/ martes 18 de junio de 2019

Panistas vs Panistas = morenovallistas vs yunque

La guerra interna inició entre panistas “puros” o del yunque y la nueva ola del PAN que surgió con el morenovallismo. Cada grupo busca el control del partido político para apoderarse de las estructuras y desde luego de las candidaturas del 2021.

Concluido el proceso electoral el pasado 2 de junio donde Acción Nacional no salió tan maltrecho como lo esperaban sus dirigentes, debido a la desilusión hacia los gobiernos emanados de Morena, se prepara la estrategia a impulsar en la próxima elección.

Eso implica antes pasar por el proceso para renovar quienes integran los consejos estatales y nacional, así como los Comités Directivos Municipales.

De ahí que yunquistas y morenovallistas empiecen a impulsar sus planes para el futuro.

Sin embargo, existe el riesgo de una nueva fractura que termine por sepultar lo poco que quede en el PAN en beneficio, desde luego en primer lugar a favor de Morena y el segundo lugar, del cadáver llamado PRI.

La prueba está en lo ocurrido el pasado sábado con el encuentro de estructuras celebrado en el Centro Mexicano Libanés que impulsó el aún líder municipal del PAN, Pablo Rodríguez Regordosa.

Dicha reunión, donde estuvo presente la dirigencia estatal encabezada por Genoveva Huerta y Francisco Fraile, fue con la finalidad de agradecer la suma de esfuerzos durante la campaña a gobernador y el llamado, a estar unidos con miras al 2021.

Obviamente hicieron acto de presencia “simuladores” que se mantuvieron al margen del pasado proceso comicial o cuya aportación fue mínima en comparación a los años gloriosos del morenovallismo.

Como ejemplo fue la asistencia de Jorge Aguilar Chedraui, Mario Riestra y Jesús Zaldivar. Los dos primeros en la mesa donde estaban sentados los representantes de las dirigencias estatal y municipal.

Caso contrario sucedió con el círculo ligado al yunque o del panismo puro.

No fueron invitados, entre otros, Humberto Aguilar Coronado, Rafael Micalco, Eduardo Rivera y todo su grupo que estuvo apoyando en campaña al candidato a gobernador, como el caso de Miguel Méndez o Eduardo Alcántara.

Ese mismo sábado por la noche, quedó al descubierto que la unidad interna del PAN aparenta una simulación.

Jorge Aguilar Chedraui subió a su cuenta de twitter lo siguiente: “Esta nueva etapa es también una nueva etapa para el partido, donde tengo el privilegio de contribuir. ¡Juntos hacemos un gran equipo!

A los 35 minutos vino un comentario que seguramente no esperaba.

Y vino de Humberto -el Tigre- Aguilar Coronado, quien por la misma vía le comentó lo siguiente: “Juntos??? Quienes mi George? Porque hubo muchos a los que NO nos invitaron…”.

De ahí se desprendieron 19 señalamientos de inconformidad sin que el ex morenovallista respondiera a ninguno.

La disputa por el control del PAN en suelo poblano ya inició.

Comentarios: anaconda138@hotmail.com marcomironc@gmail.com @Marcomironc

La guerra interna inició entre panistas “puros” o del yunque y la nueva ola del PAN que surgió con el morenovallismo. Cada grupo busca el control del partido político para apoderarse de las estructuras y desde luego de las candidaturas del 2021.

Concluido el proceso electoral el pasado 2 de junio donde Acción Nacional no salió tan maltrecho como lo esperaban sus dirigentes, debido a la desilusión hacia los gobiernos emanados de Morena, se prepara la estrategia a impulsar en la próxima elección.

Eso implica antes pasar por el proceso para renovar quienes integran los consejos estatales y nacional, así como los Comités Directivos Municipales.

De ahí que yunquistas y morenovallistas empiecen a impulsar sus planes para el futuro.

Sin embargo, existe el riesgo de una nueva fractura que termine por sepultar lo poco que quede en el PAN en beneficio, desde luego en primer lugar a favor de Morena y el segundo lugar, del cadáver llamado PRI.

La prueba está en lo ocurrido el pasado sábado con el encuentro de estructuras celebrado en el Centro Mexicano Libanés que impulsó el aún líder municipal del PAN, Pablo Rodríguez Regordosa.

Dicha reunión, donde estuvo presente la dirigencia estatal encabezada por Genoveva Huerta y Francisco Fraile, fue con la finalidad de agradecer la suma de esfuerzos durante la campaña a gobernador y el llamado, a estar unidos con miras al 2021.

Obviamente hicieron acto de presencia “simuladores” que se mantuvieron al margen del pasado proceso comicial o cuya aportación fue mínima en comparación a los años gloriosos del morenovallismo.

Como ejemplo fue la asistencia de Jorge Aguilar Chedraui, Mario Riestra y Jesús Zaldivar. Los dos primeros en la mesa donde estaban sentados los representantes de las dirigencias estatal y municipal.

Caso contrario sucedió con el círculo ligado al yunque o del panismo puro.

No fueron invitados, entre otros, Humberto Aguilar Coronado, Rafael Micalco, Eduardo Rivera y todo su grupo que estuvo apoyando en campaña al candidato a gobernador, como el caso de Miguel Méndez o Eduardo Alcántara.

Ese mismo sábado por la noche, quedó al descubierto que la unidad interna del PAN aparenta una simulación.

Jorge Aguilar Chedraui subió a su cuenta de twitter lo siguiente: “Esta nueva etapa es también una nueva etapa para el partido, donde tengo el privilegio de contribuir. ¡Juntos hacemos un gran equipo!

A los 35 minutos vino un comentario que seguramente no esperaba.

Y vino de Humberto -el Tigre- Aguilar Coronado, quien por la misma vía le comentó lo siguiente: “Juntos??? Quienes mi George? Porque hubo muchos a los que NO nos invitaron…”.

De ahí se desprendieron 19 señalamientos de inconformidad sin que el ex morenovallista respondiera a ninguno.

La disputa por el control del PAN en suelo poblano ya inició.

Comentarios: anaconda138@hotmail.com marcomironc@gmail.com @Marcomironc