Si tienes un domingo libre y quieres recorrer el centro de Puebla, te recomiendo adentrarte al corazón de la ciudad, en la calle 6 sur el “Callejón de los Sapos” rodeado toda la semana de tiendas de muebles rústicos y antigüedades.
Los domingos, además, se instalan puestos ambulantes en los que encontrarás desde piedras, hasta fotos, libros, cuadros y artesanías.
El Callejón de los Sapos comienza en la 3 oriente y termina en la 7 oriente, deleitándonos con un sin fin de colores y un encanto que nos rememoran a cientos de historias.
Más tarde encontramos músicos, comida y otras sorpresas que nos hacen pasar un gran día.
Este bazar, con más de 30 años, es el favorito de coleccionistas de antigüedades de todo el país, sin embargo, también puedes encontrar artesanías modernas.
Se dice que en la época virreinal, fue de las zonas afectadas por las inundaciones del río San Francisco, provocando el estancamiento de grandes cantidades de agua, lo que nos lleva a su nombre, ya que era fácil encontrar sapos y ranas.
No conformes con lo anterior, encontraras uno de los bares más emblemáticos de la ciudad, y podrás probar una de las famosas bebidas de “La Pasita”.
En el mismo callejón y sus al rededores puedes encontrar un sinfín de restaurantes típicos de Puebla.
Si visitas el Callejón de los Sapos, seguramente regresarás a tu casa con algunas antigüedades y artesanías de todo tipo.
Y tú, ¿qué has comprado en el callejón de los sapos? Los invito a dejar su mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como dijo Ralph Waldo Emerson: “Nuestra admiración por la antigüedad no es la admiración de lo viejo, sino de lo natural”.
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