ¿puede haber grupos reducidos para reactivar la socialización en los niños? Claro, el sistema educativo nacional está remando contracorriente, los profesores incursionando en la tecnología y la lejanía para atender a los chicos no deja de crear barreras para ese pretendido desarrollo.

Urge entonces que se replantee el sistema completo, porque la pandemia va para largo y la vida no se detiene. La controversia con relación a la apertura o no de centros comerciales, restaurantes, hoteles, bares, etc. se trasladó a las escuelas y universidades. Las medidas tomadas para la prevención no han sido muy adecuadas, empezando por el uso de la mascarilla y la aplicación de pruebas. En la CdMx se anunció el sábado 20 que se instalarían quioscos para aplicar pruebas rápidas, y los resultados fueron alarmantes, pero al menos a los positivos se les da orientación para que se recluyan y no propaguen el virus. Estas son las medidas que se requieren.

El 19 de noviembre, el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Henri P. Kluge, cuestionó los cierres de escuelas y los confinamientos que se están aplicando severamente en Europa, afirmó que eran el último recurso, pero le dio un valor importante al uso de la mascarilla y combinado con otras medidas (como lavarse de manos). Así que no es recluirse por recluirse, esta semana en México las muertes oficiales llegaron a 100 mil y rebasamos el millón de contagios ¿qué estamos haciendo mal? Estos son los resultados adversos del confinamiento.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

La salud mental es un tema que no se ha considerado como problema público aún, pero a casi nueve meses de encierro forzoso, las afectaciones para quienes están confinados -sobre todo los niños-se podrían ver reflejadas en un futuro no muy lejano.

La Oficina para los Estándares Educativos, Servicios y Habilidades para Niños (en Inglaterra), publicó cinco reportes elaborados a partir de 900 visitas a expertos en educación y atención social en todo desde septiembre. El resultado es impactante “Algunos de los niños más afectados por las interrupciones ocasionadas por la pandemia fueron aquellos en sus primeros años de educación. Además, otros dejaron de comer con cubiertos, volvieron a usar pañal o bien olvidaron algunas palabras que ya habían aprendido. Algunos se habían rezagado en matemáticas, tenían problemas con la alfabetización y concentración o perdieron condición física” (AP, 11/11/20). Bueno, esto se puede trasladar a cualquier latitud, sin mayores estudios y unas que otras precisiones más, pero de que tenemos afectaciones chicos y grandes, las tenemos.

En Monterrey, médicos y psicólogos alertaron recientemente que “la cuarentena ha causado también ´´daños colaterales´´ no sólo unos muy graves a nivel económico sino también a la propia salud mental y hasta física de las personas, por el hecho de pasar tanto tiempo encerrados y sin actividad” (El Horizonte, 14/11/20). El problema detectado es que haya un “choque de adaptación”.

Las referencias hablan de niños que van desde edad maternal (4 años) hasta los adolescentes (hasta de 15 años). La realidad es que los retrasos y alteraciones en la lecto escritura por la falta de actividad psicomotora, además de la ausencia de socialización, resume a los infantes al mundo de la tecnología y podrían estar pasando más tiempo inmersos en celulares, computadoras o aparatos de televisión.

Cómo ayudar a los niños en esas condiciones, si además hay una crisis económica que afecta a los adultos, sus padres o familiares que los tienen a cargo.

Definitivamente el entorno social es fundamental para el desarrollo pero está interrumpido ahora. La pregunta pertinente es ¿se ha confirmado que los niños son vehículo de contagio? ¿puede haber grupos reducidos para reactivar la socialización en los niños? Claro, el sistema educativo nacional está remando contracorriente, los profesores incursionando en la tecnología y la lejanía para atender a los chicos no deja de crear barreras para ese pretendido desarrollo.

Urge entonces que se replantee el sistema completo, porque la pandemia va para largo y la vida no se detiene. La controversia con relación a la apertura o no de centros comerciales, restaurantes, hoteles, bares, etc. se trasladó a las escuelas y universidades. Las medidas tomadas para la prevención no han sido muy adecuadas, empezando por el uso de la mascarilla y la aplicación de pruebas. En la CdMx se anunció el sábado 20 que se instalarían quioscos para aplicar pruebas rápidas, y los resultados fueron alarmantes, pero al menos a los positivos se les da orientación para que se recluyan y no propaguen el virus. Estas son las medidas que se requieren.

El 19 de noviembre, el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Henri P. Kluge, cuestionó los cierres de escuelas y los confinamientos que se están aplicando severamente en Europa, afirmó que eran el último recurso, pero le dio un valor importante al uso de la mascarilla y combinado con otras medidas (como lavarse de manos). Así que no es recluirse por recluirse, esta semana en México las muertes oficiales llegaron a 100 mil y rebasamos el millón de contagios ¿qué estamos haciendo mal? Estos son los resultados adversos del confinamiento.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com