Estos últimos años han sido complejos y cambiantes, ya que hemos tenido que adaptarnos en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida, desde lo social, lo económico, lo laboral y lo educativo, por mencionar los más representativos.
En este contexto, hoy quiero abordar el tema relacionado con la meditación como un instrumento que nos permite conocernos mejor, a fin de evolucionar como seres humanos.
Para tal fin, recupero lo que plantea el escritor español Pablo d´Ors, en el sentido de que normalmente vivimos aturdidos por tantos mensajes, palabras, sonidos, imágenes y otros elementos en nuestro alrededor. Y necesitamos un tiempo de digestión para procesarlos. La meditación es una práctica de silenciamiento, que puede consistir simplemente en sentarse, si es posible, todos los días para que sea significativa; en silencio y en quietud, con la espalda erguida y simplemente tomar consciencia del propio cuerpo, seguir el ritmo y la respiración.
De igual forma, nos plantea que vivimos y actuamos rápidamente, con nuestra atención puesta en lo que viene después. De esta manera, la vida se convierte en una carrera de obstáculos.
El escritor propone que, no solamente la práctica de la meditación es muy constructiva, sino también el ejercicio lento de lo cotidiano, sea lo que sea lo que tengamos entre manos, eso también es muy enriquecedor; ya que cualquier actividad realizada con atención construye la vida interior.
Adicionalmente, hace mención que silencio y palabra, así como soledad y compasión son dos caras de la misma moneda. Es decir, que las personas verdaderamente sociales o comunitarias, que saben estar con los demás, es porque han sabido estar consigo mismas.
Pablo d´Ors nos recuerda que sin consciencia de los límites y de que todo tiene un principio y un final, no vivimos. Asimismo, la consciencia de nuestra temporalidad, nuestra fugacidad, nuestra caducidad, es la que da verdadera intensidad.
También hace mención que el gran descubrimiento de la meditación es cuando nos damos cuenta de que lo que sucede no está en contra, sino que realmente se van dando situaciones que contribuyen a conocernos mejor.
Finalmente, hace mención de vivir el hoy como si fuera el último día y la meditación es un elemento fundamental para llevarlo a cabo. Ello me hace reflexionar sobre la importancia de estar presentes y disfrutar cada momento, valorar los instantes, las vivencias, las alegrías y hasta los tropiezos del día a día.
Como dice la frase usada comúnmente, vivir el aquí y el ahora, soltando las cargas del pasado y reduciendo la ansiedad del futuro.
Y tú, ¿cómo aprovechas la meditación para conocerte mejor? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como mencionó Daniel Goleman: “La meditación nos enseña a ignorar las distracciones y a enfocar nuestra atención en lo que queremos enfocarla.”
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