/ lunes 10 de diciembre de 2018

Martha Erika defendió desesperadamente su causa: merece ser gobernadora

EL ROTUNDO TRIUNFO de Martha Erika Alonso Hidalgo fue confirmado el sábado por la noche por la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) y esta decisión ha levantado el júbilo de la hoy gobernadora electa y de sus decenas de miles de seguidores, tal y como se refleja en las redes sociales, entre la sociedad y los medios de comunicación. El voto de la mayoría de los magistrados le dio la razón y le otorgan un triunfo contundente, el cual la llevará a gobernar ya sin obstáculos ni contratiempos, perfectamente legitimada, aunque es de esperarse que en Morena se suelte una campaña de críticas y protestas en su contra.

POR FIN SE acabó la tensión, la incertidumbre y la inestabilidad social y política que vivió Puebla desde el primero de julio, y los poblanos se preparan a vivir una nueva etapa sexenal institucional bajo el mandato de la que será su primera gobernadora en la historia moderna del estado. Por primera vez la entidad y la capital serán gobernadas por dos mujeres: el gobierno, por Martha Erika Alonso, y el municipio, por Claudia Rivera.

LO QUE SÍ VEREMOS será una disparidad, una confrontación abierta y decidida entre el gobierno y el Ayuntamiento, ya que los morenistas nunca le perdonarán a Martha Erika haberles ganado la elección en los tribunales. Ese será un terreno, una relación espinosa, de inestabilidad permanente, al menos durante los tres años que dura la administración municipal. A menos que en las dos partes, en el gobierno y el Ayuntamiento, prive la razón, la templanza y la sabiduría política y ambas mujeres gobiernen no de acuerdo a la pasión de sus respectivas banderas, sino de acuerdo al superior interés de la sociedad que instaló a ambas para que velen por el interés común, no por las inclinaciones e intereses partidistas.

MARTHA ERIKA ALONSO, como gobernadora, tendrá que hacer un gobierno inteligente, de equilibrios, de acercamiento y reconciliación política con todos los sectores y demostrar que gobernará para todos por igual, ya que regirá presionada por casi todos los poderes: el Legislativo en Puebla, que será su principal opositor y se opondrá y rechazará todas las iniciativas legislativas que no tengan que ver con el interés de las mayorías.

MARTHA ERIKA GANÓ la gubernatura pero su desenvolvimiento, su desarrollo y su relación serán muy incómodas con el Ejecutivo Federal, con el que inevitablemente se confrontó precisamente en defensa de su triunfo electoral. Por otra parte, en el Senado de la República y la Cámara de Diputados, en donde predomina el partido político Morena, también llega inicialmente con una precaria relación que podrá ir suavizando y recomponiendo con el apoyo de Rafael Moreno Valle como líder de la fracción panista, que para efectos de su defensa cuenta con el apoyo y el respaldo de 12 gobernadores albiazules que siempre estarán dispuestos a solidarizarse con su gobierno.

EL INEVITABLE TEMA DE su relación personal y ahora política con su esposo, Rafael Moreno Valle, también debe llevarla a hacer un gobierno muy cuidadoso, muy delicado, para evitar las versiones de que quien va a gobernar por segunda ocasión a Puebla es el ahora senador.

EN ESE SENTIDO, Martha Erika deberá mostrar sus facultades y virtudes propias para gobernar con estilo y personalidad propia; sobre todo alejarse de todo género de disposiciones impositivas y actitudes autoritarias que lesionen el interés de la mayoría de sus gobernados.

LA TRIUNFANTE GOBERNADORA ha mostrado arrestos, carácter y facultades para gobernar. Lo demostró en campaña con el conocimiento de los temas y problemas que aquejan a la entidad, y lo demostró defendiendo su causa con aplomo, valentía y razones jurídicas en los tribunales judiciales.

TUVO LA OSADÍA, la capacidad y decisión de meterse al corazón del Tribunal Electoral del Poder Judicial a defender su triunfo y a lanzar la advertencia de que si no se le hacía justicia a su triunfo electoral llevaría su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y tuvo la valentía de decir que el Ejecutivo Federal estaba presionando a los magistrados del Tribunal Electoral para que fallaran en contra de su triunfo.

ES DECIR, CORRIÓ todos los peligros, afrontó todos los desafíos, palmo a palmo hizo una defensa legítima de su triunfo y logró que el fallo fuera a su favor. Tiene todos los merecimientos para ser gobernadora de Puebla. ESCÚCHANOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.

EL ROTUNDO TRIUNFO de Martha Erika Alonso Hidalgo fue confirmado el sábado por la noche por la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) y esta decisión ha levantado el júbilo de la hoy gobernadora electa y de sus decenas de miles de seguidores, tal y como se refleja en las redes sociales, entre la sociedad y los medios de comunicación. El voto de la mayoría de los magistrados le dio la razón y le otorgan un triunfo contundente, el cual la llevará a gobernar ya sin obstáculos ni contratiempos, perfectamente legitimada, aunque es de esperarse que en Morena se suelte una campaña de críticas y protestas en su contra.

POR FIN SE acabó la tensión, la incertidumbre y la inestabilidad social y política que vivió Puebla desde el primero de julio, y los poblanos se preparan a vivir una nueva etapa sexenal institucional bajo el mandato de la que será su primera gobernadora en la historia moderna del estado. Por primera vez la entidad y la capital serán gobernadas por dos mujeres: el gobierno, por Martha Erika Alonso, y el municipio, por Claudia Rivera.

LO QUE SÍ VEREMOS será una disparidad, una confrontación abierta y decidida entre el gobierno y el Ayuntamiento, ya que los morenistas nunca le perdonarán a Martha Erika haberles ganado la elección en los tribunales. Ese será un terreno, una relación espinosa, de inestabilidad permanente, al menos durante los tres años que dura la administración municipal. A menos que en las dos partes, en el gobierno y el Ayuntamiento, prive la razón, la templanza y la sabiduría política y ambas mujeres gobiernen no de acuerdo a la pasión de sus respectivas banderas, sino de acuerdo al superior interés de la sociedad que instaló a ambas para que velen por el interés común, no por las inclinaciones e intereses partidistas.

MARTHA ERIKA ALONSO, como gobernadora, tendrá que hacer un gobierno inteligente, de equilibrios, de acercamiento y reconciliación política con todos los sectores y demostrar que gobernará para todos por igual, ya que regirá presionada por casi todos los poderes: el Legislativo en Puebla, que será su principal opositor y se opondrá y rechazará todas las iniciativas legislativas que no tengan que ver con el interés de las mayorías.

MARTHA ERIKA GANÓ la gubernatura pero su desenvolvimiento, su desarrollo y su relación serán muy incómodas con el Ejecutivo Federal, con el que inevitablemente se confrontó precisamente en defensa de su triunfo electoral. Por otra parte, en el Senado de la República y la Cámara de Diputados, en donde predomina el partido político Morena, también llega inicialmente con una precaria relación que podrá ir suavizando y recomponiendo con el apoyo de Rafael Moreno Valle como líder de la fracción panista, que para efectos de su defensa cuenta con el apoyo y el respaldo de 12 gobernadores albiazules que siempre estarán dispuestos a solidarizarse con su gobierno.

EL INEVITABLE TEMA DE su relación personal y ahora política con su esposo, Rafael Moreno Valle, también debe llevarla a hacer un gobierno muy cuidadoso, muy delicado, para evitar las versiones de que quien va a gobernar por segunda ocasión a Puebla es el ahora senador.

EN ESE SENTIDO, Martha Erika deberá mostrar sus facultades y virtudes propias para gobernar con estilo y personalidad propia; sobre todo alejarse de todo género de disposiciones impositivas y actitudes autoritarias que lesionen el interés de la mayoría de sus gobernados.

LA TRIUNFANTE GOBERNADORA ha mostrado arrestos, carácter y facultades para gobernar. Lo demostró en campaña con el conocimiento de los temas y problemas que aquejan a la entidad, y lo demostró defendiendo su causa con aplomo, valentía y razones jurídicas en los tribunales judiciales.

TUVO LA OSADÍA, la capacidad y decisión de meterse al corazón del Tribunal Electoral del Poder Judicial a defender su triunfo y a lanzar la advertencia de que si no se le hacía justicia a su triunfo electoral llevaría su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y tuvo la valentía de decir que el Ejecutivo Federal estaba presionando a los magistrados del Tribunal Electoral para que fallaran en contra de su triunfo.

ES DECIR, CORRIÓ todos los peligros, afrontó todos los desafíos, palmo a palmo hizo una defensa legítima de su triunfo y logró que el fallo fuera a su favor. Tiene todos los merecimientos para ser gobernadora de Puebla. ESCÚCHANOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.