/ miércoles 17 de julio de 2019

Miguel Barbosa no llega al CIS, pero las oficinas se quedan (por el momento)

Luis Miguel Barbosa Huerta no despachará en el cuarto piso de la torre ejecutiva del Centro Integral de Servicios, como usted ya sabe, por considerarlo un monumento a la frivolidad, a la opulencia, al derroche y a la arrogancia. En cambio, dijo el gobernador electo en la red social twitter, buscará una oficina sobria y austera.

El nacido en Zinacatepec despachará en el antiguo Palacio de Gobierno, ubicado en Reforma 711, que dejó de ser la sede del Poder Ejecutivo en abril de 2001, cuando el entonces gobernador Melquiades Morales Flores optó por mudarse a Casa Aguayo, frente al mercado de El Alto.

En el CIS de Angelópolis continuarán las oficinas de servicios que se encuentran en operación hasta el día de hoy, mientras el nuevo gobierno determina qué hacer con el inmueble, después de que haya evaluado las condiciones legales del contrato y la viabilidad de llegar a un acuerdo de finiquito con los hermanos Abed Roaunnet, beneficiarios del morenovallismo.

Alrededor de Reforma 711 tendrán que trasladarse otras oficinas importantes para el mandatario, como la de Comunicación Social, que estará en el número 703 de esa misma avenida.

Así como no usará la oficina del CIS, Barbosa tampoco vivirá en la residencia oficial de la zona de Los Fuertes, llamada Casa Puebla, como ya lo había anunciado el mandatario electo.

El ex senador rentará una vivienda en la ciudad, cerca del Centro Histórico, para vivir junto con su esposa los casi seis años que será gobernador.

***

Aun cuando la definición del próximo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado se formalizará hasta los primeros días de noviembre, para encabezar un nuevo periodo de cinco años, Julián Germán Molina Carrillo se perfila como relevo del morenovallista Adolfo López Badillo en esa posición.

En efecto, parece que los sabuesos de la 4T instalados en el Poder Legislativo, que son los encargados de realizar el proceso legal que llevará a la unción del nuevo ombudsman en el estado, ya dieron con el perfil que se requiere para proteger y pelear por el respeto a los derechos humanos de los poblanos.

El doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Tlaxcala y propietario del Instituto de Ciencias Jurídicas fue primer visitador general de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, de agosto de 2005 a septiembre 2008.

Además, ha sido un crítico permanente de López Badillo, a quien quiere llevar a juicio político por colocar a Puebla en cuarto lugar nacional en denuncias por violaciones a los derechos humanos y, solo como dato anecdótico, colaboró en la campaña de Miguel Barbosa sumando a rectores de algunas universidades privadas y organizando foros con universitarios.

***

Guillermo Velázquez Gutiérrez sigue en el foco de las críticas al interior del PAN por la inexplicable reinstalación de Edgar Moranchel Carreto como director general del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Atlixco, después de los diversos escándalos públicos de los que fue protagonista.

Para muestra un botón.

En las horas previas al debate de candidatos al gobierno del estado, el 19 de mayo, el alcalde de Atlixco fue recriminado por ese hecho en una mesa del Centro Mexicano Libanés en la que compartían el pan y la sal algunos de los panistas que más tarde asistirían al intercambio discursivo entre Miguel Barbosa Huerta, Enrique Cárdenas Sánchez y Alberto Jiménez Merino, que se realizaría en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP.

En un momento de la plática entre blanquiazules salió el tema Moranchel, en tono de reproche para Velázquez, que no atinó a responder con claridad por qué lo había reinstalado aun con su mala fama y justo en medio del proceso electoral.

Ante la ambigüedad del edil, que, imagínese usted, fue la carta de lo que quedaba del morenovallismo para competir por la gubernatura, Ana Teresa Aranda lo encaró furiosa para hacerle saber que, si no tenía pantalones para sacarlo de nuevo, ella se los prestaba.

La proposición de “la Doña” fue escuchada por Oswaldo Jiménez López, Augusta Valentina Díaz de Rivera, Mario Riestra Piña y Enrique Guevara Montiel, sentados a la misma mesa.

Marko Cortés Mendoza, líder nacional del panismo, se encontraba a unos metros de distancia.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Luis Miguel Barbosa Huerta no despachará en el cuarto piso de la torre ejecutiva del Centro Integral de Servicios, como usted ya sabe, por considerarlo un monumento a la frivolidad, a la opulencia, al derroche y a la arrogancia. En cambio, dijo el gobernador electo en la red social twitter, buscará una oficina sobria y austera.

El nacido en Zinacatepec despachará en el antiguo Palacio de Gobierno, ubicado en Reforma 711, que dejó de ser la sede del Poder Ejecutivo en abril de 2001, cuando el entonces gobernador Melquiades Morales Flores optó por mudarse a Casa Aguayo, frente al mercado de El Alto.

En el CIS de Angelópolis continuarán las oficinas de servicios que se encuentran en operación hasta el día de hoy, mientras el nuevo gobierno determina qué hacer con el inmueble, después de que haya evaluado las condiciones legales del contrato y la viabilidad de llegar a un acuerdo de finiquito con los hermanos Abed Roaunnet, beneficiarios del morenovallismo.

Alrededor de Reforma 711 tendrán que trasladarse otras oficinas importantes para el mandatario, como la de Comunicación Social, que estará en el número 703 de esa misma avenida.

Así como no usará la oficina del CIS, Barbosa tampoco vivirá en la residencia oficial de la zona de Los Fuertes, llamada Casa Puebla, como ya lo había anunciado el mandatario electo.

El ex senador rentará una vivienda en la ciudad, cerca del Centro Histórico, para vivir junto con su esposa los casi seis años que será gobernador.

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Aun cuando la definición del próximo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado se formalizará hasta los primeros días de noviembre, para encabezar un nuevo periodo de cinco años, Julián Germán Molina Carrillo se perfila como relevo del morenovallista Adolfo López Badillo en esa posición.

En efecto, parece que los sabuesos de la 4T instalados en el Poder Legislativo, que son los encargados de realizar el proceso legal que llevará a la unción del nuevo ombudsman en el estado, ya dieron con el perfil que se requiere para proteger y pelear por el respeto a los derechos humanos de los poblanos.

El doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Tlaxcala y propietario del Instituto de Ciencias Jurídicas fue primer visitador general de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, de agosto de 2005 a septiembre 2008.

Además, ha sido un crítico permanente de López Badillo, a quien quiere llevar a juicio político por colocar a Puebla en cuarto lugar nacional en denuncias por violaciones a los derechos humanos y, solo como dato anecdótico, colaboró en la campaña de Miguel Barbosa sumando a rectores de algunas universidades privadas y organizando foros con universitarios.

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Guillermo Velázquez Gutiérrez sigue en el foco de las críticas al interior del PAN por la inexplicable reinstalación de Edgar Moranchel Carreto como director general del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Atlixco, después de los diversos escándalos públicos de los que fue protagonista.

Para muestra un botón.

En las horas previas al debate de candidatos al gobierno del estado, el 19 de mayo, el alcalde de Atlixco fue recriminado por ese hecho en una mesa del Centro Mexicano Libanés en la que compartían el pan y la sal algunos de los panistas que más tarde asistirían al intercambio discursivo entre Miguel Barbosa Huerta, Enrique Cárdenas Sánchez y Alberto Jiménez Merino, que se realizaría en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP.

En un momento de la plática entre blanquiazules salió el tema Moranchel, en tono de reproche para Velázquez, que no atinó a responder con claridad por qué lo había reinstalado aun con su mala fama y justo en medio del proceso electoral.

Ante la ambigüedad del edil, que, imagínese usted, fue la carta de lo que quedaba del morenovallismo para competir por la gubernatura, Ana Teresa Aranda lo encaró furiosa para hacerle saber que, si no tenía pantalones para sacarlo de nuevo, ella se los prestaba.

La proposición de “la Doña” fue escuchada por Oswaldo Jiménez López, Augusta Valentina Díaz de Rivera, Mario Riestra Piña y Enrique Guevara Montiel, sentados a la misma mesa.

Marko Cortés Mendoza, líder nacional del panismo, se encontraba a unos metros de distancia.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx