/ viernes 23 de agosto de 2019

No solo la alcaldía de Puebla interesa al PAN, también el Congreso

Competir por la presidencia municipal de Puebla en las elecciones intermedias de 2021 es uno de los objetivos primordiales de los bandos panistas que este domingo se disputarán la dirigencia del Comité Directivo Municipal a través de los dos únicos candidatos registrados: Jesús Zaldívar Benavides y Eduardo Alcántara Montiel.

Detrás de ambos contendientes hay personajes con aspiraciones específicas en la alcaldía de Puebla, que vieron resurgir sus expectativas tras el descalabro de Morena ocurrido en la capital del estado en los comicios de gobernador del pasado 2 de junio.

Sin embargo, la presidencia municipal no es el único objetivo en la mira.

La primera posición en la lista de plurinominales para el Congreso del Estado es también un fruto político apetecible.

Dicen los que saben que el coordinador de la bancada del PAN en la próxima legislatura local podría ser incluso más influyente que el presidente municipal de la capital, en el supuesto de que este partido consiga una muy elevada votación y se haga de la mayoría de las diputaciones existentes en el Congreso.

Si eso ocurre, agregan, el eventual líder de la fracción panista se asumiría como contrapeso del gobernador Luis Miguel Barbosa y aduana insalvable de sus iniciativas de ley y sus propuestas de reformas.

Por eso es que, además de la alcaldía, los personajes que se encuentran detrás y a los lados de Zaldívar y Alcántara, han volteado al Poder Legislativo, con especial interés en la primera de las candidaturas de representación proporcional.

***

El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta parece haber optado por una variante financiera a la compra para la incorporación de las mil patrullas que ofreció adquirir para reforzar las tareas de prevención y combate a la delincuencia.

En la Secretaría de Administración, ahora a cargo de María Concepción Lugo Alarcón, se comenta que han recibido la orden para preparar una licitación que derive en la renta de esos mil vehículos.

Según esto, el gobierno de Barbosa pretende emular a la gestión de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, también de Morena, que optó por el arrendamiento de mil 855 patrullas por tres años a un costo de tres mil 300 millones de pesos.

La renta de las unidades, que incluye servicio de mantenimiento a cargo de la empresa, le habría significado a la jefa de gobierno de la capital del país un supuesto ahorro de 221 millones de pesos, hecho que ha sido visto como un argumento de peso entre los responsables de las finanzas del estado para sugerir una medida de similares características.

***

No solo al gobernador Barbosa y a su grupo compacto de asesores interesa conocer el desenlace de la prometida evaluación que Claudia Rivera Vivanco haría acerca del desempeño de los integrantes de su gabinete.

Los más expectantes y angustiados son sus secretarios, quienes todavía no pueden saber cuál es el destino que se les tiene preparado dentro de la administración pública municipal.

Son ellos los más estresados, quienes padecen una incertidumbre que se acentúa con el paso de los días y las variantes que la misma presidenta municipal expresa a través de sus declaraciones.

Solo hay que ponerse en los zapatos de los maltratados funcionarios.

Un día escuchan que el viernes (el pasado) se daría a conocer el resultado de esa evaluación, lo que implicaba saber quiénes se iban y quienes se quedaban.

Llegado el viernes oyen que siempre no, que primero se le informaría al gobernador para entonces sí proceder a los relevos.

Empezada otra semana son testigos de una nueva versión: que no habrá relevos, sino enroques, con los mismos secretarios, como en un equipo de futbol con los jugadores plurifuncionales.

Qué caray.

Tanto estrés para los pobres colaboradores de la edil.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Competir por la presidencia municipal de Puebla en las elecciones intermedias de 2021 es uno de los objetivos primordiales de los bandos panistas que este domingo se disputarán la dirigencia del Comité Directivo Municipal a través de los dos únicos candidatos registrados: Jesús Zaldívar Benavides y Eduardo Alcántara Montiel.

Detrás de ambos contendientes hay personajes con aspiraciones específicas en la alcaldía de Puebla, que vieron resurgir sus expectativas tras el descalabro de Morena ocurrido en la capital del estado en los comicios de gobernador del pasado 2 de junio.

Sin embargo, la presidencia municipal no es el único objetivo en la mira.

La primera posición en la lista de plurinominales para el Congreso del Estado es también un fruto político apetecible.

Dicen los que saben que el coordinador de la bancada del PAN en la próxima legislatura local podría ser incluso más influyente que el presidente municipal de la capital, en el supuesto de que este partido consiga una muy elevada votación y se haga de la mayoría de las diputaciones existentes en el Congreso.

Si eso ocurre, agregan, el eventual líder de la fracción panista se asumiría como contrapeso del gobernador Luis Miguel Barbosa y aduana insalvable de sus iniciativas de ley y sus propuestas de reformas.

Por eso es que, además de la alcaldía, los personajes que se encuentran detrás y a los lados de Zaldívar y Alcántara, han volteado al Poder Legislativo, con especial interés en la primera de las candidaturas de representación proporcional.

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El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta parece haber optado por una variante financiera a la compra para la incorporación de las mil patrullas que ofreció adquirir para reforzar las tareas de prevención y combate a la delincuencia.

En la Secretaría de Administración, ahora a cargo de María Concepción Lugo Alarcón, se comenta que han recibido la orden para preparar una licitación que derive en la renta de esos mil vehículos.

Según esto, el gobierno de Barbosa pretende emular a la gestión de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, también de Morena, que optó por el arrendamiento de mil 855 patrullas por tres años a un costo de tres mil 300 millones de pesos.

La renta de las unidades, que incluye servicio de mantenimiento a cargo de la empresa, le habría significado a la jefa de gobierno de la capital del país un supuesto ahorro de 221 millones de pesos, hecho que ha sido visto como un argumento de peso entre los responsables de las finanzas del estado para sugerir una medida de similares características.

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No solo al gobernador Barbosa y a su grupo compacto de asesores interesa conocer el desenlace de la prometida evaluación que Claudia Rivera Vivanco haría acerca del desempeño de los integrantes de su gabinete.

Los más expectantes y angustiados son sus secretarios, quienes todavía no pueden saber cuál es el destino que se les tiene preparado dentro de la administración pública municipal.

Son ellos los más estresados, quienes padecen una incertidumbre que se acentúa con el paso de los días y las variantes que la misma presidenta municipal expresa a través de sus declaraciones.

Solo hay que ponerse en los zapatos de los maltratados funcionarios.

Un día escuchan que el viernes (el pasado) se daría a conocer el resultado de esa evaluación, lo que implicaba saber quiénes se iban y quienes se quedaban.

Llegado el viernes oyen que siempre no, que primero se le informaría al gobernador para entonces sí proceder a los relevos.

Empezada otra semana son testigos de una nueva versión: que no habrá relevos, sino enroques, con los mismos secretarios, como en un equipo de futbol con los jugadores plurifuncionales.

Qué caray.

Tanto estrés para los pobres colaboradores de la edil.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx