La posibilidad de una alianza entre los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática encuentra dos barreras aparentemente, y al día de hoy, infranqueables al menos para pensarlos juntos en una candidatura con miras a impedir la permanencia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la capital poblana.
La primera sería un juego del dirigente estatal del PRI, Nestor Camarillo Medina, por pretender minar un acuerdo de este tipo con el fin de poder incidir, mediante su candidato, en un entendimiento con el morenismo y quien resulte su representante a la alcaldía.
Un segundo obstáculo es el análisis que tienen en el PAN estatal sobre la poca pertinencia política de ir con un aliado históricamente identificado como su adversario. Son sabedores de que el tipo de votantes de la capital no digiere ni aceptarán un candidato que abandere ambos emblemas.
Es decir que para el PAN resulta ser más perjudicial que benéfico un acuerdo aliancista como el que se teje a nivel nacional y con el propósito, aquel, de formar un bloque parcial con los tres partidos que pretenda recuperar la mayoría de curules en la Cámara de Diputados.
De hecho, este acuerdo de las dirigencias nacionales perfila para el caso poblano ir en alianza en seis de los 15 distritos electorales federales, pero ni uno de ellos corresponde a los cuatro distritos de Puebla capital.
Pero si en Puebla capital no hay voluntad del PAN para ir junto al PRI, la perspectiva cambia, por ejemplo, en la mixteca poblana. De Izucar hacia abajo, donde históricamente los liderazgos militantes o con historial priista o antorchista son los que tienen aceptación entre los votantes, el partido que dirige Genoveva Huerta Villegas estará gustoso de llegar a los acuerdos aliancistas.
Algo de estas posibilidades se han de haber cruzado entre el delegado nacional del PRI en el estado, Américo Zúñiga Martínez y la dirigente estatal del PAN en el café que se tomaron el sábado pasado en la zona de angelópolis.
Ideas de acuerdos, pero en puntos determinados.
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¿A quién se estará refiriendo el senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, cuando lanza una aseveración general para advertir que “nadie gana solo, quien crea que gana solo una elección ya perdió” durante una entrevista concedida este lunes a El Sol de Puebla?
El legislador no cedió a particularizar el señalamiento a algún actor de la vida política poblana y lo dejó como una premisa general, como una reflexión al aire sobre los errores que se pueden cometer en política y en alguna elección.
Pero ya sabe, en política no hay casualidades y muy seguramente lo dijo por alguna situación en particular y no descarte que se sienta excluido de las decisiones que se toman o se tomarán para las definiciones de candidaturas.
Lo que, al estilo de los políticos, sí establece es que siempre le ha gustado competir y así lo haría en una eventual disputa interna, en Morena, de la candidatura al gobierno del estado contra el recién nombrado coordinador de la bancada morenista en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, para el 2024.
