De entre los actores políticos que no se han reunido con el gobernador Miguel Barbosa después de las elecciones del 6 de junio destaca Ignacio Mier Velasco, el diputado federal poblano que repetirá como coordinador de la bancada de Morena en la próxima legislatura.
Se cuenta que Barbosa y Mier ya habían pactado un encuentro en Casa Aguayo, mismo que se canceló por un detalle inesperado que no fue del agrado del legislador nacido en Tecamachalco.
La especie asegura que el diputado federal había aceptado gustoso visitar al gobernador, hasta que este le sugirió que en esa misma charla también estuvieran presentes Daniela e Ignacio Mier Bañuelos, los dos hijos del legislador que compitieron en los comicios de junio por una diputación local plurinominal y la presidencia municipal de Tecamachalco, respectivamente.
Ignacio Mier prefería un encuentro a solas, por lo que terminó disculpándose con Miguel Barbosa y dejar la plática para una mejor ocasión, en algún momento del futuro.
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Después de Genoveva Huerta Villegas, el panista Marcos Castro Martínez es quien más posibilidades tiene de hacerse de la presidencia del Comité Directivo Estatal del blanquiazul en el periodo que comenzará a finales de año.
El aspirante a presidente del partido lleva un mes de precampaña principalmente en municipios del centro y la sierra norte del estado, en encuentros con militantes que ha hecho públicos a través de sus redes sociales.
Marcos Castro es el candidato del presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, para convertirse en el relevo de Genoveva Huerta, hecho que en sí mismo representa la principal de sus fortalezas para ir en busca de esa posición.
Sin embargo, y a tiempo de corregir errores del pasado, bien haría en armar una planilla plural, representativa de los diferentes grupos coexistentes en el PAN.
Si lo hace, aplacará las voces que le critican por ser una extensión de Rivera Pérez.
Y lo más importante, tendrá más argumentos para ganar.
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Hasta la sede nacional del PRI, donde despacha Alejandro Moreno Cárdenas, ha llegado información detallada acerca de la celebración poselectoral que organizó uno de los dirigentes estatales de ese partido y de las desafortunadas consecuencias de salud que ha tenido hasta ahora.
Ese presidente estatal, como ya imaginará usted, es el poblano Néstor Camarillo Medina.
El dirigente del tricolor convocó a una comida que hizo a manera de agradecimiento para los reporteros que cubrieron las actividades de sus candidatos durante la campaña electoral, el viernes 9 de julio en un salón jardín de la colonia El Cerrito.
La fiesta, cuentan allá en el Comité Ejecutivo Nacional, transcurrió en completa calma, lo cual habría continuado así de no ser porque ahora, más de dos semanas después, algunos de los 50 asistentes, más o menos, han dado positivo a la prueba de covid.
Por supuesto, “Alito” no es el más feliz con la noticia.
Twitter: @jorgerdzc
