/ viernes 3 de abril de 2020

Los tiempos presidenciales

Durante su campaña electoral, el Presidente Obrador planteaba una propuesta de gobierno con acciones que emprendería a partir de su Mandato Constitucional. Hoy la realidad es totalmente diferente, debido a la pandemia del Cobid-19, la caída en el precio del petróleo, la recesión económica y la creciente inseguridad.

El libro “Fuego y cenizas. Éxito y fracaso en política” de Michael Ignatief, señala que la calidad académica, el compromiso y originalidad intelectual; define que la cualidad más importante de un político es el dominio de los tiempos.

La situación que hoy se vive en el mundo y particularmente en México, avizoran tiempos difíciles, donde la toma de decisiones para el Presidente López Obrador, debe atenderse y dar respuestas con aplomo, inteligencia y serenidad, para enfrentar la pandemia del Covid-19.

Esta emergencia, aunada a la recesión mundial que ya fue señalada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), generará una crisis económica interna en México, la cual se suma a la incontrolable inseguridad.

Con este escenario, López Obrador debe entender que el ya no vive los momento gloriosos, los tiempos del Presidente, En el pasado, historiadores, académico, analistas y periodistas, destacaban logros y atributos del gobernante; la realidad que enfrentaremos y el escenario mundial ya nos rebaso.

Razón de más para que el Presidente López Obrador deba replantear el nuevo rumbo del país, incluidos sus proyectos emblemáticos, debido a la emergencia sanitaria, esperando que la situación económico financiera se estabilice y posteriormente relanzar sus proyectos y acciones.

Esta nueva realidad tendrá que ser analizada, para evaluar el desempeño de sus funcionarios y, en su caso realizar los ajustes necesarios en su Gabinete.

Sin embargo y ante esta realidad mundial el Presidente Obrador tiene una manera distinta de ver y plantearla desde una óptica política, pues desde el inicio de la contingencia, no atendió las recomendaciones del sector salud; de no saludar, guardar distanciamiento social y quedarse en casa.

El lunes, en la conferencia mañanera, criticó a quienes “quieren que se mantenga el mismo régimen de corrupción, por eso quisieran que yo desapareciera ya, que me vaya a retiro, a cuarentena”. Destacó “Imagínense, en política nunca hay vacíos de poder, siempre se llenan. Si no hay conducción, pues entonces les dejamos el terreno a estos irresponsables, conservadores corruptos”.

Con estos señalamientos, da la impresión de que no ha comprendido la magnitud del reto de los tiempos que le tocó gobernar, lo cual revela que para él, el mundo sigue siendo el mismo de hace varios lustros.

Pero lo que sí es seguro, que esta terrible pandemia, alterara no solo el escenario económico, sino también incluirá el escenario político mundial y nacional, debido a que se propagó casi por todo el universo, la cual ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos, para priorizar la salud comunitaria.

En México, la tardanza en establecer un plan económico para hacer frente a la recesión mundial, al paralizar las actividades productivas los suministros y las cadenas de valor, demuestra que el Estado mexicano, no está atento a la realidad de un mundo globalizado, ante la cual no podemos ni debemos aislarnos.

Ante esta lamentable adversidad, se recupera la esperanza al ver la excelente labor del personal médico, de las policías, o los empleados del servicio de limpia, etc., que de manera incansable continúan con su encomiable profesión y labor, a quienes tal vez no están incluidos en un programa de estímulo económico.

En México se ha debilitado la fortaleza del Estado en el cual confíen sus habitantes. Es difícil creer que el sistema de salud atienda de manera eficiente esta emergencia, por el contrario, podría salirse de control, lo cual nadie lo desea.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

Durante su campaña electoral, el Presidente Obrador planteaba una propuesta de gobierno con acciones que emprendería a partir de su Mandato Constitucional. Hoy la realidad es totalmente diferente, debido a la pandemia del Cobid-19, la caída en el precio del petróleo, la recesión económica y la creciente inseguridad.

El libro “Fuego y cenizas. Éxito y fracaso en política” de Michael Ignatief, señala que la calidad académica, el compromiso y originalidad intelectual; define que la cualidad más importante de un político es el dominio de los tiempos.

La situación que hoy se vive en el mundo y particularmente en México, avizoran tiempos difíciles, donde la toma de decisiones para el Presidente López Obrador, debe atenderse y dar respuestas con aplomo, inteligencia y serenidad, para enfrentar la pandemia del Covid-19.

Esta emergencia, aunada a la recesión mundial que ya fue señalada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), generará una crisis económica interna en México, la cual se suma a la incontrolable inseguridad.

Con este escenario, López Obrador debe entender que el ya no vive los momento gloriosos, los tiempos del Presidente, En el pasado, historiadores, académico, analistas y periodistas, destacaban logros y atributos del gobernante; la realidad que enfrentaremos y el escenario mundial ya nos rebaso.

Razón de más para que el Presidente López Obrador deba replantear el nuevo rumbo del país, incluidos sus proyectos emblemáticos, debido a la emergencia sanitaria, esperando que la situación económico financiera se estabilice y posteriormente relanzar sus proyectos y acciones.

Esta nueva realidad tendrá que ser analizada, para evaluar el desempeño de sus funcionarios y, en su caso realizar los ajustes necesarios en su Gabinete.

Sin embargo y ante esta realidad mundial el Presidente Obrador tiene una manera distinta de ver y plantearla desde una óptica política, pues desde el inicio de la contingencia, no atendió las recomendaciones del sector salud; de no saludar, guardar distanciamiento social y quedarse en casa.

El lunes, en la conferencia mañanera, criticó a quienes “quieren que se mantenga el mismo régimen de corrupción, por eso quisieran que yo desapareciera ya, que me vaya a retiro, a cuarentena”. Destacó “Imagínense, en política nunca hay vacíos de poder, siempre se llenan. Si no hay conducción, pues entonces les dejamos el terreno a estos irresponsables, conservadores corruptos”.

Con estos señalamientos, da la impresión de que no ha comprendido la magnitud del reto de los tiempos que le tocó gobernar, lo cual revela que para él, el mundo sigue siendo el mismo de hace varios lustros.

Pero lo que sí es seguro, que esta terrible pandemia, alterara no solo el escenario económico, sino también incluirá el escenario político mundial y nacional, debido a que se propagó casi por todo el universo, la cual ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos, para priorizar la salud comunitaria.

En México, la tardanza en establecer un plan económico para hacer frente a la recesión mundial, al paralizar las actividades productivas los suministros y las cadenas de valor, demuestra que el Estado mexicano, no está atento a la realidad de un mundo globalizado, ante la cual no podemos ni debemos aislarnos.

Ante esta lamentable adversidad, se recupera la esperanza al ver la excelente labor del personal médico, de las policías, o los empleados del servicio de limpia, etc., que de manera incansable continúan con su encomiable profesión y labor, a quienes tal vez no están incluidos en un programa de estímulo económico.

En México se ha debilitado la fortaleza del Estado en el cual confíen sus habitantes. Es difícil creer que el sistema de salud atienda de manera eficiente esta emergencia, por el contrario, podría salirse de control, lo cual nadie lo desea.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com