/ viernes 29 de mayo de 2020

Morena quiere ganar Puebla

Recientes estudios demoscópicos de la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, revelan que en Puebla si no actúan desde ahora, y ajenos a las autoridades locales, estatales y municipales, perderán votos y lo peor diputaciones en el Congreso federal, alcaldías y la mayoría en el Congreso Local en 2021.

El escenario es complicado y el desenlace de la pandemia por Covid-19 es imprevisible, pero puede tener costos muy altos para el partido gobernante y el proyecto transformador del presidente.

Eso no quiere López Obrador, ni lo puede permitir.

En ese contexto, Morena, designó esta semana como su nuevo delegado en Puebla a Carlos Alberto Evangelista Aniceto, actualmente secretario del comité nacional en Combate a la Corrupción y esposo de la diputada federal por Ciudad Serdán, Julieta Vences Valencia.

Evangelista es poblano y tiene familia en el estado, su participación junto a López Obrador data desde principios del siglo y fue coordinador en Puebla de su campaña presidencial en 2006.

Hombre leal y de convicciones llega con la instrucción de reestructurar el partido en el estado y perfilar candidatos, sean o no del agrado del gobernador, su equipo o los presidentes municipales. Tiene una sola encomienda: ganar en 2021.

Desde el martes pasado ejerce funciones de dirigente estatal, como le anunció su dirigente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien designó esta semana encargados del partido en 14 estados de la República, Puebla uno ellos.

La actuación de autoridades estatales y municipales ha propiciado que muchos poblanos que en 2018 votaron por Morena no tengan la misma intención para las elecciones intermedias del próximo año, todo lo contrario.

Aunque la oposición aún no muestra sus cartas, la gente dejó de pensar en el partido del presidente de la República para ser mayoría contundente en 2021.

En el escenario local prevalecen la polarización entre autoridades y sociedad; ineficacia e ineficiencia por la falta de experiencia de muchas de las autoridades y sus equipos administrativos; casos de corrupción; y no cuentan los actuales diputados y alcaldes con propuestas sólidas para reelegirse.

Evangelista funge desde 2015 como secretario en el Comité Ejecutivo Nacional, posición que no le debe a nadie más que a López Obrador, es contador y trabajó en el partido en su área administrativa.

Su actual encargo es conformar una comisión que dirija los trabajos en la entidad y ayude a organizar al Comité Ejecutivo Estatal.

Su reto mayor es mantener a Morena como partido en el poder en la entidad, más allá de las actitudes y decisiones de las autoridades, con las que mantendrá relaciones respetuosas pero no de sumisión.

El nuevo dirigente de Morena en Puebla tiene un solo jefe y no es otro más que López Obrador.

Su lealtad al proyecto de la 4T está demostrada en los hechos durante años, algo que muchos morenistas poblanos no pueden presumir.

De las anécdotas que se cuentan

Los diputados locales que votaron a favor de la Nueva Ley de Educación dieron cuenta esta semana de su trato despectivo y burlón para rectores e instituciones educativas particulares.

Grabados con cámaras oficiales, el video fue difundido en redes mostrando el escarnio con el que tratan a quienes asumen públicamente que son afectados por sus decisiones.

Lejos están de la urbanidad política, vamos, de la mínima educación y respeto que deben a quienes no comparten sus opiniones ni sus votos.

Esa actitud es la que polariza el ambiente político en Puebla y en tiempos de crisis sanitaria y económica no abona a la unidad ni a conciliar diferencias de una forma civilizada.

Algunos de esos diputados pretenderán reelegirse el próximo año, en ese momento la sociedad se burlará de sus decisiones, como ellos lo hicieron el miércoles.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

Recientes estudios demoscópicos de la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, revelan que en Puebla si no actúan desde ahora, y ajenos a las autoridades locales, estatales y municipales, perderán votos y lo peor diputaciones en el Congreso federal, alcaldías y la mayoría en el Congreso Local en 2021.

El escenario es complicado y el desenlace de la pandemia por Covid-19 es imprevisible, pero puede tener costos muy altos para el partido gobernante y el proyecto transformador del presidente.

Eso no quiere López Obrador, ni lo puede permitir.

En ese contexto, Morena, designó esta semana como su nuevo delegado en Puebla a Carlos Alberto Evangelista Aniceto, actualmente secretario del comité nacional en Combate a la Corrupción y esposo de la diputada federal por Ciudad Serdán, Julieta Vences Valencia.

Evangelista es poblano y tiene familia en el estado, su participación junto a López Obrador data desde principios del siglo y fue coordinador en Puebla de su campaña presidencial en 2006.

Hombre leal y de convicciones llega con la instrucción de reestructurar el partido en el estado y perfilar candidatos, sean o no del agrado del gobernador, su equipo o los presidentes municipales. Tiene una sola encomienda: ganar en 2021.

Desde el martes pasado ejerce funciones de dirigente estatal, como le anunció su dirigente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien designó esta semana encargados del partido en 14 estados de la República, Puebla uno ellos.

La actuación de autoridades estatales y municipales ha propiciado que muchos poblanos que en 2018 votaron por Morena no tengan la misma intención para las elecciones intermedias del próximo año, todo lo contrario.

Aunque la oposición aún no muestra sus cartas, la gente dejó de pensar en el partido del presidente de la República para ser mayoría contundente en 2021.

En el escenario local prevalecen la polarización entre autoridades y sociedad; ineficacia e ineficiencia por la falta de experiencia de muchas de las autoridades y sus equipos administrativos; casos de corrupción; y no cuentan los actuales diputados y alcaldes con propuestas sólidas para reelegirse.

Evangelista funge desde 2015 como secretario en el Comité Ejecutivo Nacional, posición que no le debe a nadie más que a López Obrador, es contador y trabajó en el partido en su área administrativa.

Su actual encargo es conformar una comisión que dirija los trabajos en la entidad y ayude a organizar al Comité Ejecutivo Estatal.

Su reto mayor es mantener a Morena como partido en el poder en la entidad, más allá de las actitudes y decisiones de las autoridades, con las que mantendrá relaciones respetuosas pero no de sumisión.

El nuevo dirigente de Morena en Puebla tiene un solo jefe y no es otro más que López Obrador.

Su lealtad al proyecto de la 4T está demostrada en los hechos durante años, algo que muchos morenistas poblanos no pueden presumir.

De las anécdotas que se cuentan

Los diputados locales que votaron a favor de la Nueva Ley de Educación dieron cuenta esta semana de su trato despectivo y burlón para rectores e instituciones educativas particulares.

Grabados con cámaras oficiales, el video fue difundido en redes mostrando el escarnio con el que tratan a quienes asumen públicamente que son afectados por sus decisiones.

Lejos están de la urbanidad política, vamos, de la mínima educación y respeto que deben a quienes no comparten sus opiniones ni sus votos.

Esa actitud es la que polariza el ambiente político en Puebla y en tiempos de crisis sanitaria y económica no abona a la unidad ni a conciliar diferencias de una forma civilizada.

Algunos de esos diputados pretenderán reelegirse el próximo año, en ese momento la sociedad se burlará de sus decisiones, como ellos lo hicieron el miércoles.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto