/ viernes 23 de abril de 2021

Nacho Mier abandona el bajo perfil y exhibe músculo

Alejandro Armenta Mier, Claudia Rivera Vivanco y Fernando Manzanilla Prieto ya deben tomar muy en serio el ingreso de Ignacio Mier Velazco a la carrera por la candidatura de Morena (o la cuatroté) al gobierno del estado, en 2024, una vez que se formalice la postulación de Daniela Mier Bañuelos en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales de ese partido a una diputación local.

¿Qué personaje dentro del partido presidencial puede atribuirse un logro de esas características, que dos de sus hijos, en este caso Daniela e Ignacio Mier Bañuelos, vayan como aspirantes a una diputación y a una presidencia municipal en medio de una turbulencia de intereses y un enfrentamiento entre grupos que podría haberlos dejado en la raya, sin posibilidades de ir a la contienda electoral?

Solo Mier Velazco, legislador federal y coordinador de la fracción morenista en la cámara de diputados, cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, pudo hacerlo, mediante una conducción personal discreta, de muy bajo perfil, que no podrá conservar más a partir del 7 de junio, fecha que las reglas no escritas del poder marcan para el arranque de la competencia informal por la siguiente gubernatura.

Mier Bañuelos, Ignacio, fue confirmado como candidato a presidente municipal de Tecamachalco el 14 de abril, pese a las aspiraciones reeleccionistas de Marisol Cruz García, la edil, emanada de Morena, que ya gozaba del respaldo de Casa Aguayo para competir en las urnas por segunda ocasión.

La candidatura de Daniela, de idénticos apellidos, será anunciada en los próximos días, hecho que confirmará el trascendido que el columnista Salvador Ríos reveló este jueves en las páginas de EL SOL DE PUEBLA.

Si la postulación de Ignacio hijo hizo pegar varios gritos de enojo e inconformidad en el equipo de colaboradores de Cruz García, allá en Tecamachalco, imagine lo que ocurrirá cuando los dirigentes locales de Morena, los de a de veras, hagan pública la candidatura plurinominal de Daniela Mier, en una posición de privilegio que garantizará su acceso al Congreso del Estado, antes que cualquier otro aspirante.

Pero, como la intención de este reportero no es amarrar navajas, vayamos al punto.

“Nacho” Mier Velazco mostró en solo unos días que en Morena tiene las relaciones necesarias para poner sus deseos por arriba de los demás, incluso si esos deseos conllevan acciones que le generen críticas y descalificaciones a los dirigentes.

Si lo que ha hecho y hace desde la cámara de diputados no había sido suficiente para tomarlo en cuenta en el grupo de aspirantes morenistas a la sucesión de gobernador, lo que ha pasado en este proceso electoral, en Puebla, con sus candidatos, ya lo es.

Armenta ha sido hasta ahora el aspirante más abierto y aventajado en la contienda gracias a que, como senador, tiene cancha más o menos libre para recorrer el estado.

Rivera y Manzanilla sobrevivirán en función de lo que suceda en las elecciones del 6 de junio. La edil con licencia debe derrotar al panista Eduardo Rivera Pérez y el diputado federal tiene que esperar que el Partido Encuentro Social, que lo lleva de candidato plurinominal, consiga al menos el tres por ciento de la votación para lograr su permanencia en la cámara.

Por lo pronto en Morena hay cuatro tiradores, con la probabilidad, enorme, de que en un futuro sean muchos más.

***

Una sensatez no muy socorrida en Morena hizo que el partido le quitara a Saúl Huerta Corona la candidatura a la reelección, después de que se dieran a conocer los audios que terminaron por darle credibilidad a la denuncia por agresión sexual presentada en su contra.

Lo que sigue es la discusión de los diputados federales para definir si desafueran o no al legislador.

En las horas posteriores a la detención de Huerta Corona se vieron posturas encontradas entre miembros de la cuatroté, incluso entre poblanos.

En una entrevista banquetera que le mereció ser blanco de críticas, Ignacio Mier se negó a condenar en público a su compañero y aseguró que no habrá procedimiento de desafuero en su contra mientras la autoridad judicial no lo solicite.

Mientras, Fernando Manzanilla ya ha solicitado un juicio de procedencia contra el diputado para darle lugar a las investigaciones de la autoridad judicial.

Dos posicionamientos opuestos que partirán a la cámara de diputados en dos.

Si la sensatez vuelve a imperar y Morena y el presidente López Obrador quieren impedir más descrédito del que ya se ha ganado ese partido, seguro se inclinarán por el desafuero.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx


Alejandro Armenta Mier, Claudia Rivera Vivanco y Fernando Manzanilla Prieto ya deben tomar muy en serio el ingreso de Ignacio Mier Velazco a la carrera por la candidatura de Morena (o la cuatroté) al gobierno del estado, en 2024, una vez que se formalice la postulación de Daniela Mier Bañuelos en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales de ese partido a una diputación local.

¿Qué personaje dentro del partido presidencial puede atribuirse un logro de esas características, que dos de sus hijos, en este caso Daniela e Ignacio Mier Bañuelos, vayan como aspirantes a una diputación y a una presidencia municipal en medio de una turbulencia de intereses y un enfrentamiento entre grupos que podría haberlos dejado en la raya, sin posibilidades de ir a la contienda electoral?

Solo Mier Velazco, legislador federal y coordinador de la fracción morenista en la cámara de diputados, cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, pudo hacerlo, mediante una conducción personal discreta, de muy bajo perfil, que no podrá conservar más a partir del 7 de junio, fecha que las reglas no escritas del poder marcan para el arranque de la competencia informal por la siguiente gubernatura.

Mier Bañuelos, Ignacio, fue confirmado como candidato a presidente municipal de Tecamachalco el 14 de abril, pese a las aspiraciones reeleccionistas de Marisol Cruz García, la edil, emanada de Morena, que ya gozaba del respaldo de Casa Aguayo para competir en las urnas por segunda ocasión.

La candidatura de Daniela, de idénticos apellidos, será anunciada en los próximos días, hecho que confirmará el trascendido que el columnista Salvador Ríos reveló este jueves en las páginas de EL SOL DE PUEBLA.

Si la postulación de Ignacio hijo hizo pegar varios gritos de enojo e inconformidad en el equipo de colaboradores de Cruz García, allá en Tecamachalco, imagine lo que ocurrirá cuando los dirigentes locales de Morena, los de a de veras, hagan pública la candidatura plurinominal de Daniela Mier, en una posición de privilegio que garantizará su acceso al Congreso del Estado, antes que cualquier otro aspirante.

Pero, como la intención de este reportero no es amarrar navajas, vayamos al punto.

“Nacho” Mier Velazco mostró en solo unos días que en Morena tiene las relaciones necesarias para poner sus deseos por arriba de los demás, incluso si esos deseos conllevan acciones que le generen críticas y descalificaciones a los dirigentes.

Si lo que ha hecho y hace desde la cámara de diputados no había sido suficiente para tomarlo en cuenta en el grupo de aspirantes morenistas a la sucesión de gobernador, lo que ha pasado en este proceso electoral, en Puebla, con sus candidatos, ya lo es.

Armenta ha sido hasta ahora el aspirante más abierto y aventajado en la contienda gracias a que, como senador, tiene cancha más o menos libre para recorrer el estado.

Rivera y Manzanilla sobrevivirán en función de lo que suceda en las elecciones del 6 de junio. La edil con licencia debe derrotar al panista Eduardo Rivera Pérez y el diputado federal tiene que esperar que el Partido Encuentro Social, que lo lleva de candidato plurinominal, consiga al menos el tres por ciento de la votación para lograr su permanencia en la cámara.

Por lo pronto en Morena hay cuatro tiradores, con la probabilidad, enorme, de que en un futuro sean muchos más.

***

Una sensatez no muy socorrida en Morena hizo que el partido le quitara a Saúl Huerta Corona la candidatura a la reelección, después de que se dieran a conocer los audios que terminaron por darle credibilidad a la denuncia por agresión sexual presentada en su contra.

Lo que sigue es la discusión de los diputados federales para definir si desafueran o no al legislador.

En las horas posteriores a la detención de Huerta Corona se vieron posturas encontradas entre miembros de la cuatroté, incluso entre poblanos.

En una entrevista banquetera que le mereció ser blanco de críticas, Ignacio Mier se negó a condenar en público a su compañero y aseguró que no habrá procedimiento de desafuero en su contra mientras la autoridad judicial no lo solicite.

Mientras, Fernando Manzanilla ya ha solicitado un juicio de procedencia contra el diputado para darle lugar a las investigaciones de la autoridad judicial.

Dos posicionamientos opuestos que partirán a la cámara de diputados en dos.

Si la sensatez vuelve a imperar y Morena y el presidente López Obrador quieren impedir más descrédito del que ya se ha ganado ese partido, seguro se inclinarán por el desafuero.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx