Un tema que está quitando el sueño en Morena y a sus aliados políticos, es el caso de la capital poblana, por el desempeño de la administración municipal a cargo de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
El análisis está basado en el próximo proceso electoral del 2021 que puede dar “vida” al PAN y al PRI con miras a recuperar la capital poblana.
Un parámetro para determinar si ambas fuerzas políticas pueden ser competitivas, será el resultado que se obtenga en la capital poblana en el proceso extraordinario a gobernador del próximo dos de junio.
Según priistas, panistas y los mismos morenistas, si el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa, no gana en la ciudad de Puebla con un margen superior a los 12 puntos porcentuales a su más cercano competidor, se perfila que sea el abanderado común Enrique Cárdenas, entonces se prenden los focos rojos en Morena.
En la elección de julio de 2018, Claudia Rivera Vivanco obtuvo la votación más alta en la historia de la ciudad con 343 mil sufragios, logrando una diferencia de 12 puntos porcentuales a su más cercano competidor de ese entonces, el panista Eduardo Rivera Pérez.
Dicho parámetro es la referencia en este proceso extraordinario tomando en cuenta que apenas el 15 de octubre de 2018 llegó el nuevo ayuntamiento morenista.
Y es ahí es donde Morena empieza a tronarse los dedos que le pueden significar un dolor de cabeza con miras a mantenerse al frente de la capital en los siguientes tres años.
La gestión de Claudia Rivera ha sido severamente cuestionada por diferentes sectores: partidos políticos, cámaras empresariales, sociedad organizada y desde luego el ciudadano común.
Dos temas pesan principalmente.
El primero relacionado con el combate a la delincuencia. Aunque se observa una leve mejoría no existen resultados que permitan cambiar el sentir popular sobre todo en robo a transporte público, asaltos a transeúntes y a casa-habitación.
La ciudadanía no se siente segura.
Otro tema que ha sido dolor de cabeza para Rivera Vivanco, tiene relación con el control del comercio ambulante, principalmente en calles del Centro Histórico.
En los primeros 120 días de gestión no se observó un plan de trabajo bien definido y fue a finales de marzo pasado cuando se dio a conocer otra estrategia que debe aterrizar en acciones concretas a más tardar en seis meses, según lo expuso en su momento el secretario de Gobernación municipal, René Sánchez Galindo.
El gobierno estatal interino ha salido al rescate para lograr los objetivos.
Tanto el PAN como el PRI afilan cuchillos para el 2021 y están motivados para pelear por la alcaldía, luego del sondeo de opinión realizado por la facultad de Mercadotecnia de la UPAEP.
Aunque se trata de una institución vinculada de cierta manera a Acción Nacional, no deben dejarse de lado el resultado en la capital poblana.
Según la UPAEP, Enrique Cárdenas tendrá más sufragios a su favor en la capital con un 46 por ciento, mientras que Luis Miguel Barbosa el 37.5 por ciento, es decir, una diferencia de 8.5 puntos a favor del abanderado apoyado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano
Estos números no convienen para el proyecto 2021 de Morena.
Tal vez en el Ayuntamiento de Puebla tienen la sospecha que no habrá votación positiva, por lo que en pasillos de Palacio Municipal empieza a salir el rumor que posterior al dos de junio, habrá una especie de relanzamiento de la estrategia de gobierno.
Veremos lo que depara posterior a la elección extraordinaria.
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Se siente dueña y señora del escenario al grado de pregonar que organiza reuniones y eventos a favor de Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia.
Tan es así que no le importa mentir como lo hizo hace 20 días durante el encuentro que tuvo el contendiente con integrantes de la Red de Mujeres en conocido salón social.
Así se las gasta Denise Ortiz Pérez, integrante de la Coordinación de Atención a Organizaciones de la campaña de lo coalición Juntos Haremos Historia.
En el círculo de Morena no existe confianza por su trato que ha dado a invitados y al asumir papel que no le corresponde y sobre todo, decir que coordina actos como el de la Red de Mujeres que estuvo bajo la tutela de Mónica Lara, diputada local.
Denise Ortiz Pérez fue diputada local en el periodo 2011-2014 y fue una de los afiles de los exgobernadores Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad. Además de que es cuñada del ex alcalde del PAN, Eduardo Rivera Pérez.
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@Marcomironc
