/ miércoles 8 de enero de 2020

Molestia en el Centro Mexicano de Nueva York por trato barbosista 

Ocurrió el 18 de diciembre en el marco del Día Internacional del Migrante.

12 jóvenes, hijos de mexicanos radicados en Nueva York y miembros de la Academia de Mariachi Nuevo Amanecer, fueron invitados por el Gobierno del Estado a participar en un evento oficial, realizado en el zócalo de Puebla, para conmemorar a los poblanos que partieron en busca del sueño americano. Sin embargo, los menores terminaron amenizando una fiesta particular.

La gestión se hizo con el Centro Mexicano de Nueva York, la primera organización de migrantes poblanos en el noreste de Estados Unidos, fundada en 1929 y cuyo propósito es fomentar la cultura, el arte y la gastronomía nacional en ambas naciones.

Así, los menores fueron auspiciados por el gobierno estatal para asistir a un evento de entrega de pasaportes americanos a niños binacionales y apoyos a migrantes en retorno encabezado por el gobernador Luis Miguel Barbosa.

Incluso, el mariachi interpretó la canción “Hoy toca ser feliz” de la agrupación El Mago de Oz que según refirió ahí mismo el gobernador, se convirtió en una melodía muy significativa durante su campaña a tal grado que confesó que quería ser enterrado con esa melodía.

Todo transcurrió como estaba previsto pero el problema vino al concluir la actividad oficial. Para una visita tan corta como lo es un día, los jóvenes músicos tenían programadas actividades en dos municipios: San Andrés Cholula y Atlixco.

El itinerario fue planeado desde el Centro Mexicano de Nueva York, ubicado bajo la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en aquella ciudad norteamericana, y la idea era visitar esos dos ayuntamientos porque fueron invitados especiales, uno en 2017 y otro en 2018, del Desfile de la Hispanidad que cada año se realiza en el mes de octubre.

Para el municipio de San Andrés estaba planeada una comida para los muchachos y un recorrido por la zona arqueológica, mientras que en Atlixco asistirían a la Villa Iluminada donde tocarían también algunas melodías.

El problema estuvo cuando María Ixelt Romero Morales, titular del Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM), presente en el evento de Barbosa y quien participó en la logística de la visita de los pequeños mariachis, se enteró de las pretendidas visitas.

La funcionaria se comunicó con José Rosano Duarte, representante del Centro Mexicano de Nueva York para oponerse a ambos encuentros pues, al sentirse con poder por el pago de los boletos de avión por parte del gobierno, no estaba de acuerdo que en el primer evento estuviera presente la presidenta municipal Karina Pérez Popoca, también emanada de Morena y que hasta donde se sabe es cercana al gobernador. Por alguna extraña razón hizo entender que era políticamente incorrecto el encuentro.

Y peor si el siguiente punto era Atlixco, gobernado por Guillermo Velázquez Gutiérrez, que es del Partido Acción Nacional.

La funcionaria estatal, politizó, pues, la presencia de unos jóvenes que pertenecen a una agrupación de migrantes con 90 años de historia y que ha recibido en su sede, desde Miguel Alemán, a todos los presidentes de México y a un candidato presidencial que fue Andrés Manuel López Obrador.

Y lo peor de todo, que no tenía otro itinerario alterno; les improvisaron una visita relámpago por el Ayuntamiento de Puebla, Los Fuerte de Loreto y Guadalupe, no habían planeado la comida y los llevaron a una fiesta privada para que amenizaran y comieran.

Los menores no pudieron dar razón sobre a quién le fueron a tocar esa tarde noche y como es de esperarse, los padres de los cantantes y músicos no han dejado de expresar su coraje ante el Centro Mexicano y si no pregúntenle a su representante José Rosano que ha recibido, sin deberla, las correspondientes mentadas.

Hasta la próxima.

Twitter @elsalvadorrios

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Ocurrió el 18 de diciembre en el marco del Día Internacional del Migrante.

12 jóvenes, hijos de mexicanos radicados en Nueva York y miembros de la Academia de Mariachi Nuevo Amanecer, fueron invitados por el Gobierno del Estado a participar en un evento oficial, realizado en el zócalo de Puebla, para conmemorar a los poblanos que partieron en busca del sueño americano. Sin embargo, los menores terminaron amenizando una fiesta particular.

La gestión se hizo con el Centro Mexicano de Nueva York, la primera organización de migrantes poblanos en el noreste de Estados Unidos, fundada en 1929 y cuyo propósito es fomentar la cultura, el arte y la gastronomía nacional en ambas naciones.

Así, los menores fueron auspiciados por el gobierno estatal para asistir a un evento de entrega de pasaportes americanos a niños binacionales y apoyos a migrantes en retorno encabezado por el gobernador Luis Miguel Barbosa.

Incluso, el mariachi interpretó la canción “Hoy toca ser feliz” de la agrupación El Mago de Oz que según refirió ahí mismo el gobernador, se convirtió en una melodía muy significativa durante su campaña a tal grado que confesó que quería ser enterrado con esa melodía.

Todo transcurrió como estaba previsto pero el problema vino al concluir la actividad oficial. Para una visita tan corta como lo es un día, los jóvenes músicos tenían programadas actividades en dos municipios: San Andrés Cholula y Atlixco.

El itinerario fue planeado desde el Centro Mexicano de Nueva York, ubicado bajo la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en aquella ciudad norteamericana, y la idea era visitar esos dos ayuntamientos porque fueron invitados especiales, uno en 2017 y otro en 2018, del Desfile de la Hispanidad que cada año se realiza en el mes de octubre.

Para el municipio de San Andrés estaba planeada una comida para los muchachos y un recorrido por la zona arqueológica, mientras que en Atlixco asistirían a la Villa Iluminada donde tocarían también algunas melodías.

El problema estuvo cuando María Ixelt Romero Morales, titular del Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM), presente en el evento de Barbosa y quien participó en la logística de la visita de los pequeños mariachis, se enteró de las pretendidas visitas.

La funcionaria se comunicó con José Rosano Duarte, representante del Centro Mexicano de Nueva York para oponerse a ambos encuentros pues, al sentirse con poder por el pago de los boletos de avión por parte del gobierno, no estaba de acuerdo que en el primer evento estuviera presente la presidenta municipal Karina Pérez Popoca, también emanada de Morena y que hasta donde se sabe es cercana al gobernador. Por alguna extraña razón hizo entender que era políticamente incorrecto el encuentro.

Y peor si el siguiente punto era Atlixco, gobernado por Guillermo Velázquez Gutiérrez, que es del Partido Acción Nacional.

La funcionaria estatal, politizó, pues, la presencia de unos jóvenes que pertenecen a una agrupación de migrantes con 90 años de historia y que ha recibido en su sede, desde Miguel Alemán, a todos los presidentes de México y a un candidato presidencial que fue Andrés Manuel López Obrador.

Y lo peor de todo, que no tenía otro itinerario alterno; les improvisaron una visita relámpago por el Ayuntamiento de Puebla, Los Fuerte de Loreto y Guadalupe, no habían planeado la comida y los llevaron a una fiesta privada para que amenizaran y comieran.

Los menores no pudieron dar razón sobre a quién le fueron a tocar esa tarde noche y como es de esperarse, los padres de los cantantes y músicos no han dejado de expresar su coraje ante el Centro Mexicano y si no pregúntenle a su representante José Rosano que ha recibido, sin deberla, las correspondientes mentadas.

Hasta la próxima.

Twitter @elsalvadorrios

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx