/ jueves 22 de octubre de 2020

¿Miradas traicioneras?

Más allá de lo que pasó en el Senado con la extinción de los 109 fideicomisos federales, las y los camoteros vimos el desempeño de los senadores poblanos Nancy de la Sierra y Alejandro Armenta quienes en medio de las discusiones técnicas del tema, pasaron a los señalamientos, alusiones y acusaciones mutuas.

El enfrentamiento por sus diferencias respecto a los instrumentos financieros parece ser algo natural en la lógica del debate legislativo, pero su discusión toma relevancia cuando se considera que ambos (ella y él) forman parte de una coalición que los llevó a ocupar su actual curul y que deberían de jalar para el mismo lado, pero que no fue así.

De este modo, al notar sus diferencias no se puede pasar por alto que ambos fueron y siguen siendo considerados aspirantes naturales a la gubernatura en Puebla, por lo que su desencuentro aunque en el primer plano se centra a los términos legislativos, en el segundo y tercer plano también puede estar fundado en sus aspiraciones personales a mediano plazo.

Mientras ella buscó –junto con su bancada del PT- evitar la desaparición de al menos 37 fondos por considerar que su función es loable y necesaria, el legislador defendió lealmente el proyecto del presidente que propuso la desaparición de esos fondos por sostener que su operación no es transparente.

Durante la sesión la senadora y el senador protagonizaron sus diferencias pese a que ambos ganaron en las fórmulas que en el 2018 impulsó la colación Juntos Haremos Historias que integraron Morena, PT y PES. Armenta en la primera fórmula y Nancy en la segunda.

Hoy a 2 años de su labor, la senadora se puso en la lógica de sus representados, hizo a un lado su conveniencia y le recordó a sus pares -mencionando a su paisano- que ellos están para defender los derechos de la ciudadanía, sin que ello signifique dar la espalda al proyecto presidencial. Tal recordatorio parece ser que le caló al senador Armenta pues en la primera oportunidad que tuvo acusó a la poblana de traicionar al presidente.

Desde la tribuna la oriunda de Teziutlán textualmente dijo: “No queremos más amenazas ni sonrisas a medias, senador Armenta. Queremos ver a los ciudadanos de frente porque gracias a ellos y al gran proyecto de nación que encabeza Andrés López Obrador, todos quienes estamos aquí, estamos por esta ola que estaba cubierta de esperanza. Hoy representamos a los ciudadanos y tenemos que proteger sus derechos a toda costa, con la confianza y la convicción de qué lo estamos haciendo es pensando en ellos y sus familias”.

Ya encarrerada aclaró: “No estamos aquí para obedecer a nadie, somos aliados del presidente, no empleados de nadie. Vamos a seguir sirviendo a los ciudadanos, aunque la mayoría de los compañeros que ayer nos saludaban, hoy nos negaron la mirada”.

Ah pero el senador Alejandro Armenta Mier no pasó por alto la alusión de la poblana. El oriundo de Acatzingo implícitamente sostuvo que no votar a favor de la propuesta presidencial sería una traición y dijo: “Lamento que se justifique una conducta de traición al presidente de la República endosando situaciones de orden subjetivo; si en este Senado vamos a calificar miradas o vamos a calificar de esa forma, creo que no estamos correspondiendo a la altura que nos corresponde a la representación que tenemos. Cada quien es responsable de sus actos, si la senadora Nancy quiere traicionar al presidente, que lo haga, está en su derecho”, expresó.

El debate que vimos puede quedarse en el terreno congresista o puede ser el inicio de un diferendo mayor rumbo al proceso electoral inmediato en donde ambos liderazgos tendrán que hacer su labor política futureando a mediano plazo en el 2024; o simplemente ahí quedará en el anecdotario del apasionamiento legislativo. ¡Ya se verá!

Más allá de lo que pasó en el Senado con la extinción de los 109 fideicomisos federales, las y los camoteros vimos el desempeño de los senadores poblanos Nancy de la Sierra y Alejandro Armenta quienes en medio de las discusiones técnicas del tema, pasaron a los señalamientos, alusiones y acusaciones mutuas.

El enfrentamiento por sus diferencias respecto a los instrumentos financieros parece ser algo natural en la lógica del debate legislativo, pero su discusión toma relevancia cuando se considera que ambos (ella y él) forman parte de una coalición que los llevó a ocupar su actual curul y que deberían de jalar para el mismo lado, pero que no fue así.

De este modo, al notar sus diferencias no se puede pasar por alto que ambos fueron y siguen siendo considerados aspirantes naturales a la gubernatura en Puebla, por lo que su desencuentro aunque en el primer plano se centra a los términos legislativos, en el segundo y tercer plano también puede estar fundado en sus aspiraciones personales a mediano plazo.

Mientras ella buscó –junto con su bancada del PT- evitar la desaparición de al menos 37 fondos por considerar que su función es loable y necesaria, el legislador defendió lealmente el proyecto del presidente que propuso la desaparición de esos fondos por sostener que su operación no es transparente.

Durante la sesión la senadora y el senador protagonizaron sus diferencias pese a que ambos ganaron en las fórmulas que en el 2018 impulsó la colación Juntos Haremos Historias que integraron Morena, PT y PES. Armenta en la primera fórmula y Nancy en la segunda.

Hoy a 2 años de su labor, la senadora se puso en la lógica de sus representados, hizo a un lado su conveniencia y le recordó a sus pares -mencionando a su paisano- que ellos están para defender los derechos de la ciudadanía, sin que ello signifique dar la espalda al proyecto presidencial. Tal recordatorio parece ser que le caló al senador Armenta pues en la primera oportunidad que tuvo acusó a la poblana de traicionar al presidente.

Desde la tribuna la oriunda de Teziutlán textualmente dijo: “No queremos más amenazas ni sonrisas a medias, senador Armenta. Queremos ver a los ciudadanos de frente porque gracias a ellos y al gran proyecto de nación que encabeza Andrés López Obrador, todos quienes estamos aquí, estamos por esta ola que estaba cubierta de esperanza. Hoy representamos a los ciudadanos y tenemos que proteger sus derechos a toda costa, con la confianza y la convicción de qué lo estamos haciendo es pensando en ellos y sus familias”.

Ya encarrerada aclaró: “No estamos aquí para obedecer a nadie, somos aliados del presidente, no empleados de nadie. Vamos a seguir sirviendo a los ciudadanos, aunque la mayoría de los compañeros que ayer nos saludaban, hoy nos negaron la mirada”.

Ah pero el senador Alejandro Armenta Mier no pasó por alto la alusión de la poblana. El oriundo de Acatzingo implícitamente sostuvo que no votar a favor de la propuesta presidencial sería una traición y dijo: “Lamento que se justifique una conducta de traición al presidente de la República endosando situaciones de orden subjetivo; si en este Senado vamos a calificar miradas o vamos a calificar de esa forma, creo que no estamos correspondiendo a la altura que nos corresponde a la representación que tenemos. Cada quien es responsable de sus actos, si la senadora Nancy quiere traicionar al presidente, que lo haga, está en su derecho”, expresó.

El debate que vimos puede quedarse en el terreno congresista o puede ser el inicio de un diferendo mayor rumbo al proceso electoral inmediato en donde ambos liderazgos tendrán que hacer su labor política futureando a mediano plazo en el 2024; o simplemente ahí quedará en el anecdotario del apasionamiento legislativo. ¡Ya se verá!