/ sábado 26 de junio de 2021

Nadie puede corregir todas las “injusticias” del mundo

Erradicar diversas enfermedades, reducir la pobreza y la violencia, evitar el hambre y que haya oportunidades de desarrollo son objetivos muy generales que ha tenido la humanidad a lo largo de los siglos, sin embargo, aún estamos muy lejos de ello y debemos entender que un bien común para absolutamente todos es algo imposible.

Cuando hablo de injusticias, lo hago con comillas debido a la subjetividad del término y la radical dificultad para poder definir el término, no obstante, muchos millones de personas asumen que en su vida o al exterior hay algo que no corresponde. Recordemos lo sucedido hace unos días, en el socavón poblano que ha cobrado fama nacional e internacional, ahí se cayeron dos perros que fueron rescatados y luego fue anunciado otro can caído, situaciones que despertaron toda una serie de manifestaciones que exigían la salvaguarda de esos animalitos, casi como si fuera un asunto de seguridad nacional. Igualmente encontramos a diario, en internet, diversos medios y en la calle, la petición de ayuda para múltiples causas, inclusive en los concursos televisivos, de baile o canto, se recuerda insistentemente que el triunfador ayudará a algún objetivo supuestamente noble, es más, hasta los goles sirven para motivación para el altruismo. Todo esto es válido y muy plausible, es importante ayudar a quien lo necesita, pero debemos entender algo, es imposible poder dar una mano a todo aquel que lo requiere, o que dice que lo requiere, ya que en muchas ocasiones la lástima es sirve solo para lucrar, como es el caso de los niños que son vilmente explotados por algún delincuente y se exhiben lastimosamente en los cruceros.

La historia y la estadística nos han enseñado que millones de seres humanos han muerto o sufrido de alguna manera por motivos ajenos a ellos, también vemos casos llenos de desgracia, en los cuales no se puede hacer nada por solucionarlos, en mi experiencia de abogado y terapeuta, he visto situaciones que no tienen ni el más pequeño viso de solución.

De igual manera, no hay régimen político o sistema económico que pueda dar solución a todas las inquietudes que pueda tener un conjunto de personas, esta situación es más que evidente cuando vemos los diversos comentarios en las redes sociales, en donde siempre hay inconformidades, bueno, hay que hacer la aclaración de que, en el caso de nuestro país, las opiniones en internet se basan muchas veces en el rencor y sin fundamento alguno.

Indudablemente hay que exigir mejores condiciones y aspirar a una sociedad más equitativa y civilizada, pero también creo que sería importante tomar una postura filosófica y asumir que hay cosas que no tienen remedio, en el entendido que hay siempre una dualidad entre los entes, la cual precisamente ayuda a comparar, distinguir y valorar las cosas positivas, como por ejemplo: una persona verdaderamente feliz es aquella que experimentó tristeza y sufrimiento.

Un consejo psicológico que también debemos tener presente es el siguiente: querer tener control total o de casi todos los aspectos de la vida lleva a una gran ansiedad, esto debido a que físicamente es imposible el poder llevar mano todo lo que nos rodea. Esto es muy diferente a ser responsable y organizado, pero hay que asumir que las circunstancias son totalmente imprevisibles y aceptar que las cosas pueden fallar, tanto en el ámbito personal como social, como sucede en muchos aspectos que hoy ya se tornan graves, como el desempleo, el maltrato infantil y la violencia, entre tantas cosas que son prioritarias.

Por una cuestión de estabilidad emocional, creo que no hay que aferrarse radicalmente por todas y cada una de las injusticias existentes, como es el caso de quienes quieren que todos los perros tengan hogar y comida, exigiéndolo de una forma radical y creando un ánimo personal que se torna irracional.

Es imposible cambiar el mundo, pero sí se puede mejorar los hábitos personales y ser responsable con lo que nos toca, por ejemplo, no podemos erradicar la pobreza de todos los niños mexicanos, pero sí podemos ser responsables con todos nuestros hijos, ya con eso cumpliremos de buena manera.

También hay que señalar la inutilidad que tienen las redes sociales en cuanto a algunas causas altruistas, pienso ahora cuando se pide firmar alguna petición virtual o se publican muchas manifestaciones de apoyo, las cuales se quedan en una simple imagen en una pantalla que no tiene fuerza alguna, al contrario, creo que es una simulación que resulta más nociva respecto al objetivo buscado. Señalaré un ejemplo: hace años se pidió hacer una petición por internet para que Vladimir Putin evitara que la perrera rusa recogiera a los canes de una sede olímpica, eso fue, más que infantil, ridículo, pero hay quien considera que eso puede ser efectivo.

La vida y la muerte, el conocimiento y la ignorancia, la felicidad y la tristeza solo pueden existir en una correlación entre dos elementos, así que hay que aprovechar la vida y tratar de ser feliz, asumiendo que las desgracias y las injusticias son parte de la vida.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y twitter @vicente_aven

Erradicar diversas enfermedades, reducir la pobreza y la violencia, evitar el hambre y que haya oportunidades de desarrollo son objetivos muy generales que ha tenido la humanidad a lo largo de los siglos, sin embargo, aún estamos muy lejos de ello y debemos entender que un bien común para absolutamente todos es algo imposible.

Cuando hablo de injusticias, lo hago con comillas debido a la subjetividad del término y la radical dificultad para poder definir el término, no obstante, muchos millones de personas asumen que en su vida o al exterior hay algo que no corresponde. Recordemos lo sucedido hace unos días, en el socavón poblano que ha cobrado fama nacional e internacional, ahí se cayeron dos perros que fueron rescatados y luego fue anunciado otro can caído, situaciones que despertaron toda una serie de manifestaciones que exigían la salvaguarda de esos animalitos, casi como si fuera un asunto de seguridad nacional. Igualmente encontramos a diario, en internet, diversos medios y en la calle, la petición de ayuda para múltiples causas, inclusive en los concursos televisivos, de baile o canto, se recuerda insistentemente que el triunfador ayudará a algún objetivo supuestamente noble, es más, hasta los goles sirven para motivación para el altruismo. Todo esto es válido y muy plausible, es importante ayudar a quien lo necesita, pero debemos entender algo, es imposible poder dar una mano a todo aquel que lo requiere, o que dice que lo requiere, ya que en muchas ocasiones la lástima es sirve solo para lucrar, como es el caso de los niños que son vilmente explotados por algún delincuente y se exhiben lastimosamente en los cruceros.

La historia y la estadística nos han enseñado que millones de seres humanos han muerto o sufrido de alguna manera por motivos ajenos a ellos, también vemos casos llenos de desgracia, en los cuales no se puede hacer nada por solucionarlos, en mi experiencia de abogado y terapeuta, he visto situaciones que no tienen ni el más pequeño viso de solución.

De igual manera, no hay régimen político o sistema económico que pueda dar solución a todas las inquietudes que pueda tener un conjunto de personas, esta situación es más que evidente cuando vemos los diversos comentarios en las redes sociales, en donde siempre hay inconformidades, bueno, hay que hacer la aclaración de que, en el caso de nuestro país, las opiniones en internet se basan muchas veces en el rencor y sin fundamento alguno.

Indudablemente hay que exigir mejores condiciones y aspirar a una sociedad más equitativa y civilizada, pero también creo que sería importante tomar una postura filosófica y asumir que hay cosas que no tienen remedio, en el entendido que hay siempre una dualidad entre los entes, la cual precisamente ayuda a comparar, distinguir y valorar las cosas positivas, como por ejemplo: una persona verdaderamente feliz es aquella que experimentó tristeza y sufrimiento.

Un consejo psicológico que también debemos tener presente es el siguiente: querer tener control total o de casi todos los aspectos de la vida lleva a una gran ansiedad, esto debido a que físicamente es imposible el poder llevar mano todo lo que nos rodea. Esto es muy diferente a ser responsable y organizado, pero hay que asumir que las circunstancias son totalmente imprevisibles y aceptar que las cosas pueden fallar, tanto en el ámbito personal como social, como sucede en muchos aspectos que hoy ya se tornan graves, como el desempleo, el maltrato infantil y la violencia, entre tantas cosas que son prioritarias.

Por una cuestión de estabilidad emocional, creo que no hay que aferrarse radicalmente por todas y cada una de las injusticias existentes, como es el caso de quienes quieren que todos los perros tengan hogar y comida, exigiéndolo de una forma radical y creando un ánimo personal que se torna irracional.

Es imposible cambiar el mundo, pero sí se puede mejorar los hábitos personales y ser responsable con lo que nos toca, por ejemplo, no podemos erradicar la pobreza de todos los niños mexicanos, pero sí podemos ser responsables con todos nuestros hijos, ya con eso cumpliremos de buena manera.

También hay que señalar la inutilidad que tienen las redes sociales en cuanto a algunas causas altruistas, pienso ahora cuando se pide firmar alguna petición virtual o se publican muchas manifestaciones de apoyo, las cuales se quedan en una simple imagen en una pantalla que no tiene fuerza alguna, al contrario, creo que es una simulación que resulta más nociva respecto al objetivo buscado. Señalaré un ejemplo: hace años se pidió hacer una petición por internet para que Vladimir Putin evitara que la perrera rusa recogiera a los canes de una sede olímpica, eso fue, más que infantil, ridículo, pero hay quien considera que eso puede ser efectivo.

La vida y la muerte, el conocimiento y la ignorancia, la felicidad y la tristeza solo pueden existir en una correlación entre dos elementos, así que hay que aprovechar la vida y tratar de ser feliz, asumiendo que las desgracias y las injusticias son parte de la vida.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y twitter @vicente_aven