/ sábado 17 de marzo de 2018

Observatorios ciudadanos





A través de la inclusión de la sociedad en los asuntos públicos, se han desarrollado diferentes mecanismos de participación ciudadana, entre estos encontramos a los llamados observatorios ciudadanos, que tienen como finalidad el monitoreo, vigilancia, evaluación y participación en ciertos aspectos de la vida pública.

Como su nombre lo dice, los observatorios tienen como finalidad observar de manera organizada los acontecimientos y fenómenos que se dan dentro del entorno político, social, económico, cultural etc. Dichas observaciones sirven como base para proponer soluciones a los diferentes problemas que se puedan suscitar en los diferentes sectores de la sociedad, así como la discusión de temas para la toma de decisiones de quienes ejercen el poder público.

Como organizaciones, los observatorios son formas asociativas de alta especialización, que buscan una cierta continuidad en el tiempo. En general, se constituyen como asociaciones sin fines de lucro, y dependen para su supervivencia del financiamiento de agencias internacionales, estados nacionales, o muy señalada-mente de contribuciones de ciudadanos en la forma de tiempo o recursos financieros o en especie.

Los observatorios cumplen también una doble función: por un lado, están atentos para señalar las áreas de oportunidad, no solamente señalando problemas, sino además proponiendo soluciones; por otro lado, están como atentos vigilantes de lo que sucede en su entorno y que consideran importante; son aliados y enemigos, al mismo tiempo, de aquellos que ejercen el poder desde los espacios públicos de gestión gubernamental.

Es importante mencionar que hay muchos tipos de organizaciones que no se nombran observatorios las cuales realizan actividades de monitoreo, análisis, construcción de opinión pública e incidencia. Por el contrario, hay otros que llevan el nombre de observatorios ciudadanos, que no son resultado de un ejercicio desde la-sociedad civil. Así mismo, algunos han tenido su origen en centros de investigación o universidades, mientras que otros son impulsados por instituciones públicas o por agencias internacionales, ya sea en asociación con organizaciones de la sociedad civil o la academia. Los fines de cada observatorio van muy de acuerdo con la lógica de cada uno de los medios sistémicos en los que surgen.

En México existe una variada cantidad de observatorios ciudadanos que se basan en diferentes actividades y regulan políticas distintas, entre los cuales destaca observatorio de la Ciudad de México, el más grande de nuestro país, que cuenta con un panel de expertos que van desde profesores destacados de diferentes universidades, como Denise Dresser, hasta empresarios mexicanos. Este observatorio no solo se encarga de la Ciudad de México, también ayuda a las demás ciudades con la medición de sus indicadores y a generar estrategias.

Los observatorios ciudadanos son indispensables en la democracia puesto que el papel que juegan es fundamental para la vigilancia del actuar gubernamental, la transparencia en la aplicación de recursos públicos, la evaluación del desempeño de los servidores públicos, la eficiencia de los programas públicos, así como para generar propuestas que permitan mejorar la administración pública en todos sus niveles.

monserrat.publicaciones@gmail.com





A través de la inclusión de la sociedad en los asuntos públicos, se han desarrollado diferentes mecanismos de participación ciudadana, entre estos encontramos a los llamados observatorios ciudadanos, que tienen como finalidad el monitoreo, vigilancia, evaluación y participación en ciertos aspectos de la vida pública.

Como su nombre lo dice, los observatorios tienen como finalidad observar de manera organizada los acontecimientos y fenómenos que se dan dentro del entorno político, social, económico, cultural etc. Dichas observaciones sirven como base para proponer soluciones a los diferentes problemas que se puedan suscitar en los diferentes sectores de la sociedad, así como la discusión de temas para la toma de decisiones de quienes ejercen el poder público.

Como organizaciones, los observatorios son formas asociativas de alta especialización, que buscan una cierta continuidad en el tiempo. En general, se constituyen como asociaciones sin fines de lucro, y dependen para su supervivencia del financiamiento de agencias internacionales, estados nacionales, o muy señalada-mente de contribuciones de ciudadanos en la forma de tiempo o recursos financieros o en especie.

Los observatorios cumplen también una doble función: por un lado, están atentos para señalar las áreas de oportunidad, no solamente señalando problemas, sino además proponiendo soluciones; por otro lado, están como atentos vigilantes de lo que sucede en su entorno y que consideran importante; son aliados y enemigos, al mismo tiempo, de aquellos que ejercen el poder desde los espacios públicos de gestión gubernamental.

Es importante mencionar que hay muchos tipos de organizaciones que no se nombran observatorios las cuales realizan actividades de monitoreo, análisis, construcción de opinión pública e incidencia. Por el contrario, hay otros que llevan el nombre de observatorios ciudadanos, que no son resultado de un ejercicio desde la-sociedad civil. Así mismo, algunos han tenido su origen en centros de investigación o universidades, mientras que otros son impulsados por instituciones públicas o por agencias internacionales, ya sea en asociación con organizaciones de la sociedad civil o la academia. Los fines de cada observatorio van muy de acuerdo con la lógica de cada uno de los medios sistémicos en los que surgen.

En México existe una variada cantidad de observatorios ciudadanos que se basan en diferentes actividades y regulan políticas distintas, entre los cuales destaca observatorio de la Ciudad de México, el más grande de nuestro país, que cuenta con un panel de expertos que van desde profesores destacados de diferentes universidades, como Denise Dresser, hasta empresarios mexicanos. Este observatorio no solo se encarga de la Ciudad de México, también ayuda a las demás ciudades con la medición de sus indicadores y a generar estrategias.

Los observatorios ciudadanos son indispensables en la democracia puesto que el papel que juegan es fundamental para la vigilancia del actuar gubernamental, la transparencia en la aplicación de recursos públicos, la evaluación del desempeño de los servidores públicos, la eficiencia de los programas públicos, así como para generar propuestas que permitan mejorar la administración pública en todos sus niveles.

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