/ martes 26 de marzo de 2019

Luis Donaldo Colosio, referente del PRI actual

El 23 de marzo fue el aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien fuera político y economista, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Se desempeñó como diputado, senador, presidente del partido y titular de la Secretaría de Desarrollo Social de México.

Su trayectoria sobresalió cuando, el 28 de noviembre de 1993, fue postulado como candidato a la Presidencia de México.

Él fue el primero en dar un mensaje que, en ese tiempo, no era bien visto en el interior del partido, pero que era una realidad en nuestro país. Y que, tal vez, eso lo costó la vida. Él habló de un México agraviado y en crisis, con hambre y con profundas diferencias sociales, pero con la esperanza de transformaciones.

“¡México no quiere aventuras políticas! ¡México no quiere saltos al vacío! ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces! ¡México quiere democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia!”.

“Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”.

“Veo a un México convencido de que ésta es la hora de las respuestas; un México que exige soluciones. Los problemas que enfrentamos los podemos superar”.

“Empecemos por afirmar nuestra identidad, nuestro orgullo militante y afirmemos nuestra independencia del gobierno”.

Se puede decir que el discurso es su legado para este nuevo PRI. Luis Donaldo Colosio –como escribió nuestra dirigente, Claudia Ruiz Massieu– simbolizó una forma de hacer política que hoy extrañamos y que –me atrevo a decir– necesitamos, urgentemente, poner en práctica.

Todos los militantes del Partido Revolucionario Institucional debemos volver a nuestro proyecto revolucionario y a la defensa de los principios de libertad, democracia, justicia social y soberanía. Dejemos a un lado las palabras y enfoquémonos en las acciones concretas que atiendan las necesidades de la gente.

Retomando la idea de Ruiz Massieu, modifiquemos nuestro rumbo y sirvamos a México. Es momento de que, después de 25 años, la memoria de Colosio vuelva a vivir en los programas de nuestro partido y en nuestras propuestas de gobierno.

Los ideales de Luis Donaldo ofrecen las claves y las pistas para alcanzar los objetivos de un partido moderno, justo como lo mencionó el secretario general del PRI, Arturo Zamora: “Colosio es un referente moral, político e intelectual que nos ofrece las claves y las pistas para alcanzar nuestros objetivos de un partido moderno y a tono con el Siglo XXI”.

Por ello, nuestro compromiso, en su memoria, es creer, participar y construir nuevos horizontes para México. Los priistas creemos en el cambio con responsabilidad.

“El gran reclamo de México es la democracia. El país quiere ejercerla a cabalidad. México exige, nosotros responderemos”.

El 23 de marzo fue el aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien fuera político y economista, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Se desempeñó como diputado, senador, presidente del partido y titular de la Secretaría de Desarrollo Social de México.

Su trayectoria sobresalió cuando, el 28 de noviembre de 1993, fue postulado como candidato a la Presidencia de México.

Él fue el primero en dar un mensaje que, en ese tiempo, no era bien visto en el interior del partido, pero que era una realidad en nuestro país. Y que, tal vez, eso lo costó la vida. Él habló de un México agraviado y en crisis, con hambre y con profundas diferencias sociales, pero con la esperanza de transformaciones.

“¡México no quiere aventuras políticas! ¡México no quiere saltos al vacío! ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces! ¡México quiere democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia!”.

“Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”.

“Veo a un México convencido de que ésta es la hora de las respuestas; un México que exige soluciones. Los problemas que enfrentamos los podemos superar”.

“Empecemos por afirmar nuestra identidad, nuestro orgullo militante y afirmemos nuestra independencia del gobierno”.

Se puede decir que el discurso es su legado para este nuevo PRI. Luis Donaldo Colosio –como escribió nuestra dirigente, Claudia Ruiz Massieu– simbolizó una forma de hacer política que hoy extrañamos y que –me atrevo a decir– necesitamos, urgentemente, poner en práctica.

Todos los militantes del Partido Revolucionario Institucional debemos volver a nuestro proyecto revolucionario y a la defensa de los principios de libertad, democracia, justicia social y soberanía. Dejemos a un lado las palabras y enfoquémonos en las acciones concretas que atiendan las necesidades de la gente.

Retomando la idea de Ruiz Massieu, modifiquemos nuestro rumbo y sirvamos a México. Es momento de que, después de 25 años, la memoria de Colosio vuelva a vivir en los programas de nuestro partido y en nuestras propuestas de gobierno.

Los ideales de Luis Donaldo ofrecen las claves y las pistas para alcanzar los objetivos de un partido moderno, justo como lo mencionó el secretario general del PRI, Arturo Zamora: “Colosio es un referente moral, político e intelectual que nos ofrece las claves y las pistas para alcanzar nuestros objetivos de un partido moderno y a tono con el Siglo XXI”.

Por ello, nuestro compromiso, en su memoria, es creer, participar y construir nuevos horizontes para México. Los priistas creemos en el cambio con responsabilidad.

“El gran reclamo de México es la democracia. El país quiere ejercerla a cabalidad. México exige, nosotros responderemos”.