/ martes 18 de junio de 2019

Nuevas formas

Ni duda cabe: tras una larga refriega en la que prevaleció el encono y la incertidumbre, cuyo saldo fue una riesgosa polarización social, se vienen ahora renovados tiempos para Puebla.

Ungido como gobernador electo, toda vez que los resultados del proceso electoral del 2 de julio pasado estuvieron exentos de impugnación, Luis Miguel Barbosa Huerta ha esbozado con claridad cuál será el perfil de su gobierno.

De manera genérica, ha dicho reiteradamente que será “de nuevas formas de hacer política gubernamental”.

¿Cuáles podrían ser esas nuevas formas?

Una revisión de sus mensajes, tras haber recibido la constancia como ganador de las elecciones extraordinarias, lo revela.

No son frases de campaña, más bien puntualizaciones conceptuales, ofrecimientos concretos ya como gobernador electo, en los que se asoman los vértices del nuevo formato de gobernanza.

Aunque breves, en las líneas discursivas se advierten los ejes rectores.

Veamos:

“Vamos a hacer las cosas bien, vamos a hacer que este gobierno se diferencie, necesito una gran alianza con Puebla”.

“…un gobierno con rostro humano, con principios, honesto, austero, transparente, eficaz, eficiente, que combata la corrupción, la pobreza y busque de manera permanente la igualdad entre los componentes de su sociedad”.

“Es el tiempo de los ciudadanos, lo cual significa que el gobierno debe atender y representar sus demandas y anhelos”.

“No seré un gobernador de gabinete, que se aísle en una oficina”.

“Seguiré recorriendo el Estado, para conocer de manera directa las necesidades de todas las comunidades de nuestro Estado”.

“También estaré cercano a los gobiernos municipales, para que éstos actúen con formas nuevas en el ejercicio de la autoridad municipal”.

Pondré en práctica todos los mecanismos de gobierno abierto, democracia participativa y contacto directo, para mantenerme cercano a la gente.

“…no (soy) gente de privilegios, conformaré una nueva clase política que se caracterizará por principios éticos”.

“… no me dejaré seducir por el poder”

“…quienes integren el gobierno deberán tener principios, honestidad conocimientos, experiencia y buena fe”.

"El Gobierno que encabezaré será respetuoso de los partidos; no más intromisión a la vida interna de los partidos políticos”.

Los partidos políticos deben innovar su forma de hacer política y de organización, para estar más cerca de la gente”.

“La baja participación en las elecciones pasadas es una muestra de que hubo una lejanía con la sociedad; hay que reconocerlo, asumirlo y trabajar”.

“…tras dos años de confrontación, la entidad recuperará su estabilidad política”

“En Puebla habrá respeto a la pluralidad de ideas, a la diversidad"

“…se establecerá un tiempo límite para combatir la inseguridad y reducir los índices de violencia, con el fin de que la ciudadanía pueda percibir más estabilidad”.

“…tenemos que garantizar a la sociedad las condiciones básicas para una vida digna; garantizar la seguridad pública y la paz, ocupación, ingreso, empleo, salud, educación, justicia, igualdad ante la autoridad, igualdad ante la ley”.

“Todos los poblanas, todas las poblanas deben ser iguales ante la ley para que de esa forma se pueda alcanzar la felicidad; la felicidad no como la acumulación de riqueza, sino como una vida plena”.

“No habrá olvido a anomalías cometidas en administraciones anteriores; la reconciliación no implica impunidad. La reconciliación es la aplicación de la ley, no significa el olvido de todo. La gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”.

De ser así, las nuevas formas presagian mejores tiempos.

Ni duda cabe: tras una larga refriega en la que prevaleció el encono y la incertidumbre, cuyo saldo fue una riesgosa polarización social, se vienen ahora renovados tiempos para Puebla.

Ungido como gobernador electo, toda vez que los resultados del proceso electoral del 2 de julio pasado estuvieron exentos de impugnación, Luis Miguel Barbosa Huerta ha esbozado con claridad cuál será el perfil de su gobierno.

De manera genérica, ha dicho reiteradamente que será “de nuevas formas de hacer política gubernamental”.

¿Cuáles podrían ser esas nuevas formas?

Una revisión de sus mensajes, tras haber recibido la constancia como ganador de las elecciones extraordinarias, lo revela.

No son frases de campaña, más bien puntualizaciones conceptuales, ofrecimientos concretos ya como gobernador electo, en los que se asoman los vértices del nuevo formato de gobernanza.

Aunque breves, en las líneas discursivas se advierten los ejes rectores.

Veamos:

“Vamos a hacer las cosas bien, vamos a hacer que este gobierno se diferencie, necesito una gran alianza con Puebla”.

“…un gobierno con rostro humano, con principios, honesto, austero, transparente, eficaz, eficiente, que combata la corrupción, la pobreza y busque de manera permanente la igualdad entre los componentes de su sociedad”.

“Es el tiempo de los ciudadanos, lo cual significa que el gobierno debe atender y representar sus demandas y anhelos”.

“No seré un gobernador de gabinete, que se aísle en una oficina”.

“Seguiré recorriendo el Estado, para conocer de manera directa las necesidades de todas las comunidades de nuestro Estado”.

“También estaré cercano a los gobiernos municipales, para que éstos actúen con formas nuevas en el ejercicio de la autoridad municipal”.

Pondré en práctica todos los mecanismos de gobierno abierto, democracia participativa y contacto directo, para mantenerme cercano a la gente.

“…no (soy) gente de privilegios, conformaré una nueva clase política que se caracterizará por principios éticos”.

“… no me dejaré seducir por el poder”

“…quienes integren el gobierno deberán tener principios, honestidad conocimientos, experiencia y buena fe”.

"El Gobierno que encabezaré será respetuoso de los partidos; no más intromisión a la vida interna de los partidos políticos”.

Los partidos políticos deben innovar su forma de hacer política y de organización, para estar más cerca de la gente”.

“La baja participación en las elecciones pasadas es una muestra de que hubo una lejanía con la sociedad; hay que reconocerlo, asumirlo y trabajar”.

“…tras dos años de confrontación, la entidad recuperará su estabilidad política”

“En Puebla habrá respeto a la pluralidad de ideas, a la diversidad"

“…se establecerá un tiempo límite para combatir la inseguridad y reducir los índices de violencia, con el fin de que la ciudadanía pueda percibir más estabilidad”.

“…tenemos que garantizar a la sociedad las condiciones básicas para una vida digna; garantizar la seguridad pública y la paz, ocupación, ingreso, empleo, salud, educación, justicia, igualdad ante la autoridad, igualdad ante la ley”.

“Todos los poblanas, todas las poblanas deben ser iguales ante la ley para que de esa forma se pueda alcanzar la felicidad; la felicidad no como la acumulación de riqueza, sino como una vida plena”.

“No habrá olvido a anomalías cometidas en administraciones anteriores; la reconciliación no implica impunidad. La reconciliación es la aplicación de la ley, no significa el olvido de todo. La gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”.

De ser así, las nuevas formas presagian mejores tiempos.